Capítulo 19

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Camine aferrada al brazo de Negan por los pasillos del Santuario hasta llegar a la que era mi habitación. El por su parte nunca chisto al sentir mi brazo aprisionando el suyo. Podría jurar que hasta cómodo se encontraba ante tal acción. Una vez en la habitación ingrese primero yo y luego él, sorprendiéndome de ver mi cinturón en la cama con mi arma, lo voltee a ver con expresión de asombro, enserio me está dando mi arma para que la ande dentro del Santuario?

-Después de lo que paso hoy no vas a ninguna parte desarmada. Conozco a todos y cada uno de mis salvadores, si alguno intenta algo como lo que sucedió hace unos momentos y debes disparar lo entenderé preciosa. En Alexandria estuviste armada todo el tiempo, y en ningún momento me apuntaste a mí o a mis hombres, hizo una pausa y miro al suelo, -Creo que eso me demuestra puedo confiar en ti. Termino de decir.

Tome el arma entre mis manos, y lo volví a ver, -Gracias. Le dije mientras me sentaba al borde la cama y soltaba un suspiro que no sabía que estaba conteniendo.

-Deberías tomar un baño, no me malinterpretes, eres una belleza siempre, pero debes estar un poco incomoda con esa ropa desde hace cuatro días. Termino de decir mientras se acercaba y se sentaba a mi lado.

-He estado mas días con la misma ropa que ni te imaginas, no siempre estuve en la seguridad de Alexandria. Le dije aun con mi mirada en el suelo y ignorando el comentario que hace solo unos segundos acaba de hacer.

Me miro con curiosidad, como incitándome a que le explicara lo anterior;

-Empecé sola en Atlanta, luego en un pequeño campamento a las afueras de la cuidad. Después una granja, una sonrisa nostálgica se apodero de mis labios, -Pero sabes? Lo bueno nunca dura una mierda. Termine con amargura en mi voz, -Luego de eso estuvimos varios meses de casa en casa o en la carretera hasta que Rick, me detuve en seco al pronunciar su nombre ya que dolía, -El encontró una prisión. Negan alzo sus cejas sorprendido, -Lo sé. Poco convencional pero fue suficiente mientras duro.

-Mientras duro? Que paso? Pregunto con autentica curiosidad.

-Apareció un maniático con un tanque que se auto llamaba El Gobernador, quería la prisión pero no dimos el brazo a torcer, por lo que la voló hasta los cimientos, termine mientras me encogía de hombros.

-Bastardo, dijo Negan mientras podía notar como apretaba el agarre de Lucille.

-Tuvo el final que merecía, le dije con una sonrisa de satisfacción. Recordando como Michonne lo atravesó con su katana de lado a lado.

-Y luego? Continuo.

-Por qué quieres saber todo esto? Le dije mientras le analizaba la expresión con la mirada.

-Estoy aburrido, y a Lucille le gustan las historias. Dijo con aires de desinterés, mientras agitaba el bate al aire.

Solté una leve risa y continúe; -Luego de la prisión, nos separamos, y nuevamente estuvimos semanas vagando por las carreteras. Una parte de mi grupo sobrevivió a unos hijos de puta caníbales, Negan abrió sus ojos como platos, -Si, este mundo tiene peores personas que tu, vaya sorpresa no? Le dije con sarcasmo. –Después de eso nos reencontramos y seguimos sin rumbo hasta que llegamos a Alexandria. Así que estar cuatro días con la misma ropa no es un problema para mí. Concluí con una leve sonrisa en mi rostro.

-De veras que eres toda una caja de sorpresas, dijo mientras soltaba un bufido.

-Que hay de ti? Pregunte.

-Como que hay de mi? Me dijo mientras se ponía de pie, tenso ante mi pregunta.

-Oh vamos sabes a que me refiero, siempre fuiste un maldito asesino abusador? Desde que empezó todo estas en esta fabrica? Termine de decir.

Negan se acerco a la ventana y se quedo mirando ahí unos segundos. Luego miro a Lucille y después a mí.

-Niña deberías de tomar ese baño y descansar, ha sido un largo día. Termino de decir mientras abría la puerta de la habitación y sin más salió de esta.

Su reacción me dejo helada. En mis dos semanas junto a él nunca lo había visto reaccionar así.

-Yo no soy la única que está llena de sorpresas. Dije para mí misma. 

The Savior GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora