Narra Negan

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Estoy sentado en el sillón que está situado en la esquina de su habitación. A su segundo día aquí, envié al gordo Joey para que presentara y se pusiera a su total disposición en caso de que necesitara algo, entre ellas mierdas para que su estadía aquí fuera más manejable, el sillón en el cual estoy sentado fue una de ellas. Lo coloco cerca de la ventana. La mayoría de las veces que entro la encuentro sentada en el, leyendo o simplemente mirando hacia afuera, pensando qué diablos sabré yo.

Al cuarto día, por ahí de media noche, caminaba por los pasillos del Santuario cuando sin darme cuenta estaba en frente a la puerta de su habitación, el cual aún tenia la luz encendida. Las reglas son simples, a las 7:00 pm luces fuera, sin excepción. Desde ahí supe que ella sería un inconveniente con respecto a las reglas. Su puerta estaba entreabierta, sin avisar solo me asome un poco y ahí estaba ella de espaldas sentada en el suelo con ropa esparcida a su alrededor. Estaba tarareando una canción mientras la doblaba muy meticulosamente. Mierda, hubiera podido estar horas viéndola hacer esa estupidez.

Ahora, como el más idiota la observo mientras duerme. Tiene el pelo alborotado y los labios entreabiertos. De vez en cuando frunce el ceño como si algo le molestará en sueños pero rápidamente relaja su expresión y suelta un suspiro. Cuando duerme esta tan calmada, sin hacer berrinches ni comentarios sarcásticos que me revienten los huevos. Pero lo más importante sin desafiarme. Esa maldita manía que tiene de cuestionarme todo.
Es el octavo día de ella en el Santuario y es la tercera noche consecutiva que la observó dormir. En medio de la madrugada toda ella es calma, y el hecho de que el mundo se haya ido a la mierda no es tan importante cuando la miro.

Repaso con la mirada como en tan pocos días ha cambiado la simple habitación que tenia para ella haciéndola más acogedora. Y no es para menos si se la pasa encerrada aquí cuando no está dando vueltas por todo el Santuario. Lo que más me llama la atención es el pequeño reproductor de música que tiene sobre la mesita de noche conectado a un parlante, es increíble lo que se puede lograr con solo la energía del sol. Ella misma todos los días se encarga de cargar su pequeño panel el cual no le pude negar cuando entro a mi oficina a solicitarlo.

-Moveremos las armas de aquí al puesto de Gavin mañana temprano, si planean hacer una movida atacaran primero aquí y se llevaran una sorpresa...

-No está disponible, escuche como Regina discutía con alguien en la puerta.

-Me importa una mierda, necesito hablar con él.

Ah la adorable y a veces insoportable Grey demanda mi presencia.

-Continuamos con esto luego, le dije a Simón mientras me dirigía a la puerta. –Pero que putas tenemos aquí?

-Señor, dijo Regina con un asentimiento, la ignore centrando toda mi atención en la irritable señorita que tenia al frente, -Esta bien Regina, yo me encargo. Y sin más tanto ella como Simon desaparecieron dejándonos solos. –Y bien? Que puedo hacer por ti en este hermoso día? Le dije mientras que con la mano le indicaba que ingresara a la oficina.

Llevaba unos shorts que dejaban a la vista un tatuaje en uno de sus muslos, que debo admitir no había notado, una camisa de tirantes revelando otro tatuaje en su hombro izquierdo, unas tennis negras y llevaba el pelo recogido en un moño que dejaba unos mechones rebeldes por fuera. Se veía despreocupada pero a la vez firme en lo que sea que iba a informarme.

-El gordo Joey me dijo que mejor hablara contigo sobre este tema, empezó mientras se cruzaba de brazos fingiendo desinterés.

-Ah si, le dije levantando una ceja, -Que tema?

-Necesito un panel solar. O al menos los materiales para montar uno pequeño por cuenta propia, me dijo sin darle vuelta al asunto.

-Para que mierda necesitas un panel solar cariño? Le dije sabiendo que el apodo le iba a dar en los ovarios. Pero sorprendentemente se mordió la lengua y se limito al responder;

-Para cargar un reproductor que Joey y yo encontramos esta mañana en la bodega.

Me le quede mirando por un largo tiempo solo para colmarle la paciencia, me importaba una mierda para que quería los materiales o el panel, se lo iba a dar, solo que no tan fácil. Soltó un resoplido poniendo los ojos en blanco.

-Pasa algo? Pregunte de manera inocente?

-Sí o no Negan, es simple. Me dijo en tono de molestia.

-De acuerdo, dile al gordo Joey que te ayude con los materiales para tu experimento.. Pero con una condición.

Entrecerró los ojos dudosa, hasta que por fin hablo,- Cual?

-Que significa tu tatuaje? Pregunte mientras mi vista se plasmaba en su pierna.

Agacho la mirada, cerro sus ojos y soltó un suspiro; -Es para no andar a la deriva por la vida. Me respondió con algo de nostalgia en su voz. –Gracias por la cooperación, alzo la mirada y salió de la oficina..

Una leve sonrisa se forma en mis labios ante ese recuerdo. Tratando siempre de hacerse la ruda, cuando yo estaba seguro que era solo un cascaron. Un cascaron que se rompía cada vez que su gente se veía en peligro; recuerdo su expresión de aquella noche, el brillo de furia en su mirada y como esta se suavizaba al dirigirse a Rick. Al jodido Rick, porque no puede mirarme a mi así? De acuerdo mate a dos de los suyos pero ellos mataron a mis hombres también, el mensaje tenía que ser claro. La acción estaba justificada. El precio debía ser pagado.
Se remueve entre las sábanas mientras cambia de posición, pasa una de sus almohadas por una pierna y yo contengo la respiración mientras lo hace, evitando cualquier ruido que pueda revelar mi puta presencia en el cuarto. Termina de acomodarse y continúa en su sueño.
Soy un jodido hijo de puta con todas las mujeres del mundo a mi disposición, y en vez de estar con alguna de ellas, estoy sentado aquí encaprichado con una chica que literalmente me quita el sueño desde que note su presencia aquella noche de rodillas ante mí.

La imagen me llega de golpe a la mente, y noto como va provocando un cosquilleo en mi entrepierna. Su melena castaña pegada a su cara a causa del sudor y su mirada baja sometida ante mi presencia. Que equivocado estaba al pensar que era una mujer fácil de dominar.

Bajo mi mirada hasta el bate que descansa en mi regazo, y no puedo evitar soltar una leve sonrisa, ambas tienen cierto parecido al ser testarudas y toscas. 



Lucille navideña, Jeffrey y yo les deseamos una muy Feliz Navidad :) (atrasada pero la intención es lo que cuenta) 

Lucille navideña, Jeffrey y yo les deseamos una muy Feliz Navidad :) (atrasada pero la intención es lo que cuenta) 

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