The Savior Girl

Capítulo 47

Ha pasado año y medio desde la pelea con Negan. 

Maggie se niega a visitar Alexandria y es comprensible. El asesino de su esposo sigue con vida dentro de estos muros. Antes de que se marchara, a su nuevo hogar, Hilltop, nos reunió a Rick y a mí para explicarnos sus razones. Pensé que ella no sabía que Negan se encontraba en Alexandria, pero en cuanto se dio cuenta en vez de buscarlo decidió irse para bien. Ni Rick ni yo la detuvimos, pensamos que lo mejor era que tratara de sanar lejos de aquí. 

El Reino, Hilltop, El Santuario y Alexandria, trabajan constantemente juntos para tratar de volver a tener una civilización y una mejor calidad de vida.

Carl es ya todo un hombre. Judith esta enorme también. Y Rick, sigue siendo el mismo solo que con el cabello mas corto y con su barba un poco mas crecida de lo normal. Tiene suerte que lo ame tanto, por que cortar tanto su cabello me pareció una falta de respeto. 

-Grey.. GREY! Escucho como Carl me grita y me saca de mis pensamientos.

-AHH QUE?? Le grito de igual forma.

-Es tu turno. Me dice calmado mientras me da los dados. Hace una tarde preciosa, luego de los días de tormenta que acaban de pasar. Y a Carl se le ocurrió que jugáramos con el  Monopoly que Rick encontró en días pasados en una de sus salidas. Tomo los dados y los empiezo a sacudir.

-Vamoooos! Necesito un hotel nuevo. Digo mientras lanzo los dados.

-JA! Dos, eres una perdedora. Me dice Carl mientras forma la "L" de lenta con sus dedos y la lleva su frente. Rick estalla de risa, con mientras tiene a Judith sentada en sus regazos.

-Y tu de que te ríes sheriff? No has avanzado ni dos casillas desde que iniciamos. La sonrisa de Rick se borra y yo sonrió victoriosa. –Así está mejor.

-Mamá gansa!? Escucho como la radio de Rick se activa mientras llevo una mano a mi boca y me cubro para disimular mi risa. Rick me mira de mala gana mientras la toma entre sus manos y la lleva a su boca.

-Mamá gansa? Qué demonios Tara.

-Tu identificador era aburrido, este te queda mejor. Le explica de manera relajada.

-Tara tienes algo que reportar? Le dice Rick rendido.

-Daryl propone una salida a la cuidad. Los cultivos del santuario no están funcionando. Rick intercambia miradas de preocupación conmigo. Desde hace meses las cosas en el santuario no están caminando bien, algunos salvadores desertan y es una maldita fábrica. No hay tierra ni espacio para cultivar comida decente. Le quito la radio a Rick y decido responder por él.

-Dile a Daryl que salimos mañana a primera hora Tara.

-De acuerdo jefa. Cambio y fuera, termina Tara.

- A ti te dice jefa y a mí me compara con una ave? Me reclama Rick.

-Hey, no fue mi idea. Le digo mientras me pongo de pie y me pongo mis botas. –Ya Carl tu ganas, me rindo.

-Yo igual hijo. Le dice su padre aliviado por que termináramos de jugar.

-Ambos son unos aburridos, nos reclama Carl mientras recoge todo. -Iré a casa de Aaron, tal vez el si sepa perder. Nos termina de decir mientras toma a Judith de la mano y se encaminan a casa de Aaron.

Una vez listos, tomo a Rick de la mano y caminamos por las calles de la nueva Alexandria.

-Estaba pensando. Rick comienza a hablar mientras avanzamos. –Que podrías quedarte aquí mañana mientras salgo con el grupo a la cuidad. Me detengo en seco y lo miro entrecerrando mis ojos. –Daryl ira. Es probable que Maggie también con personas de Hilltop, estaré bien. Y necesito que el lugar quede en buenas manos. Oh vamos, amor, por favor. Me suplica cuando le pongo los ojos en blanco ante su patética excusa de que el lugar este a salvo.

-Bien. Me quedare. Mamá gansa. Le digo mientras me alejo de él hacia casa.

-Demonios. Voy a matar a Tara. Escucho como maldice a mi amiga por el nombre de su identificador el cual sugerí que le quedaría bien. Lo siento Grimes.

A la mañana siguiente, Carl y Rick se habían marchado a la expedición a la cuidad. Judith estaba en casa de Aaron el cual le estaba preparado galletas. Estaba sentada en el porche de la casa, y de repente empece a caminar por inercia. 

De repente, me encontraba en ese oscuro lugar donde poca luz entraba. Tome una silla y la puse frente a la celda. Por la sombra que podía ver estaba semi sentado en la cama con la espalda recostada a la pared.

-Hace mucho que no teníamos una de nuestras charlas. Te extrañe nena.