Prólogo

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-Genial, simplemente es genial- dice Colin dando aplausos por el aire.

Sí que es genial el departamento, tiene un gran ventanal y tenemos la vista del mar, es nuestro primer día en California y por suerte yo fui la que organizo todo antes de llegar ya sabes que los muebles estén donde deben de estar y no llegar con cajas porque si fuera por Colin, él llegaría con lo que trae puesto.

-Lo sé, me encanta la vista.

-Adiós Minnesota y venga el rico sol de California- abre sus brazos como alabando al sol y río por su ocurrencia. –Vamos a salir en la noche y serán con los que "amas"- volteo los ojos, sabe que odio salir con sus amigos y para mi mala suerte son dos copias de una chica plastica.

-Ya sé que no te caen bien, pero ellos conocen al cuchurrumin de mi vida- salta y muerde su labio inferior.

-Hablas de Carlos, esta horrible Colin- hago una expresión de asco desde la Universidad se muere por él y cada que puede invita a sus odiosos amigos y a ese tal Carlos.

-Cállate, porque esta diva sabe lo que quiere- menea su cabeza como si tuviera una gran melena- y a él es el que quiero- y se va a su habitación menando las caderas.

-Esta HORRIBLE- le grito y vuelve a callarme.

Voy también a mi habitación y entra demasiada luz es maravilloso este lugar en Minnesota me moría de frio y era raro que saliera el sol.

Busco mi laptop para acomodar mis horarios y no puedo esperar más mañana empiezo a trabajar es lo más genial que me ha pasado, mi empleo, he esperado tanto me prepare para poder entrar a la prestigiosa empresa de "Empire MW" que siempre he soñado desde que empecé mi carrera.

-¡HEY KATHERINE!- me espanta este maldito niño y se ríe de mí por mi salto que di.

-Te odio, ¿Qué quieres baboso?- no me responde porque apenas y puede respirar pero va a ver, me vengare.

-Que llegan en treinta minutos lo chicos, pero nos vamos a ir como las ocho y apenas son...- mira su reloj- las cinco y media aun hay tiempo.

-De todos tus amigos a ellos enserio-bufo- me choca que siempre que vienen me molesten con sus halagos ofensivos- me quejo, no los tolero.

Raymundo y Niall siempre quieren ser el centro de atención de cualquier modo un día se desnudaron en un bar solo por una estúpida botella quien carajos hace eso, a claro ellos.

-¡Hay! ya no seas una aguafiestas y mejor arréglate muñequita, además tu siempre vas hacer mi mejor amiga - me manda muchos besos y le sonrió.- Voy acomodar la sala y a sacar botanas.- asiento y cierra la puerta.

Saco un vestido ceñido a mi cuerpo color azul como el de la noche y unos tacones negros mi cabello me lo llevare suelto y me maquillaje es sencillo casi al natural mis pecas las quise resaltar esta noche.

Y ya escucho las risitas de los idiotas pero no saldré hasta que de la hora, ellos hasta saben que no los tolero porque ni ellos me toleran a mí.

Mientras da la hora, pego en la pared mi horario de toda la semana, y el traje que me pondré mañana junto con mi portafolio y bolso.

Tocan mi puerta.

-Kathy ya sal, ya nos vamos- me grita Colin.

-Si ya voy a salir.- me grita que está bien, empiezo a tomar mi bolso, mi celular y antes de salir me veo en espejo y aparecer todo está bien.

-¡Hay! Hola Katherinsita, ¿Cómo estás?- me dicen en unisonó este par de niñas que odio.

-Bien ¿y ustedes?- y todas con sonrisa de hipócritas.

-Bien, ese vestido esta genial pero en ti no tanto- dice Raymundo, no digo nada y solo le sonrió, espero que esta noche se vaya lo más larga que se pueda.

-Colin creo que ya me iré, mañana es mi primer día de trabajo-le digo en el odio gritando.
Ya llevamos una hora y media aquí y la verdad es que esta bueno el lugar y el ambiente me encanta pero salir con sus amigos de Colin no puedo simplemente no puedo.

-No te vayas baby quédate un rato mas- me hace puchero Colin y sabe que odio que haga eso porque sabe que diré que sí.

-Bien, solo un rato mas- aplaude y me abraza- Iré a la barra por un trago- asiente y trato de pasar por todos los cuerpos que se mueven de un lado a otro y por las artes del destino pude pasar.

-Uno a las rocas, por favor- le digo al barman y en un minuto ya tenía mi trago, volteo para ver a Colin y está bailando con ese tal Carlos que ni siquiera vi cuando llego, me volteo de nuevo hacia la barra y me tomo mi trago ahí.

-¿Por qué una mujer tan guapa anda sola?- dice un tipo y me sobresalto.- tranquila no muerdo.- y volteo para tenerlo de frente.

Y no puedo creerlo esta guapísimo, una sonrisa encantadora, sus ojos creo que son color miel porque con las luces no los distingo muy bien, se ve que va al gimnasio porque todo su cuerpo se ve tonificado y todo su brazo derecho lleno de tatuajes, es todo lo contrario a lo que me gusta frecuente mente pero es para comerse a besos a este hombre, a detener alrededor de unos treinta años.


-No, para nada estoy con una amigas- le sonrió pero creo que por los nervios eso es lo que intento.

-¿Y te dejaron sola?- pregunta confundido.

-No-río nerviosa- solo que no quiero bailar eso es todo- asiente y nos quedamos en silencio viendo a todas partes menos volver a vernos a los ojos.

-Te gustaría ir a otro lado- abro los ojos más de lo debido y volteo a verlo.

-¿A dónde?- pregunto con intriga.

-Si confías en mi, te prometo que te encantara. 

PODEROSO MAGNATE [SIN EDITAR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora