Epilogo

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 -¡Mamá, Kaled no me da mi celular!

-Ya van a empezar- bufo- Ya no peleen que sus tíos no tardaran en llegar.

-Mamá, ya sabes cómo es Aisha- Kaled le saca la legua, era fácil cuando eran unos pequeños y no necesitabas de mucho para entretenerlos, pero desde que cumplieron doce años, se ha vuelto un caos total y tener dos pre-adolecentes es una tarea difícil.

-Niños, ya, mejor acomoden los regalos en el árbol- señalo los regalos que están en la puerta de la entrada.

-¡Osh, de acuerdo!- dicen en unisonó y se levantan del sofá, sale una sonrisa de mi, prácticamente siempre hablan al mismo tiempo, no sé si se deba a que son gemelos, pero es muy gracioso, hacen hasta la misma voz y gestos.

-Ma- se acerca Kaled y me pasa sus brazos por mi cintura.

-¿Dime, amor?

-Le puedo dar yo el regalo a Papá- sonriso, paso una mano por sus cabellos y asiento con una sonrisa y depositando un beso en su cabeza.

Tocan la puerta, los niños corren a ella y claro no tengo que adivinar y se trata de Colin y Carlos y sus niños Matt y Anastasia, Matt es el mayor tiene diez años y Anastasia sigue en pañales apenas aprendiendo a caminar.

Me limpio las manos ya que las tengo llenas de comida por la cena y voy hacia ellos para saludar a toda la familia.

-Katherinsita- me dice en el oído Col, después de casi un año sin vernos.

-Colincito, ya no vienes desde que eres famoso- lo abrazo con más intensidad.

-Que sea el mejor diseñador de toda Europa, no significa que no, te e extrañado- rodeo los ojos y río, si no supiera que se trata de él, seguro que lo sacaría de mi casa.

-¿Dónde está tu hombre?- pregunta cuando ya estamos totalmente adentro, Carlos fue con los niños a jugar videojuegos mientras que Col y yo vamos poniendo la mesa.

-Fue por Cassie- le afirmo, Aaron y yo hemos estado muy bien, a decir verdad más que bien, ha empezado desde cero su propia empresa y ahora es uno de los mejores empresarios antes de los cuarenta años, estoy muy orgulloso de él y de que siempre este para los niños y para mi, su familia y la mía estuvieron muy rotas, pero nosotros no queremos eso para los niños y estamos dando lo mejor para ellos, sin que tengan nada que ver con los problemas de nuestras familias, yo por otra parte vendí todo lo que me dejo mi padre y lo done a varias fundaciones.

-¿No vendrán Liam y Mady?- pregunta.

-Si iban a venir, pero se fueron a la playa con los niños y bueno además Mady quiere dar luz en la playa.

-Ya sé que envidia, lo que es tener vagina- bufa y se quita el abrigo de peluche.

-¡COLIN, YA HAY NIÑOS!- le doy un pequeño golpe en el hombro.

-¿y eso qué?, como si no supieran que es, mira esto- se aclara la garganta y llama a Anastasia.

-Sí, papi- su voz tan diminuta, y sus cachetitos tan lindos recuerdo a Aisha a esa edad y me da tanta nostalgia.

-¿Que tienes tu y que tiene papi?- pregunta y yo los veo con extrañeza.

-Yo tengio colita y tu teines...

-Suficiente, ya entendí- la detengo – ve allá con Aisha, mi cielo- me sonríe y va con su andadera hacia donde está mi hija, que linda, Colin que va ser de tu hija cuando sea mayor

-Solo a ti se te ocurre enseñarle eso a una niña de un año- rodeo los ojos y Col sonríe coqueto.

-Ya sabes cómo soy, te dije que sería un padre así cuando tuviera los míos.

-Creía que lo decías en broma- le saco la lengua y en eso abren la puerta, entran Aaron y Cassie a la par, los niños se paran en seco y corren hacia Cassie.

-¡NIÑOS!- gritamos todos en unisonó y ríe ella.

-Está bien, me gusta que me reciban así.

-Abuelita, yo soy el que te quiere más- ya van a empezar típico de cada navidad.

-No es cierto Kaled, soy yo- dice Aisha.

-Mentiras, es a mí- dice ahora Matt.

-¡Shhh¡, yo solo la quielo y ella a mi - dice una pequeña voz y es Ana tan linda y con unos bellos pucheros, quiero cargarla en este momento y abrazarla.

-Todos los quiero, amo y adoro, vamos a ver sus regalos y después a comer unas ricas galletas que prepare- asienten todos y saltan de alegría.

Cuando todo se calmo, que Aisha, Kaled, Matt y Anastasia se sentaran de nuevo en sus respectivos lugares y que Cassie les empezara a dar sus regalos navideños, Colin y Carlos salieron por bebidas y por fin puedo estar con Aaron.

-Te extrañe, como no te imaginas- le doy un beso en los labios y paso mis brazos entre su cintura.

-Y yo en este momento- reímos- gracias por otro navidad más, mi querida Katherine- suspira- nunca creí, más bien nunca imagine esto, una familia, una esposa hermosa y su perfecta sonrisa-posa una mano en mi mejilla, hace que me sonroje a pesar de los años con él a su lado, aun me pongo nerviosa y me estremezco como la primera vez.

-Te amo Aaron y jamás me cansaré de decírtelo.

-Eres mi gran amor Katherine.

FIN. 





Espero que les haya gustado la historia, yo la ame, y la viví completamente, gracias lectores y lectoras, los veré pronto. 

PODEROSO MAGNATE [SIN EDITAR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora