-¿Cómo han estado tu y los bebés?-pregunta mientras vamos caminando por el parque, decidimos salir de la cafetería la verdad es que fue una buena idea, me sentía sofocada ahí dentro.
-Bien- enserio es lo único que dirás -¿cómo está Annel?- creo que no fue una buena pregunta.
-Pues...- se rasca la nuca –no á querido salir de la casa de sus padres- que estúpida, porque haces esas preguntas, estoy tan nerviosa que solo digo lo que me viene a la mente sin antes pensarlo.
-Lo siento, no quise...
-Está bien, no pasa nada- me regala una sonrisa y me hace una pequeña presión en mi hombro, seguimos caminando en silencio no me siento incomoda pero tampoco sé que decir así que opto por ver los arboles y me voy percatando que están creciendo flores en pleno invierno, esto parece mágico.
-Katherine- me llama Aaron, se detiene por completo, volteo para verlo y tiene sus facciones fruncidas -por favor, espérame- se acerca a mí y de un movimiento toma mis manos.
-Si aun no me voy- río, el sonríe y niega la cabeza, en eso pone una mano en mi mejilla, ocasiona que pare de reír siento mi piel enchinarse y mis piernas están como gelatina.
-Solo espera, te prometo que esta vez será la última- ya sé porque camino va, no esta vez no te dejaré Aaron.
-Aaron, yo- tomo su mano y la quito de mi mejilla – no puedo- gacho la mirada.
-Se que será difícil- me levanta mi barbilla para poderlo ver de nuevo a sus ojos –juro no volverte a lastimar, tenía que hacerlo, no tenía otra opción- me alejo de él, me volteo no puedo verle la cara y de nuevo esa frase, "tenía que hacerlo", son puras excusas.
-Esperas que olvide lo que me hiciste- lo encaro y me acerco a él – el cómo me botaste y además no fue lo único también decidiste venir hacia mí y decirme que no me amas que todo fue un truco- ese día siempre lo recuerdo cada noche, las lagrimas empiezan a salir, cree que no me dolió.
-No quería hacerlo, enserio- sus ojos reflejan tristeza- por favor, Katherine dame otra oportunidad, te lo pido.
-No te prometo nada- creo que para él fue una gran batalla porque empieza a sonreír de oreja a oreja- pero no significa que voy a estar contigo ya desde ahorita.
-Lo sé y respetare tu decisión, luchare con todas mis fuerzas para recuperar tú amor- se escucha sincero pero aun no estoy tan convencida, no será fácil esta vez.
Camino conmigo hasta el hotel, fuimos en silencio a veces cruzábamos miradas pero rápidamente volteaba para otro lugar, aun no sé si quiero estar con Aaron aun lo amo pero si siempre será de lastimarnos no quiero una vida así.
-Gracias- es la hora de la despedida y no sé cómo hacerlo- por acompañarme.
-Lo hice con mucho gusto- toma mi cintura y me atrae a él, nuestras miradas se enfundan, paso saliva con dificultad –Cada vez que te veo, eres más hermosa- en eso se acerca y creo que me va a besar, cierro mis ojos con presión esperando el impacto, pero no lo hizo, el beso me lo dio en la frente, empieza a dejarme de nuevo en mi lugar de antes y me regala una sonrisa – Cuídate espero que nos veamos pronto, Feliz Navidad.
Voy en el elevador y siento mi pulso a mil por hora, y estas cuatro paredes no me dejan respirar creo me está dando claustrofobia, desde niña ya no me pasaba eso, por suerte se abrieron las puertas de par en par, es un alivio que estemos en el segundo piso, corro a la habitación, cuando quiero abrir la puerta alguien la abre primero.
-¿Cómo estuvo?- pregunta Colin con una enorme sonrisa, claro todo fue planeado, era de esperármelo.
-Bien, supongo- subo mis hombros.
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PODEROSO MAGNATE [SIN EDITAR]
RomanceKatherine Maslow Castro es una chica que se fué a vivir con su mejor amigo a California para empezar su empleo soñado en una de las más prestigiosas empresas de California llamada "Empire MW", una de las mejores en entretenimiento y turismo, está...