CAPÍTULO 15

465 30 4
                                    

Retiro el uniforme de mi cuerpo y me visto con mis prendas del día. No pienso quedarme un momento más, arriesgándome a toparme de nuevo con Ian. No quiero verlo por hoy, me ha dejado bastante furiosa y no creo ser capaz de controlarme ahora. Sin importar que haya dicho nada más que la verdad, nunca lo creí dispuesto a actuar así de posesivo. Sé que no es su culpa que reaccionara de ese modo, al menos no lo merecía del todo.

—¿Te vas? —pregunta Maggie sacándome un pequeño susto.

—Necesito espacio y estoy... muy alterada como para quedarme —lucho por cerrar mi bolso pero mis manos no dejan de temblar —. ¿Podrías avisarles que me sentí mal?

—Por supuesto. Aunque todo mundo ya lo sabe.

—Lo que me faltaba —refunfuño calzándome el bolso al hombro.

—Ve a descansar por hoy, ya lo resolverás después.

Suspiro.

—Sí, será lo mejor. Gracias —fuerzo una sonrisa y salgo.

Camino por los pasillos cabizbaja, todos me mira sin discreción y por más avergonzada que me sienta, también estoy muy enojada y lo único que quiero es que dejen de mirarme de esa manera.

¡Sí, soy yo la que se cacheteó al cirujano! ¡Y qué!

Llego al estacionamiento y mis intentos son en vano, la llave no entra en la cerradura. Incluso tomo mi mano con la otra para estabilizarla. Una vez dentro me siento más tranquila, lejos de la mirada juiciosa de todos.

No voy al departamento, quiero ir a un lugar abierto donde pueda pensar. Mi teléfono no para de sonar, desde la primera llamada me enteré que se trataba de Ian pero decidí ignorarlo.

Conduzco sin rumbo, lo único que hago es darle vueltas al asunto. Debí decirle en cuanto sentí la duda. Quizás tenga razón y la llegada de Logan hizo todo más difícil. Me siento demasiado culpable por haberlo ilusionado pero no era suficiente motivo para que actuara como un cretino.

Finalmente decido estacionar, no sé exactamente donde estoy, conducir con la mente vuelta un caos no fue muy responsable de mi parte.

Bajo de mi beetle y camino por minutos hasta que diviso un parque. Entro sin dudarlo y tomo lugar bajo un árbol. Este ambiente seguro me ayudará a tranquilizarme. Justo cuando cierro mis ojos para disfrutarlo, mi celular suena. Miro el remitente y descuelgo.

—Camille, ¿donde estás? Ian me llamó preocupado para saber si ya habías llegado, ¿qué pasó? —una Sara muy alterada se encuentra tras el teléfono. Doy un suspiro.

—Discutí con él —contesto fastidiada —me vio hablando con Logan y armó una escena de celos en la cafetería.

—Comprendo. ¿Y Logan que hizo?

—No él... ya se había marchado para entonces.

Paso mi mano por el cabello, exhalando frustrada. No quiero ni imaginar lo que hubiera pasado si también se hubiera enfrentado a Logan. No hubiera terminado nada bien.

—Yo confié en Ian cuando decidí hablarle sobre Logan cuando aún no había nada entre nosotros y él se pasó de la raya usándolo en mi contra, exploté. Le di una bofetada frente a todo mundo y huí del lugar.

—Información suficiente —parece procesarlo —. ¿Y donde estás?

Miro por un segundo el lugar y me doy cuenta que sí lo conozco solía venir a menudo hace algunos años.

—En el parque al que veníamos después de la universidad.

—De acuerdo.

—Sara, no le vayas a decir dónde estoy, de seguro te lo estará preguntando —suelta una risita, la atrapé.

Malas Decisiones [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora