Capitulo 13

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Llegue temprano a la oficina, porque "Don jefecito", se le ocurrió marcarme a las cuatro de la mañana para decirme que tenga lista la sala de juntas, antes de que el llegue, como lo odio, solo quiero ya subir de puesto nunca creí que fuera así de horrible y difícil con este hombre.

-Querida, espero y tengas todo como a mi prometido le gusta, ¿okey?- dice Annel recostada en la puerta, mientras voy dejando las carpetas en los respectivos lugares –Porque con cualquier disgusto, te sacan a patas, ¿Lo sabes verdad Catrina?- solo asiento con la cabeza, no puedo ni verla a la cara, gracias a dios está detrás de mí.

Van llegando los accionistas y la mano derecha del señor Moore.

-¡Hey!- me dice alguien tocando mis hombres, esto hace que me sorprenda y voltee. –Nos volvemos a encontrar, señorita Katherine.

-Hola, Señor Carson- me siento algo intimidada con este hombre tan sexy frente a mí, ¡dios mío!, ya sueno como Colin, ya Katherine concéntrate.

-Vaya Liam, no sabía que te gustaba las empleadas- dice Aaron poniéndose a lado de él mientras posa un brazo en sus hombros, y me mira de arriba, abajo terminado con una sonrisa, maldito, que se cree.

-Hola, Aaron, ¿Qué tal tu vuelo?- pregunta Liam cambiando de tema, y por su rostro se ve que lo puso algo incomodo.

-Si ya lo sabes- dice Aaron con obviedad, rodeo los ojos porque muy bien ya sabemos de qué se trata.- Pero te diré que muy bien.

Por suerte llego el papá de Aaron y todos tomaron sus lugares con pose de sargentos, a esperar a que se siente y poder hacerlo después.

-Muy buenos días, socios y amigos- dice el señor Moore, regalándonos una sonrisa que se siente calidad. –Bien empezaremos con las graficas de lo que se espera ganar después de los cinco años.- toda va bien estoy poniendo toda la atención del mundo porque sé que un día estaré sentada en una de esas sillas, volteo hacia el frente y veo a Aaron viendo su celular y riendo con él, no puede tomarse esto enserio, tiene todo y no lo aprovecha, me da tanto coraje.

-Aaron- lo llama su padre, hace que toda la sala quede en silencio claro lo estábamos pero este hasta escuchas la respiración de las personas presentes.

-Si- dice como es Aaron ya saben todo un patán.

-Tienes algo mas importante- dice su padre señalando su teléfono.

-Sí, la verdad sí- hace un sonido con sus labios y sale una risa vacía de él,-Pero, en que te afecta ni siquiera me tomas en cuenta- se acomoda en la silla y saca una paleta de su saco. –Sigan, sigan- dice mientras se introduce la paleta en la boca y moviendo una mano dando a entender, que pueden seguir, no puedo creer lo que hace, ósea si se como es, pero no sabía que podía ser así a ese grado.

-¡AARON, SAL DE INMEDIATO!- dice su padre con tono firme no al grado de gritar pero hace que todos en la sala pasemos saliva con dificultad y nuestros ojos se sobresalten.

-De acuerdo- se levanta de mala gana de la silla y avienta la carpeta al suelo y después de escuchar la puerta azotarse siento aire en mis pulmones, al fin.

-Katherine- me llama el señor Moore, por inconsciente me levanto y espero su orden. – Ve con Aaron y asegúrate de que no haga más tonterías, por favor.

-Claro señor- asiente con una sonrisa de apenado, y salgo de la sala, carajo, yo porque tengo que cuidar a ese idiota, no soy niñera acaso me pagaran más, porque estoy segura que no lo suficiente.

-¿Qué mierda haces aquí?- dice Aaron como un vil ogro, voy viendo la oficina y claro todo está en el suelo, como era de esperarse.

-No es que lo quiero estar, pero me obligaron- mierda, creo que no estuvo bien que dijera eso, espera, ¿Por qué siento compasión?, si es un imbécil.

-¡Entonces lárgate!- dice aventándome una taza, por ende me agacho y la taza se estrella en la pared.

Que le sucede, porque es así, no lo entiendo, si tiene todo lo que uno podría querer, ya no quiero provocarlo así que opto por salir de ahí.

Salgo a la terraza y saco un cigarrillo hace mucho no lo hago pero este trabajo y ver a mi padre, no me ayuda en nada, busco mi encendedor y veo que no lo traigo. –Claro Katherine compras cigarrillos pero no encendedor- rodeo los ojos y opto por regresar.

-Por suerte tengo uno- dice Liam plantándose enfrente de mí.

-¡Vaya!, me sorprendiste- ríe

-Lo siento, es una costumbre que tengo- reímos ahora los dos, nos sentamos en una banca y me prende el cigarrillo al igual que él uno.

-Que show, ¿no crees?- pregunta con una media sonrisa.

-Ni me lo digas- rodeo los ojos –Es mejor que una novela de libros- ríe.

-Aun que no lo creas Aaron, nunca fue siempre así.

-Pues no parece- digo con un nudo en mi garganta.

-Solo entiéndelo, ha pasado por mucho- dice mientras apaga su cigarro.- Perdón tengo que irme, pero espero y mañana si aceptes ese café.

-Claro, si tú me lo invitas, con gusto- ríe y asiente.

-Bien solo esta vez- me da un beso en la mejilla y siento mi piel erizarse.

-Katherine- me llama Aaron, tomo aire y voy hacia su oficina.

-Dígame, señor- entro y veo que esta todo ordenado, es más ni hay rastro de la taza que estrello.

-Puedes irte a casa- asiento, genial ya quiero irme- pero antes- mierda no todo era color de rosa- ten sexo conmigo- ve que no respondo y ríe, siento mi piel arder se levanta de su asiento y va hacia mí, esta tan cerca que siento su respiración tan tranquila y la mía va cada vez más rápido, toca mi mejilla con uno de sus dedos y siento el sudor caer por mi frente, empieza a reír pero a reír enserio. –Crees que me volvería acostarme contigo- me señala- no sé si llorar o golpearlo con todo lo que tengo.

-Ni siquiera te respondí.- intento recobrar mi respiración.

-No hacía falta, solo con verte sé que me deseas- es un... ni siquiera tengo palabras.

-Bueno, nos vemos mañana, por cierto viajaremos a Francia el miércoles.- y sin más me deja en su oficina.

Es un canalla, no sé porque sigo aguantando esto, uno de estos dios enserio que no tardare en pedir mi renuncia.

Voy hacia la puerta de salida y veo a Cassie gusto frente del edificio, no por favor no hoy.

-Hola, querida- dice Cassie abalanzándose a mis brazos.

-Hola- digo apenas con voz, esta mujer sí que es fuerte.

-Ven, vamos hice unas cosas deliciosas en casa, ni me da tiempo a responder ya que Cassie me agarra del brazo y me sube a su auto.  

PODEROSO MAGNATE [SIN EDITAR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora