(LIBRO 1) ¿Qué sucede cuándo pones todo tu empeño y esfuerzo en detestar y despreciar a un chico que te hace la vida imposible? ¿Qué sucede si para colmo viene a tu vida para quedarse y te toca vivir bajo el mismo techo que él?
Pues que un día te pu...
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A las nueve en punto estoy lista para acudir a la fiesta de los Miller. Todos los años, sus dos hijas, celebran una gran fiesta en la mansión Miller donde no falta una discomóvil, centenares de bailarines contratados y cócteles exclusivos servidos por los mejores barman's de Nueva York. Para esta noche he elegido estrenar mis sandalias de raso, en color rosa chicle y de la firma Marc Jacobs. Me los regaló mi padre en un viaje que hizo a Paris y todavía no los he estrenado, pero intuyo que esta noche será la ocasión perfecta para lucirlos aunque acaben torturándome los pies. También he elegido una mini falda a cuadros y una camiseta con estampados geométricos y cebrados.
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Esta noche no tengo que pedirle permiso a mi padre para salir, pues se ha ido a una gala benéfica con Lia, con lo cual volverán muy tarde a casa y yo podré estar en esa magnífica fiesta, pasándolo genial.
Cuando salgo de mi dormitorio, descubro que la casa está completamente a oscuras y en silencio. Mi padre y Lia ya hace una hora que se marcharon, pero... ¿dónde estarán April y Tyler? ¿Habrán salido juntos esta noche? No me gusta esa idea, así que intento pensar en otra cosa.
"Arrancarlo de mis pensamientos" me repito mentalmente, como si a fuerza de repetirlo pudiese conseguirlo.
Como voy poco abrigada para la noche fría que está haciendo, tomo un abrigo rosa de pelo largo y a juego con mis sandalias.
Salgo por la puerta principal de la casa y mi amiga Jessi, que me espera junto a su coche, de inmediato me mira de arriba a abajo con los ojos bien abiertos.
—¡Wow! ¿A quién quieres matar de un infarto? —dice llevándose la mano al corazón con excesiva seriedad.
Sonrío de oreja a oreja por su comentario, mientras me aproximo a darle dos besos, tiene la cara helada por el frío.
—¿Y tú? —le pregunto, abriendo sin permiso su abrigo para ver la ropa que lleva puesta.
Ha elegido para la ocasión un vestido corto en color gris plata con un escote en uve muy pronunciado. Jessi y sus escotes.
