Entender que sucedía estaba siendo algo difícil.
Las flechas y las bolas de fuego cayendo de los árboles solo hacían que mi mente pensará en huir.
Daemon ni Maryse me habían explicado que era aquello de Ci'nity. Yo solo huía para no terminar muerto.
—¿Qué carajo es Ci'nity?
Maryse y Daemon se miraro entre sí.
—Ci'nity es uno de los reinos destruidos luego de la Guerra de Cristal.
—¿Guerra de Cristal?
—Te lo explicaré todo después. El punto es que Ci'nity se encarga de destruir todo lo que desechan los ángeles.Una flecha cayó otra vez cerca de nosotros indicando que habían descubierto nuestro escondite.
—Además que están aliados a Connor.
Eso explicaba otra de las razones por la que querían asesinarnos.
Lancé de mi mano una bola de fuego al azar esperando llegar a alguien pero ninguno soltó un grito.
—No dejaremos que nos asesinen, ¿cierto?
Maryse y Daemon se miraron entre sí, no tanto seguros de la respuesta.
Me quedé quieto mirando a los árboles cuando una flecha se acercó rápidamente a nosotros. Me escondí detrás del árbol esquivando la flecha y encontrando a uno de ellos.
Logré divisar unos grandes ojos oscuros los cuales nos observaban atentamente. La mayor parte de su rostro se encontraba cubierta por algo parecido a la tinta. Haciendo que lograra esconderse.
En mi mano apareció una pequeña llama de fuego que al lanzarla su tamaño creció.
El fuego chocó contra las hojas del árbol quemándolo de un instante. Alguien soltó un grito y de repente sonó un fuerte ruido de una persona cayendo.
Preparé mis manos para atacar otra vez pero Maryse se acercó a mi lado y disparó con un arco.
La flecha voló con rapidez e impactó contra una de las piernas del chico. Él soltó un grito de agonía.
—No los mataremos, no se lo merecen.
Regresé a ver a Maryse y noté como una flecha volaba tratando de llegar a su cabeza.
Sin pensarlo dos veces, la empujŕ con ambas manos reemplazando el lugar de ella. Cerré mis ojos esperando la flecha pero al abrirlos una pequeña barrera de oscuridad me defendió.
Miré a Daemon quien me daba una sonrisa.
—Gracias Ricardo.
Asentí y continué lanzando el fuego. Las flechas caían más cerca de nosotros pero entre los tres logramos frenarlas.
El fuego disminuyó de mis manos al estar cansado por lo que tuve que utilizar el boomerang para atacar.
Su filo era corto y para mi suerte no tenía que hacer gran esfuerzo para utilizarlo.
Maryse continuaba lanzando flechas y Daemon atacaba con energía oscura.
La pregunta de donde sacaba Daemon toda la energía oscura en su cuerpo aún seguía en mi mente, pero en estos momentos parecía irrelevante.
—Si nos quedamos aquí más tiempo moriremos.
Daemon lucíabcansado y exhausto al igual que yo. Maryse nos miraba con atención.
—Puedo formar una barrera entre nosotros tres pero debemos ser rápidos al huir.
Daemon asintió mientras yo terminé de lanzar una bola de fuego. De inmediato Maryse nos cubrió por una especie de capa que detenía las flechas.
ESTÁS LEYENDO
El Mundo de los Sueños.
FantasyPara Ricardo Ross la vida no le ha parecido fácil. Después de la muerte de su hermana sintió como su estabilidad mental desapareció justo como todos sus amigos y personas que lo rodeaban. Él únicamente quería mantener una vida normal pero sus deseos...