The Savior Girl

Capítulo 42

Termino con la lata de fruta y la botella de agua. Me cambio de blusa y me dispongo a salir esperando a ver el trabajo que Jadis tiene. Al salir veo que esta con el tipo que responde al nombre de Brion, está sentada en una silla y tiene una pila de piezas de metal al frente.

-Quédate ahí. Me dice y me detengo en seco. –No te muevas. Hago caso de lo que me ordena, al estar en territorio desconocido no puedo meter más la pata. Observo como Brion le pasa piezas de acero o metal y ella me observa detenidamente mientras las coloca de cierta forma en un banco frente a ella.

-Puedo saber que haces? Le pregunto pero ella me ignora y continua absorta en su trabajo. Acaso me está plasmando en una escultura?

Al cabo de una media hora de estar de pie siento como las piernas se me empiezan a cansar. Ella ya tiene la estructura estable no necesita que este más así, por lo que me siento y cruzo mis piernas. Debería estar ayudando a Rick a buscar las malditas armas y en vez de eso aquí estoy como estúpida posando para esta loca. Jadis me mira de mala gana. –Estoy cansada, le digo mientras aparto mi cara y observo de nuevo este lugar.

De pronto veo como otro hombre se acerca corriendo hasta donde ella esta y le susurra algo al oído. Esta asiente y él se aleja. Me pongo de pie mientras me limpio la tierra, será Rick? Tan pronto?

-Ven! Me dije Jadis mientras se levanta de su silla. Una vez estando a su lado, Brion me toma por el brazo y me obliga a caminar en dirección fuera del basurero, llegamos al lugar donde la primera vez nos encañonaron y hay varios autos estacionados entre ellos uno que reconozco a la perfección. Trato de zafarme del brazo de Brion pero este me sujeta con más fuerza.

-Teníamos un trato! Le grito a Jadis. –Maldita!

-Hicimos uno mejor. Me responde con serenidad mientras desvió mi mirada y lo observo bajar de la camioneta.

-Pero que tenemos aquí? Dice fingiendo sorpresa, -Tanto escándalo por quedarte al lado del buen Rick y te alejas de él, que giro tan interesante dio esta historia. Yo me encargo desde aquí. Le dice a Brion y este me libera para colocarse al lado de Jadis. La miro con odio, y lo vuelvo a ver de nuevo. –Después de ti. Me dice, mientras me señala la camioneta., sin embargo no me muevo. –No me obligues, me amenaza entre dientes, bajo mi cabeza y hago lo que me dice.

-Pete, idiota, las damas van al frente, le dice al hombre que ocupa el asiento de copiloto. Este de mala gana se baja y se posiciona en los asientos de atrás. Me subo a la camioneta y abrocho mi cinturón. Trago grueso ante la precaria situación. Rick y los demás están en peligro luego de la traición de los malditos basureros y yo no tengo como comunicarme con ellos.

......................................................................................................

-Hogar dulce hogar. Me dice una vez que nos detenemos en dentro del maldito Santuario. Me bajo de la camioneta y al primero que localizo es a Dwigth quien me mira sorprendido, -El jef.. Pero no logra terminar. Todos escuchamos el silbido y automáticamente caen de rodillas. Todos excepto yo. Ni una mierda que lo iba a hacer.

-Dichosos los malditos ojos que te puedan ver nena! Exclama mientras se acerca hacia mí. Me toma por las mejillas y planta un beso en mis labios. –Mierda! Como te extrañe, me dice cuando se separa de mí. –Gracias Simon. Ahora se dirige al hombre que me trajo de regreso hasta aquí, sigan con sus labores. Tú vienes conmigo. Termina de hablar mientras me toma de la mano y me arrastra hacia el interior del Santuario.

Mientras camino por los pasillos de la fabrica con Negan de la mano, siento como los ojos me arden y no sé cuanto más podre soportar hasta comenzar a llorar. Avanzamos hasta llegar a la que es su habitación;

-Las damas primero. Me dice cuando abre la puerta. Ingreso y me siento en el sillón donde estuve la última vez sentada con Carl antes de regresar a Alexandria. Negan cierra la puerta y se sienta en el sillón del frente, tengo mi mirada en cualquier parte de la habitación, evitando a toda costa el contacto con la de Negan. Escucho como pone a Lucille sobre la mesa y suelta un suspiro cansado.

-Enserio creíste que no me iba a dar cuenta de nada? Me duele que me subestimes así nena, tengo que admitirlo.

-Ahora que? Le pregunto con mi voz quebrada, estoy más que jodida, todos lo estamos.

-Vas a terminar lo que iniciaste, pero del bando correcto. Me vas ayudar a terminar de una vez esta estúpida pelea con Rick.

Al escuchar sus palabras lo miro directo a los ojos y las lagrimas que llevaba tiempo conteniendo salen sin control.

-Por favor no. Le digo mientras siento como se me va el aire. No puede usarme en contra de los míos. –Negan te lo suplico, no. Hare lo que sea. Termino de hablar.

-Sssh nena, me dice mientras se pone de pie y se sienta a mi lado. Pone una mano en mi hombro y siento como me acuna en sus brazos. –Esta vez el hare lo que sea no funcionara. Te di una oportunidad y la jodiste. A lo grande. Nosotros salvamos personas, es lo que hacemos, y tú me ayudaras a salvar a mi gente y a la tuya, nadie tiene que morir Grey.

-No puedo, le digo en un susurro ahogado a causa de las lagrimas. Me aferro más a su cuerpo y este me recibe gustoso. –No me obligues. Tú ganas, hablare con Rick para que se detenga y luego regresare. Me quedare contigo Negan.

Negan me despega solo un poco de su cuerpo, toma mi barbilla y me obliga a mirarlo.

-Harías eso por mi? Me pregunta cauteloso, analizándome, buscando algún indicio de engaño.

Asiento levemente, respondiendo a su pregunta. Aunque en mi interior la respuesta es negativa, no es por él. Es por ellos. Por Rick.

El de nuevo me abraza fuertemente mientras suelta una carcajada de satisfacción.

-Sabía que serias mía en algún momento. Me suelta mientras se pone de pie eufórico, -Dormirás aquí esta noche, mañana tenemos un gran día. Toma a Lucille de la mesa y se agacha quedando de cuclillas frente a mí, -Descansa. Me dice para luego darme un casto beso. Se pone de pie y deja la habitación dejándome completamente sola.

Con mis dedos repaso mis labios donde hace segundos estuvieron los de Negan. Siento como ahora todo comienza a tener sentido, y el miedo que sentía ahora es real. No era miedo lo que podría pasar, es miedo de lo que yo podría llegar a hacer.