El Mundo de los Sueños.

25. Sangre de Príncipe. (I)

No entendía si había sido alguna parte de mi sueño o solo fue cosa de mi imaginación.

Pero logré escuchar una cosa antes de caer.

—Te prometo que superare mi miedo a perderte. Lo lamento.

Aquellas fueron las palabras que Daemon dijo.

Me levanté de golpe dándome cuenta que aún estábamos en Scramain. El sol resplandecía tan fuerte como si nada hubiese pasado.

Miré hacia todos lados. Para mi suerte Agramon finalmente ha desaparecido.

Después de haberme molestado y tratado de asesinar por muchas veces al fin logré que Agramon volviera al infierno. O al menos, eso creía.

Me di cuenta que alguien más había desaparecido también.

Daemon.

Grité su nombre pero él no apareció. Repetí una y otra vez pero nadie dio señal de vida.

《¿Le habrá sucedido algo? ¿O quizá sólo me abandono?》

Demonios.

Caminé un poco hasta que sentí a alguien detrás de mí.

—Creí que te habías ido.

Di la vuelta y sonreí a mi amigo. Él sostenía en sus manos una larga estaca de cristal. No entendía de donde había conseguido eso.

—¿Qué es eso?
—Es la Estaca de Cristal. Fue un regalo de Rachel.

Me sorprendí ante lo que dice. No sabía que Daemon conociera a Rachel.

—¿Rachel te dio esto?
—Sí. Fue un regalo de hace mucho tiempo. Dijo que la utilizara en el momento correcto.

Él se detuvo y me miró con una sonrisa.

—Este es el momento correcto.

Agarré la estaca de Cristal entre mis manos. En sus ojos vi una lágrima.

—¿Para qué sirve?
—Te demostrara tu pasado, tu presente y finalmente tu futuro. Pero tienes que clavarla en el corazón.

No necesitaría de ninguna profecía si esto es cierto. Conocería cual era mí futuro sin siquiera luchar por saber.

Sin pensarlo dos veces clavé ka estaca dentro de mi pecho sintiendo un ardor inmenso. Luego ocurrió algo extraño.

Imágenes pasaron por mi mente de manera rápida.

Logré captar algunas. Vi mí nacimiento, mi niñez, algunas otras imágenes acerca de mi juventud y al final veo a mi hermana con un arco en sus manos.

Traté de ver más pero las imágenes pasaron de golpe hasta que logré divisar una imagen en donde mis brazos se encontraban alrededor de Daemon que estaba sangrando en el suelo.

En otra veo a alguien lastimándome. Finalmente sentí como caí y en mi mente apareció la imagen de un ave.

Su colores naranja combinado con rojo. En sus alas apareció el fuego haciendo que todo el lugar se iluminara.

Su pico era de metal al igual que sus garras, sus ojos son naranja oscuro y estos me observaban fijamente como si quisieran penetrar en mi alma.

Sentí como caí ante el ave. Luego sentí algo saliendo de todo mi cuerpo.

Abrí los ojos viendo como el fuego salió de mí e impacta contra todo quemando y convirtiendo en cenizas a mi amigo.

Todo se encontraba quemado. Solté un fuerte grito y finalmente una luz negra apareció en mis ojos.