Estoy paralizada frente a este hombre malditamente sexy, con su pelo castaño peinado hacia arriba y su elegante e inmaculado traje que lo hace parecer aún más atrayente e imponente. Siento mi corazón latir a mil por hora, provocando que todo me dé vueltas como si estuviese muy mareada y la verdad es que ya no estoy tan segura de que toda la culpa sea del alcohol.
—Ya veo que tienes muchas cosas de las que hablar con Neal —dice mirándome de forma malhumorada.
¡Oh! ¿Está celoso? No sé por qué, pero eso me sorprende y a la vez me alaga un poco. Me hace pensar que aún siente algo por mí y que no está todo perdido en esta guerra, donde April me ha ganado tan solo una batalla.
—Las mismas que tú con April —contesto mientras me agarro a mi clutch intentando aplacar lo nervios que afloran en mi interior por nuestra cercanía, especialmente después de haber pasado tanto tiempo separados y sin hablarnos.
—¿Estáis saliendo?
Su pregunta me pilla desprevenida y hace que parpadee unas cuantas veces seguidas. ¿Eso cree? Tyler me observa con prudencia, evaluando mi reacción a su pregunta.
—¿Qué? ¡Pues claro que no! —respondo negando—. Neal es un capullo.
Me analiza en silencio durante un momento más antes de que se dibuje una leve sonrisa en sus labios; una tan sutil que casi resulta imperceptible, pero que yo sí logo vislumbrar.
—Ya veo —dice levantando una ceja.
¿Ya veo? ¿Eso es todo lo que tiene que decir? No lo puedo evitar y finalmente me lanzo a recriminarle su actitud.
—No, no lo ves. De hecho, de ser así, no me habrías acusado injustamente cuando apareciste por casa de Jess —le reprocho.
Me quedo mirándolo, esperando a que de repente aparezca una respuesta por su parte a mi comentario, pero Tyler sólo retrocede un paso hacia atrás, ampliando el espacio entre nuestros cuerpos, un espacio que sinceramente detesto.
—Yo... he de volver —anuncia de forma cortante.
Ya, como no... El alcohol amplifica la punzada de dolor que me atraviesa el alma al escucharle pronunciar esas tres palabras que lo vuelven a alejar de mí para devolverlo junto a April. Saco un pequeño pañuelo de papel de mi bolso y le limpio el rastro de carmín rojo que le ha dejado ella en la mejilla, al besarlo antes, cuando estábamos en la mesa cenando.
—Sí, vuelve con esa furcia —le espeto estampándole el pañuelo manchado en el pecho para que lo sujete.
Tyler mira el papel un segundo y después abre los ojos de golpe a modo de advertencia, ante la forma brusca que tengo de referirme a esa arpía, pero me importa un carajo. En el fondo estoy furiosa con él, y aunque esta no es la mejor forma de conseguir que me escuche y me crea, no puedo evitar soltar la rabia contenida, que en este momento es mucha.
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Fuera de mi camino
Romance(LIBRO 1) ¿Qué sucede cuándo pones todo tu empeño y esfuerzo en detestar y despreciar a un chico que te hace la vida imposible? ¿Qué sucede si para colmo viene a tu vida para quedarse y te toca vivir bajo el mismo techo que él? Pues que un día te pu...