33. Se acerca el fin.

30 5 0
                                    

La luz que emanaba el fuego provocaba que no me sintiera solo.

La inmensidad del bosque había sido tan extensa que había terminado bastante perdido.

Luego de que el portal de Skor haya consumido toda mi energía, supe que tenía que adentrarme en los bosques para poder esconderme.

Todos debían estar buscando con intención de matarme. Si no era Connor, de seguro eran sus demonios. O los aliados que tenía.

No podía quedar a la vista de todos sabiendo que si moría, Connor ganaría.

El clima estaba bastante frío, pero a pesar de eso no me importó tanto como en el pasado. Miraba con distinción el fuego notando ciertos dolor en mis manos.

Ya no se sentían tan delicadas como antes, tenía bastantes cayos y heridas provocadas por las armas.

Incluso, el fuego que salía de estas provocó que eso sucediera.

Meses atrás ni siquiera hubiese creído que podría lanzar fuego, o que podría utilizar magia. Todo era tan nuevo pero a la vez tan conocido que no sabía cómo sentirme.

Notar que todo lo que creía cierto era una mentira, se sentía como una completa mierda.

Daemon había mentido acerca de mi hermana, diciendo no conocerla y ocultándome de su amor hacia ella.

Verónica me había engañado de tal manera que no pudimos descubrir acerca de ella.

Mis padres nos habían mentido sobre Leonardo, acerca de que tuvieron otro hijo aparte de nosotros.

Todo era un círculo lleno de mentiras.

Me sentía diferente por saber eso, por entender todas las verdades. Me sentía distinto por tener fuego dentro de mí.

Ya no era el mismo chico que había sido meses atrás. Probablemente no iba a volver a serlo.

Con ese pensamiento, me acosté en el suelo tratando de dormir.

***

Al despertar, me encontraba sudando como si hubiese hecho demasiado ejercicio.

La fogata ya estaba apagada y el sol a duras penas brillaba.

Grité y me senté de inmediato.

Las pesadillas habían vuelto. Verónica estaba de vuelta en mi cabeza, solo que tres personas más se habían integrado a mis pesadillas; Daemon y Connor.

Todas las imágenes del sueño aún seguían en mi mente con bastante fuerza. Verónica muriendo y Daemon siendo quién la asesinaba.

Al parecer, había traído de vuelta mi miedo a su muerte.

Me levanté del suelo y, por instinto, fui en busca de comida. Necesitaba alimentarme y beber algo si quería tener energías para continuar con mi viaje.

Ya sólo restaba un Reino al que debía ir, y eso significaba que el final de todo esto estaba cerca.

Mi profecía estaba casi completa. Y yo no sentía ya ninguna emoción.

Mi curiosidad me había envuelto en este viaje pero ya podía entender que a veces era mejor no buscar lo que no se había perdido.

Me encontré con tantas cosas por meterme en este mundo, que daría todo por volver el tiempo atrás.

Y no conocer nada de esto.

Volví a tener mis pensamientos en la comida. Busque un poco por los árboles y el suelo esperando encontrar algo que pudiera comer.

El Mundo de los Sueños.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora