Capítulo 53

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Escucho como Rick corre atrás de mí.

-Grey! Me grita pero lo ignoro. –Para por favor. Me dice mientras me toma el brazo.

-Y una mierda Rick. Pudiste haber muerto! Daryl también! Le grito con furia mientras trato de zafarme de su agarre.

-Rick suéltala, escucho como Daryl llega a nosotros y toma la mano de Rick haciendo que afloje su agarre y me suelte.

Emprendo de nuevo mi camino al campamento. Cuando llego escucho los gritos de Carol que vienen de la tienda principal. Ingreso y lo veo.

-Jefa, la radio no estaba cargada. Me dice tratando de justificarse.

-Mentira! Funcionan con energía solar, no se te paso la mente revisarlo imbécil. Le digo apretando los dientes.

-No es mi culpa que sus radios sean una mierda! Me grita.

Y sin pensarlo dos veces de un empujón lo tiro fuera de la tienda provocando que se caiga. Salgo y lo busco. Tomo una olla que veo en el suelo y se la hago incrustada en la cara.

-Grey detente! Escucho la voz de Rick que viene corriendo hacia mí.

-Eres un maldito egoísta! Le grito mientras intento pegarle de nuevo. –Pudo haber muerto por tu culpa! Le sigo gritando, y cuando me dispongo a darle de nuevo siento como unos brazos me rodean.

-Dije que te detengas maldición! Suelto la olla y veo que es Rick quien me tiene inmovilizada. –Nos ocuparemos de él, pero no así, de acuerdo?

-No te ocuparas de nada! Le grito mientras me retuerzo en sus brazos y este me suelta. –Le quiero fuera de aquí. A todos ellos! No los quiero trabajando cerca de nuestra gente Rick! Le grito mientras volteo a ver a Justin. –Fuera de mi puta vista. Le digo furiosa.

-Ya la oíste. Lárgate! Escucho como Daryl le dice mientras lo ayuda a levantarse del suelo y lo empuja fuera de mis vista.

Camino echa una furia hacia la tienda y veo que Carl regreso.

-Grey que paso? Donde esta papá? Me pregunta mientras se pone de pie en alerta.

Me calmo y le respondo que está afuera, pero en eso el mencionado entra a la tienda y yo solo aparto la mirada de él.

-Estas bien papá? Que ha pasado? Insiste Carl.

-Una horda no fue desviada. Estamos bien. Necesito unos momentos con Grey, Carl. Le dice su padre y este obedece marchándose de la tienda.

-No me sermonees Rick. Le digo mientras me siento en una de las sillas de la mesa principal. –Me los llevare a todos de vuelta al santuario. Los dejare ahí y que Laura o quien sea se encargue de esa maldita fabrica, me importa una mierda. Le termino de decir mientras me ato el pelo en un moño, harta del calor que hace. –Pudiste haber muerto.

-Pero no fue así Grey, me dice en tono molesto, -No podemos rendirnos ahora. Faltando tan poco. No puedes explotar y golpear a alguien por un error que pudo haber cometido cualquiera. Me regaña.

-Es la segunda vez en el día que Justin mete la pata. Primero la pelea del puente y ahora esto? Que hubiera pasado si no logro llegar con refuerzos? Si alguien hubiera muerto? Serias tan comprensivo con el cómo lo estás haciendo ahora Rick? El Santuario no sabe trabajar en equipo, Daryl te lo trato de explicar y ahora te lo digo yo. Estoy ahí porque me lo pediste, porque me necesitabas, estuve en ese maldito lugar 2 semanas sin saber nada de ti. A la merced de Negan y sus estúpidos juegos. Volviéndome loca, pensando en cómo nos podría sacar de toda esa mierda. Volviéndome loca pensando que te olvidarías de mi, que no volvería a ver a Carl y Judith nunca más. 

Estoy histérica. Las lágrimas bajan sin permiso por mis mejillas y sé que ahora que empecé no hay vuelta atrás. Es ahora o nunca Grey.

-Bese a Negan. Le suelto de golpe mientras trato de mantener la mirada en alto. –Tres veces. Una en el santuario y dos en Alexandria. No te voy a decir que no se qué fue lo que me paso, porque si lo sé. Quería hacerlo. Me preocupo por él, aun tengo fe que pueda cambiar y se perfectamente como eso me hace parecer. Pero no lo amo Rick. Le digo en llorando sintiendo como la garganta se me empieza cerrar y la falta de aire amenaza con llegar.

Rick esta estático. Clavado en el mismo lugar desde que comencé a hablar. Me mira pero no logro descifrar que puede estar pasando por su mente.

-Di algo, le pregunto mientras me limpio la cara, lastimando el pómulo golpeado y haciendo una mueca de dolor.

Rick avanza a paso lento hacia mí y yo me hago pequeña conforme cada paso que da. Quita la mano de mi mejilla. –No te lastimes más. Me dice en un susurro mientras se sienta en la silla que está a mi lado. Pasa sus manos por su cara con evidente frustración. –Creo que siempre lo supe. Sabes? La manera en que lo mirabas es casi tan compasiva como cuando tratas de alegrarme a mí. Has hecho demasiado por este grupo y todos te estamos muy agradecidos. Me dice mientras me toma de la mano. Su reacción me deja fría. Acaso no está molesto? No quiere gritarme y mandarme a la mierda.

-Rick yo.. Trato de hablar pero él me detiene.

-Que no lo ames es un alivio, ya que solo significa una cosa. Me dice tratando de formar una sonrisa mientras ve nuestras manos entrelazadas.

Las lágrimas bajan sin control por mi cara. Y me siento la peor persona del mundo. Incluso peor que Negan.

-Yo te amo a ti Rick Grimes. Y nada ni nadie en el mundo va poder cambiar eso. Le digo esforzando mi voz para que salga fuerte y clara. –Lo lamento tanto.

El toma mi mentón y lo alza para que lo mire a los ojos. Los tiene cristalinos, y sé que le duele la situación, pero trata de ser comprensivo.

-Lo sé, me dice firme regalándome una sonrisa torcida. –Que Laura se encargue del santuario por un tiempo mientras resolvemos de nuevo que hacer. Yo me quedare aquí, supervisando la obra y tú te irás a casa con los niños.

Asiento dándole la razón y sin pensarlo dos veces lo abrazo. El me devuelve el abrazo y siento una paz en mi. Rick sabe la verdad y aun así sigue aquí. Me planta un beso en el cabello. Lo miro y pongo una mano en su mejilla.

-Puedo? Le pregunto cómo niña pequeña mirando sus labios. Y me siento como una tonta.

El suelta una carcajada que es música para mis oídos. –Desde cuando pides permiso para esas cosas nena? Me pregunta mientras estampa sus labios en los míos. Y por primera vez en todo este mes que paso, siento que al fin vuelvo a estar en casa. 

The Savior GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora