Capítulo 51

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Ha pasado un mes desde que metí la pata con Negan. A la mañana siguiente que Rick llego le conté donde estuve el día anterior, y lo que había estado haciendo las noches anteriores. No por que Daryl le fuera a contar, sino porque la conciencia ya no me dejaba en paz. Sin embargo no fui del todo honesta, ya que omití el pequeño detalle del beso. No podía hacerle eso, no lo merecía.

Su reacción me tomo por sorpresa.

-Gracias por decírmelo. Me había dicho mientras depositaba un beso en mi frente.

-No estás molesto? Pensé que.. Pero no me dejo terminar.

-Tienes razón. Si vamos a mantenerlo con vida, debe tener el mínimo de condiciones decentes. Al parecer eres la única que me apoya en esto. Me dice.

-Maggie? Le pregunto.

-Judith apenas recuerda su rostro, y aun así la dibuja y habla sobre ella. Cada vez que le menciono el tema ella lo evade y queda olvidado. Necesitamos que ella lo entienda también. Me dice con un tono de frustración en su voz.

-Rick, no podemos obligarla. Así pase un año y medio o 5 años. Ella es la que debe tomar su decisión. Podemos llevar a Judith a Hilltop una vez que el dichoso puente que planeas reparar esté listo. Le digo mientras le tomo de la mano y deposito un beso en esta.

-Necesito un favor. Me dice en tono cauteloso.

-Lo que sea Rick. A estas alturas haría lo que fuera para compensar lo que le hice.

-Laura era una solución momentánea para el santuario, pero necesitan a alguien que les guié de verdad. Empieza y yo cierro mis ojos resignándome, ya que sé por dónde va el asunto.

-De acuerdo, le dije rendida. –Me haré cargo del santuario.

-No te sientas en la obligación Grey. Me dice rápidamente Rick al ver que no soné muy convencida.

-Todos tenemos que poner de nuestra parte para que funcione Rick, está bien lo entiendo. Cuando me marcho?

Ahora un mes después, tenemos un campamento improvisado en medio del bosque, como punto central de todas las comunidades que están trabajando en el puente. El santuario ha estado un mes bajo mi supervisión, y nada ha sido color de rosa. Varios salvadores han desertado, son insubordinados y pretender ir por la vida haciendo lo que les venga en gana. Laura ha sido de gran ayuda, ya que ella los conoce mejor. Yo? Yo solo era una especie de mascota de Negan cada vez que me veían caminar por los pasillos del santuario. No era ninguna figura de autoridad.

Estoy en la tienda central, tratando de descifrar los planos del puente, cuando siento como alguien pasa un brazo por mi cuello y estampa un beso en mi mejilla.

-No sabía que venias hoy mama gansa, le digo con alegría mientras me pongo de pie y salto sobre él como una niña pequeña. Teníamos casi una semana de no vernos. Y es que al cambiar de residencia, la rutina de vernos era casi imposible de cumplir.

-Maldita sea tu también! Me reclama mientras me recibe dichoso en sus brazos y me da un cálido beso en los labios. –Te extrañe. Me dice una vez que se despega de mí.

-Yo también, y a Judith y Carl, como están? Le pregunto ansiosa.

-Esperando que dejen de intercambiar baba. Escucho la voz de este último fuera de la tienda, seguidamente entra.

-Mocoso! Le grito mientras lo abrazo.

-Grey me asfixias.. Trata de hablar y me doy cuenta que de verdad lo estaba apretando fuerte.

-Lo siento, le digo mientras lo suelto y le doy un beso en la mejilla. –Dónde está tu hermana? Le pregunto.

-Se quedo con Michonne en Alexandria. Papá no quiso traerla. Me dice Carl acusando a su padre.

Me vuelvo donde esta Rick indignada.

-No es seguro nena. Me dice bajito mientras desvía su mirada hacia afuera y veo a un salvador parado afuera de la tienda.

-Jefa, me dice. Asiento y este ingresa. –Hay problemas en el puente. Me dice.

-Voy en un segundo Alex, gracias.

Alex se retira, y comprendo a que se refería Rick con que no era seguro.

-Aun no confías en ellos? Le pregunto.

-Les damos una oportunidad. Eso no implica tenerles toda la confianza del mundo. Me dice y de nuevo se que tiene razón.

-Debo ir a ver qué pasa. Le digo mientras me pongo en cinturón con mi arma.

-Voy contigo, Carl quédate aquí. Carl asiente mientras Rick y yo nos encaminamos al puente.

Caminamos tomados de la mano en dirección al puente. Cuando Eugene nos intercepto.

-El dique improvisado río arriba tiene una fecha de expiración de 6 a 9 días.

-Cuanto días hasta que los soportes estén listos? Le pregunto.

-También de 6 a 9 días si aumentamos la potencia. Me responde con la misma eficiencia.

En cuanto menos lo esperamos también teníamos a Rosita al otro lado.

-Regresaron los exploradores. La horda de Horatio va a pasar de largo. Nos dice.

-Cuanto son? Le pregunta Rick.

-Casi 100 , aplazamos la detonación? Le pregunta Rosita.

-No si esperamos, terminaremos atrayendo a la otra horda. Le digo yo.

-Margaret, nos dice Rick. –Y esa es 5 veces más grande.

-Las sirenas ya están en posición? Le pregunto a Rosita.

-Demonios sí, me responde obvia.

-Entonces vuela la roca, las sirenas desviaran al resto, le indica Rick y esta se retira con las indicaciones nuevas, Eugene se va con ella y nuevamente seguimos avanzado solos.

-Podría decirle a Aaron que se encargue de todo aquí, y así puedes ir a visitar a Judith, me dice Rick.

-El santuario aun no está listo Rick, Laura ha sido de gran ayuda pero sigue faltando. Han desertado 6 en lo que va del mes de trabajo, como pueden estar desapareciendo así?

Estamos ya cerca del puente cuando escuchamos gritos de pelea. Le suelto la mano a Rick, pero este me toma de nuevo con más fuerza de lo normal.

-Quédate aquí. Me ordena mientras me empuja hacia atrás y sale corriendo.

Que me quede aquí? Que putas Rick! Ignoro lo que me dice y echo a correr atrás de él.

Una vez en el puente veo todo el alboroto. Daryl está dándose de golpes con un salvador. Rick trata de separarlos en vano y el sale golpeado también. Cae al suelo.

-Ya basta Daryl! Sepárense. Les grito mientras corro hacia ellos. –Ya sepárense!

-Grey no! Escucho como Rick me grita mientras me meto entre Daryl y el salvador. Empujo al salvador y cuando me volteo hacia Daryl todo se vuelve negro. 

The Savior GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora