De repente, toda mi frustración y malestar de estos días atrás parecen evaporarse en el ambiente, exactamente cuando sus preciosos ojos conectan con los míos. ¡Dios! Esos ojos, tan verdes, grandes y brillantes... como los he echado de menos.
—Hola —se limita a decir como saludo—. Muchas felicidades, estrellita brava. —Baja el volumen de su voz y se me acerca un poco, dándome así la sensación de que no tenemos a toda la gente a nuestro alrededor—.
Que me haya llamado "estrellara brava", hace que me de un pequeño vuelco el corazón. ¿Se le habrá pasado el enfado?
—Gracias —le agradezco con una tímida sonrisa.
—Estas preciosa —me dice posando sus ojos en mi vestido nuevo.
—¿Te gusta?
—Sí, te queda muy bien, pero tú eres guapa con cualquier cosa que te pongas.
Mi corazón se derrite ante sus palabras y un bonito pliegue se forma en torno a sus labios al ver la cara de tonta enamorada que pongo. Conforme nos vamos acercando, mi corazón empieza a latir con más fuerza. No sé si por todo lo que quiero decirle o porque me asusta la idea de que no me crea.
—Yo... —titubeo—, quiero decirte algo, Tyler.
—Lo sé —me interrumpe—. Lo sé todo. Brendan y Jessi me lo han contado. Tu amiga me ha dicho que, o bien me lo contaba ella, o literalmente iba a estrangularte si no lo hacías tú.
Nos miramos un breve instante y, de pronto, los dos nos echamos a reír, pero sus ojos desprenden tristeza. Me da la impresión de que algo no va bien y suplico mentalmente que no sea desconfianza hacia mi persona. Espero con toda el alma que esto que nos ha pasado por culpa de Neal, no suponga un peligro para lo que sea que tengamos.
Alargo mi mano hasta rozar la suya, y siento que el tacto y el calor de su piel me queman. Paso mis dedos entre los suyos hasta que nuestras manos quedan unidas y mil mariposas estallan en mi interior cuando su mano aprieta la mía con fuerza.
—¡Tyler! —exclama una voz a nuestro lado, provocando que nuestras manos se suelten de golpe y que nos separemos un poco—. ¡Cariño, estás aquí!
No me lo puedo creer... me quedo en estado de shock como si acabase de ver a un fantasma. ¿Qué hace ella aquí? ¿Cuándo ha vuelto? April aparece de la nada, y se cuelga del brazo de Tyler con una sonrisa del tipo «ahora Tyler es mío y tú te jodes». Lleva un minúsculo vestido dorado y unos tacones de vértigo que casi la igualan en altura con Tyler.
¿Están juntos? ¿Desde cuándo? No puede ser... no, no puede ser, pero lo acaba de llamar cariño, lo he escuchado perfectamente. No puedo apartar los ojos de las manos de April rodeando el brazo de Tyler, mientras lo acaricia lentamente y me mira, con los ojos centelleantes y cargados de malicia. Este momento hace que me sienta completamente estúpida. Todo un cúmulo de sentimientos rebotan en mi interior como si luchasen por salir a flote al unísono. Rabia, indignación, enfado, dolor, coraje, irritación, aflicción y mucha, mucha decepción, todos ellos queriendo ser el primero en hacerse presente. Quiero arrancarle a Tyler, la zorra que lleva colgada del brazo y que está sobándolo con descaro en mi propia cara. Quiero arrastrar a April de los pelos por todo el local y gritarle que Tyler es mío. Quiero hacerlo, de verdad que quiero, pero mi cuerpo no reacciona.
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Fuera de mi camino
Romance(LIBRO 1) ¿Qué sucede cuándo pones todo tu empeño y esfuerzo en detestar y despreciar a un chico que te hace la vida imposible? ¿Qué sucede si para colmo viene a tu vida para quedarse y te toca vivir bajo el mismo techo que él? Pues que un día te pu...