PODEROSO MAGNATE [SIN EDITAR]

Capitulo 22

-No te cansas de hacer todo esto- me dice Liam mientras acomodo la carpeta que es de la boda – debería pero me gusta planearla, lo que no me gusta es que sea de ella.

-Buen punto, nuestra boda será la mejor de todas, ya que tú la organizaras- me sonrojo, esta es muy buena señal.

-Ya deja de decir boberías y dime te gusta el color crema o el color huevo- le enseño las telas y el pone una cara muy graciosa, sabía que la haría.

-Katherine, esas telas son exactamente iguales, no jodas- río- ustedes y las mujeres que existen mil colores y para un hombre es blanco, gris y negro y con eso soy feliz.

-No lo dudo.

-No te había dicho pero Aarón, está aquí- dejo de reírme y ahora lo veo a los ojos.

-¿Cómo que aquí?- pregunto confundía.

-Me extrañaron- mierda es él, se ve más bronceado y trae sus gafas, se muy bien.

-Hola Aaron- lo saluda Liam.

-¿Y tú?

-Amm...¿yo?- asiente- Hola señor Moore, gusto en tenerlo de regreso.

-Ni tan de gusto me iré después de la boda, así que quiero todo lo de la siguiente semana en mi escritorio mínimo la planeación - da la vuelta, mierda dile Katherine dile que ya no te humillara de esa manera.

-Pedí mi renuncia- Aaron y Liam me ven al mismo tiempo, creo que debí ser mas silenciosa –el lunes ya no trabajare aquí.

-¿Cómo que renunciaste?, no te lo permito- su vos de Aaron sube de tono.

-Aaron, no le hables así- ahora Liam sube la vos no por favor más golpes no.

-Mire señor Moore, es mi decisión y ya la tome, no se preocupe que ya me ocupe de que alguien use mi puesto, no pasa nada, Liam vámonos- tomo la mano de Liam y salgo de mi oficina, siente eso Aaron, te odio con mi vida, ya no seré la misma de antes, no te dejare humillarme nunca más.

-Espera- me detiene Liam- ¿Por qué no me dijiste que ibas a renunciar?- dice en tono molesto.

-Lo siento, te iba decir hoy en la cena- y de verdad que lo iba hacer solo que necesitaba ese momento pero salió así sin más.

-Te perdono, si me das un beso- me señala su mejilla, rodeo los ojos y lo hago –De acuerdo, ya estas perdonada.

- Tonto- reímos y en ese momento Aaron se atraviesa entre nosotros dos.

-Necesito hablar contigo señorita Maslow- sin que me diera tiempo hablar me jala del brazo y me lleva a su oficina.

-Oye, ¿Qué te pasa?- me zafo de su agarre y pongo una mala cara.

-¿Qué haces con ese idiota?, eres mía me perteneces.

-Disculpa, ¿Qué acaso soy una cosa?, maldito idiota- empiezo a subir mi vos.

-Eres como todas- maldito imbécil, lo empujo hacia atrás.

-¿Yo?, no me hagas reír, ¿Cuándo me ibas a decir del bebe?- iba de nuevo alzarme la vos pero cuando pronuncie lo último se detuvo y se quedo estático –Genial, entonces es cierto es tuyo, me das asco a pesar de que se acostara con tu padre, tu también lo hacías- no responde entonces es un sí –Ya no quiero volver a verte me das asco Aaron.

-Kathy, espera- me agarra mi brazo, pero me suelto enseguida.

-No me vuelvas a tocar- sin esperar una respuesta salgo del lugar.