El agua que nos rodeaba era una de las cosas más bellas que había visto antes.
Todo me parecía hermoso en realidad.
El agua, las plantas e inclusive las sirenas que nos miraban en el fondo del lugar.
Simplemente era algo mágico que me hacía sentir relajado y en paz.
—Te seguí. Ahora dime, ¿por qué estamos aquí?
Cuando salté en el lago con Leroy lo que quería hacer era caer y encontrarme nuevamente con Tritón. Habíamos saltado, sin embargo el rey de los mares no parecía estar en el lugar.
—Habla Ricardo.
Quería hablar pero era cierto que el agua me lo impedía.
—Vamos a un lugar seco.
Leroy nadó con bastante rapidez mientras yo me sujetaba de él. Necesitaba pensar en un plan para que Tritón nos ayudara. O por lo menos a mí.
Tenía bastante claro que no iba a poder hacer nada si era alguien inestable. No iba a poder vencer a Connor si no podía controlar todo lo que llevaba dentro.
—Entra.
Me solté de Leroy y juntos atravesamos el gran portón de Oro. No sabía dónde estábamos pero me sorprendía bastante que las sirenas no hayan tratado de asesinarnos.
El agua empezó a desaparecer poco a poco dejándome respirar una vez más.
—Tu plan Ricardo.
—Encontrar a Tritón.
—Ya te dije que tus planes apestan, ¿cierto?
—Nos salve a los dos, ¿sí?Los ojos azules de Leroy me miraban con bastante enojo.
—Tu plan es buscar a uno de los dioses muertos del Rsomnus. De verdad es fantástico.
Tritón no estaba muerto. Y me parecía que ninguno de los otros dioses lo estaban.
—Estas equivocado en todo. Ninguno de ellos están...
—Las islas sagradas son solo un mito para asustar a los niños.
—Las sirenas también lo son y mira la situación en la que estamos.Leroy levantó su mano en forma de rendición.
—No vale la pena discutir Ricardo.
—Ya lo sé, pero tu comenzaste.El chico iba a seguir discutiendo pero el movimiento de aquel gran lugar hizo que parara de hablar.
—¿Qué fue eso?
—No tengo ni remota idea.Leroy debía ser el que me ayudara a entender que estaba pasando en el lugar sin embargo parecía más una molestia.
—Deben ser los guardias del lugar.
—¿No sabes en donde estamos?
—No. Con los pequeños detalles que vi afuera podría decir que nos encontramos en las costas del sur o...
—En la Atlántida.
ESTÁS LEYENDO
El Mundo de los Sueños.
FantasyPara Ricardo Ross la vida no le ha parecido fácil. Después de la muerte de su hermana sintió como su estabilidad mental desapareció justo como todos sus amigos y personas que lo rodeaban. Él únicamente quería mantener una vida normal pero sus deseos...