1. Lo que pasó.

330 42 13
                                    

Pensar acerca de la muerte fue algo que se convirtió usual en mí

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Pensar acerca de la muerte fue algo que se convirtió usual en mí. Aunque también, muy doloroso. Quizá para muchos la muerte no signifique nada e incluso ni siquiera piensen en ella. Pero para mí, significaba tanto que me obligaba a pensar en esta a pesar de que no quisiera.

Yo sabía que algún día todos moriríamos, pero eso no cambió el hecho de que sufrí. Hubiese preferido mil veces que mi hermana siguiera aquí conmigo que en un ataúd. Enterrada bajo tierra.

Ella no tenía porque morir. Mi hermana tenía buena salud, una lindura que muchas veces se mezclaba con su dulzura y, ciertamente, un aire de guerrera. Lo que a mí, en su momento, me faltó.

No podía ser un guerrero, no podía combatir la muerte de mi hermana. Todo había sido tan rápido. De un momento a otro ella ya no estaba a nuestro lado, nunca más volvería a escuchar su voz. Nunca más la abrazaría. Nunca más vería aquella sonrisa.

Saber todo eso me destruyó.

Siempre creí que si sucediera algún dolor sería menos doloroso si fuese rápido. Pero comprobé que eso no era cierto.

Mi hermana murió de un momento a otro, quizá no fue doloroso para ella. Pero sí para mí, en conclusión para todos los involucrados en su vida. Pero él más herido fui yo, su hermano, el chico que compartía un lazo extremo a su lado.

Recuerdo haber llorado una y otra vez, día y noche. El tiempo pasaba constantemente mientras yo me deprimía solo en mi habitación.
Mi familia trataba de hacer cualquier cosa para ayudarme. Ellos habían superado la muerte de mi hermana con más rapidez que yo.

Sus intentos por ayudarme siempre fueron inútiles. Más de diez veces me llevaron al mismo psicólogo, en donde durante toda la hora nos quedamos en silencio. Eso no me ayudó, así que decidieron ponerme en otro y otro psicólogo, queriendo ayudarme. No funcionó con ninguno.

La gente creía que cada vez estaba peor por lo que poco a poco mi vida, mis amigos, y los de mi hermana fueron desapareciendo, dejándome a mí sólo con el dolor que sentía dentro.

Cuando vi en la noticia que el avión en el que estaba mi hermana había sufrido un accidente se me erizó la piel. El dolor no tardó en llegar cuando informaron que no hubo sobrevivientes. Toda mi alma y mi ser se derrumbó de un instante al otro. Una parte de mí se esfumó, dejando la parte fría y triste de mi corazón.

Mi hermana siempre hizo que diera lo mejor de mí, y con su muerte se desencadenó lo peor.

Día y noches inundaba mi habitación con lágrimas y objetos rotos. Las personas poco a poco empezaron a parecer mucho más falsas que antes. Y yo comenzaba a ser una molestia para todos. Así me sentía.

Fue difícil, pero poco a poco logré aliviar y tranquilizar el dolor que mi hermana me dejó. El recuerdo de ella aún seguía carcomiéndome por dentro, pero no era lo mismo de antes.

Nada era lo mismo de lo que fue antes.

*

Espero que les guste.

No se olviden dejar una estrellita y comentar lo que les pareció.

Los quiero.
Bye <3

El Mundo de los Sueños.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora