Desde que el mundo se había ido a la mierda y se unió al entonces pequeño grupo de Atlanta, Grey solo había tenido ojos para Rick Grimes. Su capacidad de tomar decisiones y guiarlos fue lo que la cautivo, así fue durante mucho tiempo pero todo esto...
Regresaba de la cocina con una bandeja de comida que Negan me pidió que les llevara, lo hice a la velocidad de la luz, ya que no quería que Carl estuviera solo con el más de la cuenta. Vi a Negan caminando solo por el pasillo y sentí como el alma dejaba mi cuerpo.
-Dónde demonios esta Carl, Negan? Le pregunte molesta. Este solo me sonrió, mientras tomaba un trozo de manzana de la bandeja y se le echaba en la boca –Negan, Donde esta?
-Nena cálmate si, esta con las chicas. Dijo relajado mientras tomaba otro trozo. –No sabes lo linda que te ves cuando haces lo que te pido. Termino de decir con una cínica sonrisa.
-Lo dejaste con tus esposas? Le recrimine molesta, -Que putas pasa contigo? Termine de decir mientras hacía ademan de ir en su búsqueda pero Negan me tomo del brazo provocando que algunas cosas que llevaba en la bandeja cayeran al suelo.
-Enserio crees que serian capaces de hacerle algo? Me pregunto ofendido.
-No sé, dímelo tu? Son tus mujeres. Le devolví automáticamente mi respuesta.
-Aunque no lo creas, el accedió. Tuve la gentileza de preguntarle y acepto. Creo que estar en un cuarto lleno de tetas donde quiera que veas es un sacrifico que quiso aceptar. Termino de decir en tono orgulloso, -Necesito hablar contigo a solas.
-Y bien? Pregunte.
-Dios mujer eres un verdadero dolor en el culo. A mi oficina, ahora. Dijo firme mientras se encaminaba hasta esta.
Una vez en su oficina, puse la bandeja en su escritorio y me tome asiento. Todo bajo su curiosa mirada.
-Ahora qué? Pregunte irritada.
-Claro, puedes tomar asiento preciosa. Dijo en tono burlón.
Solté un bufido mientras le ponía los ojos en blanco.
-Una vez más que me tuerzas los malditos ojos...
-Si si una semana en la caja. Le corte, -Que es lo que quieres decirme?
-Voy a Alexandria hoy. Te noto preocupada por el chico, por eso lo iré a dejar a casa, para que estés tranquila. De nada. Sonrió satisfecho.
-Vamos. Le corregí,-Yo voy contigo. De ninguna manera voy a dejar a Carl contigo solo hasta Alexandria. Le dije mientras me ponía de pie y me dirigía hasta la puerta.
-Oh lo siento, estábamos negociando de nuevo? Fingió sorpresa.
-Yo voy Negan. Le dije entre dientes.
-Convénceme.. Dijo en tono calmado -Convénceme para que te deje ir. Dijo mientras ponía sus manos detrás de su cabeza y se acomodaba en su silla con total despreocupación.
Cerré mis ojos con fuerza, apretando el pestillo de la puerta. No podía creer lo que iba a hacer. Solté un suspiro y me dirigí hasta donde él estaba. Bajo su mirada me acerque lentamente, baje mi cabeza y tome su cara entre mis manos. Sus ojos estaban más oscuros de lo normal y tenía sus labios entreabiertos, expectantes al próximo movimiento.
Sin más, me agache y una vez a su altura, puse mis labios sobre los suyos. Fundiéndonos en un beso que fue tímido y tierno al principio. Negan coloco sus manos atrás de mi nuca, atrayéndome más hacia él, profundizando el beso y en un rápido movimiento me tomo de la cintura alzándome sin detener el beso, coloque mis piernas entre sus caderas mientras enredaba mis manos en su cabello. Instintivamente me comencé a mover, rozando su miembro con mi zona, provocando que soltara un gruñido ahogado –Mujer estas matándome, dijo sobre mi boca metiendo su lengua con total descaro.
Baje mis manos, y a como pude abrí un poco su chaqueta mientras acariciaba su pecho por encima de su camisa blanca. Solté un suspiro cuando soltó mis labios y comenzó a besarme en el cuello, eche mi cabeza hacia atrás, déjandole el espacio libre, cerré mis ojos, cegada completamente por el momento, hasta que sentí como una de sus manos se colaba debajo de mi blusa, tratando de alcanzar mis pechos.
Abrí mis ojos de golpe, al sentir aquel tacto. Inmediatamente tome su mano entre la mía y la coloque de nuevo en mi cadera. Negan soltó una risita pero se dejo hacer. Cuando nos estábamos quedando sin aire, me despegue de sus labios solo un poco, y bese su mejilla.
-Déjame ir a Alexandria contigo, le dije en un susurro, mientras me dirigía hacia su otra mejilla y depositaba otro beso, -Por favor... Bese sus labios nuevamente y después pegue mi frente con la suya. El continuaba con sus ojos cerrados, disfrutando de mi cercanía. Puse mis manos alrededor de su cuello mientras esperaba que el respondiera.
-Nena.. Soltó la palabra en un suspiro, -Después de esto puedes ir al mismísimo infierno, siempre y cuando yo pueda ir contigo. Dijo mientras abría los ojos y colocaba una mano en mi mejilla. Cerré mis ojos ante el contacto de su mano;
-Gracias, le respondí mientras abría mis ojos, encontrándome con los suyos analizándome, -Que? Pregunte con una leve sonrisa.
-Tienes idea de la puta belleza que eres? Me dijo en tono sincero.
-Tienes idea de lo imbécil que eres a veces? Le devolví. Provocando que soltara una carcajada.
-Carajo! Eres experta arruinando estos momentos, me dijo mientras terminaba de reírse. –Ahora necesito que te me quites de encima, no creo poder aguantar más. Cuando sintió que me removía sobre él. Puse mis manos sobre sus hombros para estabilizarme y me levante.
-De acuerdo, dijo alegre mientras se acomodaba la chaqueta, -Vamos a dejar al mocoso a su casa.
Que pasen felices fiestas :)
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