PODEROSO MAGNATE [SIN EDITAR]

Capitulo 37

-Sé que esto suena muy irreal- Aaron, pone a Kaled en la
carriola, se quedo dormido al igual que Aisha.

-Esto no puede ser, yo soy estéril Katherine- vuelve a sentarse a mi lado, y sus facciones siguen estando fruncidas, claro si yo fuera él, estaría igual.

-¿Estás seguro?- pregunto y agacha la cabeza ahora, en que pensara creerá que estoy mintiendo.

-Tengo que averiguarlo- me mira de nuevo, siento mis manos sudorosas ahora todo ya cambio y no sé si para bien o para mal – no digas nada sobre que nos vivos ni a Colin

-¿Qué vas hacer Aaron?- mi voz está entre cortada, para que no le diga Colin ya es cosa de preocuparse.

-Tranquila- toma mi manos, no saben lo mucho que extrañaba su tacto, se siente tan bien –los protegeré- eleva una de sus manos a una de mis mejillas y me sonríe –no sabes lo mucho que te é extrañado- mi corazón quiere explotar, de verdad es enserio me extraño como yo a él –te vez preciosa de mamá- río.

-Ya deja de decir eso- siento mis mejillas arder, dios me pongo como una chica de secundaria- también te extrañe.

-Te prometo que todo lo arreglare- quiero que el tiempo se detenga, todo esto es tan sacado de un sueño- quiero estar contigo Kathy- ahora sus dos manos cubren mi rostro, y se va acercando, no aguanto más y me voy hacia él, sus labios, dios sus labios como me pedían a gritos esto, sus manos empiezan a bajar y se posan en mi cintura, mientras que yo con los míos los envuelvo en su cuello, su lengua juega con la mía, quisiera más de él, mi cuerpo me lo pide sin parar.

-Kathy, nunca más te vayas de mi lado- se separa y nuestras frentes están unidas mientras recobramos poco a poco el aire –siento tanto él no luchar por ti, él preferir casarme con Annel, en vez de ir hacia ti- separa uno de mis mechones que cubren partes de mi rostro y los pone detrás de mi oreja.

-Ya no hablemos del pasado, disfrutemos el momento- le sonrió y él me regresa con un beso corto pero lindo deseando que fuera más.

-Te hare caso solo esta vez- me atrae hacia él y me regala una sonrisa coqueta – no sabes lo mucho que mi cuerpo, te desea.

-Aaron, shhh- ríe y me abraza por la cintura, nos quedamos unos minutos así, sin decir nada, ya sabíamos que uno como él otro se necesitaban -¿Ahora qué haremos?

-Pues por lo pronto no hay que decirle a nadie que nos vivos, aun mi familia no sabe que estoy aquí, ellos piensan que sigo en Grecia- asiento, nos empezamos a separar poco a poco y tengo de frente de nuevo esos ojos hermosos que me matan de solo tenerlos así de cerca- Katherine, de verdad no le digas a nadie-siento más cargada su mirada, lo á de decir por Colin, espero aguantar es en el único en el que puedo confiar.

-De acuerdo- asiente, pero no prometo cuanto aguantare sin decírselo.

-Puedo ver a la nena- señala con sus ojos en donde se encuentra Aisha.

-Sí- sonrío y muevo poco a poco la carriola hasta tenerla frente a nosotros, quito la cobija que tiene encima para que no le del sol- acércate, está dormida- Aaron se acerca intenta moverse lo más lento posible, lo ha de hacer para no despertarla.

-Están hermosa, igual que tú- si me viera en esto momento vería lo roja que me é puesto pero por suerte esta embobado con Aisha.

-Tiene tus ojos- voltea y ríe nervioso- es muy alegre, ella fue la primera que nació.

-Hubiera querido estar contigo- su mirada se desvía al frente – mi padre me dijo que te habías ido a Miami- su padre sabia, no sé como tomar esto ahora- no le creí pero fui a ver la habitación de mi abuela, se que con ella te seguías hablando y lo confirme estabas en Miami, pero decidí no ir a verte, se que tú querías una vida lejos de mi familia enfermiza, y yo también quería eso para ti, así que decidí alejarme definitivo, ya te había lastimado demasiado y...