Desbloqueo el móvil entrecerrando los ojos para ver la pantalla borrosa y alejando el dispositivo lejos de mi cara. En realidad, no sé por qué hago esto, si yo en verdad quiero comprobar quién me ha mandado el mensaje pero no me quiero llevar un chasco o por lo menos no tan rápido. Poco a poco voy a abriendo los ojos y veo que se trata de un número de teléfono desconocido. Abro el mensaje:
Desconocido:
¡Hola Estrellita Brava!
No voy a ir a comer, con lo cual podrás zamparte el pollo frito enterito tú sola. De este modo compenso haberte dejado sin desayuno ¿no crees?Dios mío, no sabe hasta qué punto puede llegar a irritarme este chico. Me entran ganas de lanzar el móvil contra la pared, pero es el último iPhone que ha salido a la venta y es súper caro y súper ideal. Lo aprecio demasiado.
Me voy a los contactos y busco el mensaje que le he mandado a Neal hace unas horas. Lo que más me duele de todo, es comprobar que aparece como "visto" y ni tan siquiera se ha dignado a contestarme. Siento una pequeña decepción apoderarse de mi estado de ánimo, haciendo que me sienta apática. Los domingos ya de por si me dan bajón y me ponen triste, imagínate si encima el chico que te gusta no te contesta a los mensajes. En cambio, tengo al idiota de Tyler, del que no quiero ni los buenos días, mandándome mensajes estúpidos. La vida es injusta. Al que quieres, te ignora y al que no quieres, te tiene frita.Me guardo su número de teléfono bajo el nombre de "Gran Gilipollas" y eso me hace soltar una pequeña risilla malévola. Me lo guardo más que nada porque sé que me volverá a escribir en algún momento, y prefiero saber quién me escribe, a tener que andar adivinándolo.
La tarde la paso tranquila y sola en casa, revisando catálogos de moda y comprando online mientras escucho música. Tengo la American Express de papá echando humo, pero es que cuanto más compro, mayor es mi satisfacción y menos triste me siento por Neal. Sí, lo sé. Soy una compradora compulsiva, pero es que cuando estoy triste, unos bonitos zapatos o un buen bolso suben de inmediato mi moral.
A la noche cuando ya están todos en casa me quedo encerrada en mi cuarto haciendo un trabajo de geografía mientras ceno un sándwich. Soy de esas estudiantes que hacen los trabajos, deberes y estudian siempre el último día... un desastre porque luego me toca hacer auténticas maratones para sacarlo adelante. Llevo aquí ya dos horas con el culo pegado en la silla de mi escritorio, copiando y pegando de internet y leyendo los trabajos de otros estudiantes, para incorporar información en mi trabajo de lo que me interesa. No sé por qué se empeñan en que memoricemos por ejemplo... las cordilleras. Si yo esta información no soy capaz de retenerla en mi memoria más allá de... ¿veinticuatro horas? Y ya me parece mucho. En cambio, si me preguntasen sobre tendencias, famosos, cotilleo...etc, yo todo eso me lo sé al dedillo.
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Fuera de mi camino
Romance(LIBRO 1) ¿Qué sucede cuándo pones todo tu empeño y esfuerzo en detestar y despreciar a un chico que te hace la vida imposible? ¿Qué sucede si para colmo viene a tu vida para quedarse y te toca vivir bajo el mismo techo que él? Pues que un día te pu...