Capitulo 23

47.4K 2.7K 165
                                    


Ya es viernes, esta semana estuvo horrible, Aaron no me habla y espero que no lo haga entre más rápido lo olvide es mejor, Liam y yo bueno estamos bien, a veces hay momentos incómodos pero los sabemos manejar, no hemos hablado sobre la discusión que paso con Aaron que por cierto termino en golpes, Amanda y yo intentábamos separarlos pero era inútil hasta que uno de ellos casi pierde el conocimiento, y no lo van a creer ahora fue Aaron quien gano, pero eso no me ponía mejor, el no está bien quisiera ayudarlo pero es como ayudar a una roca, ya me canse, lo bueno es que es mi último día en esta maldita empresa no puedo creer que antes amaba este lugar y era mi sueño estar trabajando aquí ahora ya se volvió en una pesadilla, mi yo del pasado nunca hubiera creído que terminaría así.

-Katherine- me llama Aaron.

-¿Sí?- espero a un regaño o una grosería de su parte.

-¿de verdad te irás?-pregunta, centro mi mirada ahora en él, no me esperaba esta pregunta.

-Si señor Moore, el lunes a mi primera hora estará mi remplazo, ya la capacite, no se preocupe- debo ser indiferente entre más lejos de mi este será mejor.

-Kathy, por favor, hablemos- se para de su asiento pero doy dos pasos hacia atrás y se detiene.

-Señor Moore, por favor tengamos una distancia, y no puedo hablar en este momento, su prometida necesita mi ayuda, con su permiso, tengo que salir- sin esperar respuesta, salgo y me dirijo a la oficina de Annel, por suerte no me sigue o me grita, será mejor así, que esto solo quedo como un mal recuerdo.

-Buenos días señorita Peterson- toco a su puerta, me mira y no dice nada se sigue pintando los labios de un rojo intenso. –Tenga esta es la carpeta de su boda ya está terminada, ya no me necesitara- ahora voltea a verme.

-¿A qué te refieres?- pregunta y frunce su ceño.

-Es mi último día trabajando aquí- ahora sus facciones se relajan y sonríe de oreja a oreja.

-De verdad- asiento y empieza aplaudir –Me diste el mejor regalo de bodas, gracias por fin haces algo bien- no le respondo o pongo mala cara, para que, ya no la volveré a ver y solo sonrió.

-Bueno, me voy- ahora frunce el seño, quisiera reírme ella esperaba que me rebajara a su nivel, por favor no soy como ella.

Voy por el pasillo y vuelven estos mareos, además me á empezado a doler mi espalda baja, á de ser por todo el estrés y cansancio que é tenido en esta semana de mierda.

-Otra vez- me dice Amanda, se viene acercando con unos cafés en las manos –ya deja de estresarte tanto, intentas estar bien pero sé que no lo es, debes sacar todo- eso lo viene diciendo después de la discusión, lo dice mínimo unas dos o tres veces al día.

-Estoy bien Mandy, estaré mucho mejor cuando ya no vuelva a venir aquí- asiente y me entrega uno de los cafés.
-Gracias.

-Ven, ya empecé a guardar tus cosas- vamos caminando y si efectivamente ya empezó a guardar cosas ya que hay unas cajas vacías afuera de la puerta de mi oficina.

-No tenias que hacerlo- me da tanta vergüenza á sido una gran amiga estos días hasta me a llevado a casa, si Colin no puede venir por mi y él es otro que no se me despega, parece un imán, más bien todos.

-Ya, tranquila sabes que lo hago porque te quiero, además no podrías hacerlo tu sola- asiento y reímos, en ese momento tocan la puerta, nos miramos una a la otra con extrañeza.

-Pase- digo al fin después de estar unos segundos callada.

-¿Podemos habla?- de nuevo él, ya por favor, déjame.

Me mira Amanda, como si supiera que no quiero que el este aquí pero ya es mejor cerrar este ciclo y que todos sus problemas los resuelva solo.

-Hablemos- creo que no se esperaba esa respuesta, ya que sus ojos se sobre saltan.

-Bueno, después vengo para seguir guardando las cosas- nos miramos y me regala una pequeña sonrisa.

-Sí, está bien- cierra la puerta y nos quedamos en silencio, se pueden escuchar las aves, saben que yo empezare.

-¿Qué quieres decirme?- me pongo de brazos cruzados.

-Déjame explicarte, porque tome esta decisión- está tranquilo y sus facciones reflejan tristeza pero esta vez no caeré, volverá hacer lo mismo y luego yo salgo lastimada.

-Mira Aaron, no me importan tus excusas, ya lo hiciste me trataste como una cualquiera, y me humillaste de la peor manera...

-Por favor, deja explicarte.

-No Aaron, no quiero- lo interrumpo y subo mi tono de voz – sabes que quiero, que te salgas de mi vida, no puedo quererte, no así, es enfermo esto- jalo mi cabello, quiero aguantar las ganas de llorar –intente que mejoraras, no te iba a dejar solo, yo iba estar contigo en todo, pero decidiste esto, ¿no?

-Por favor dame otra oportunidad Kathy, prometo ya no volver hacerlo- toma mi mano, pero me zafo en menos de un segundo.

-Vete, no quiero volver a verte en mi vida- le doy la espalda, respiro lo más profundo que puedo, me está volviendo un mareo, cierro mis ojos y espero que pase.

-El bebe no es mío- giro de un momento a otro y la cara se me cae al suelo –yo no puedo tener hijos, ese bebe no es mío.

-¿Cómo puedo creerte?- río, esto lo dice para poder perdonarlo, saca algo de su pantalón y es una hoja, doblada en varias partes.

-Mira, velo por ti misma- desdobla la hoja, y me la da, la tomo y parece que lo hacemos en cámara lenta, no quiero ver, que tal que es otra estúpida broma, cuando empiezo a ver más detallada la hoja, son análisis de Aaron, leo más y llego a la parte que dice estéril, lo miro y vuelvo a ver la hoja, ¿será cierto?

-Digamos que es cierto, pero entonces ¿por qué te casas?- ya no le creeré así de fácil, ya no más.

-Katherine, desde que te conocí ya no he dormido con Annel, y en ese tiempo empezó a ver a mi padre- entonces es de ese señor, claro unos de ellos debía ser el papá no creo que sea tan zorra para meterse con más hombres –Hoy me entregan los resultados de ADN, ese bebé no es mío créeme.

-Aun no respondes mi pregunta- mira hacia abajo un momento y vuelve su mirada a mí.

-Tengo que hacerlo, porque yo acepte ser el padre de ese bebé, no quiero que lo manipule mi padre.

-¡JA!, crees que te voy a creer, por favor inventa algo mejor Aaron, eres mejor que esto.

-Carajo Katherine, te estoy diciendo la verdad- se ve frustrado pero ya no le creo, tengo que ser fuerte.

-Ya te puedes ir- le señalo la puerta.

-¿Te pondrás así?- pregunta.

-No tengo tiempo, iré a ver a mi novio, me está esperando para comer- tomo mi bolso – anda ya vete.

-¿Es Liam?- vuelve a preguntar y en sus ojos se empieza a reflejar furia.

-Pues sí, tontito, ¿quién más?- me río.

-Después de todo lo que te conté, aun quieres estar con él- frunce el seño.

-Tu dijiste que no era importante, así que pues tal vez era mentira- río y el sigue parado, parece estatua –Como tú no quieres salir, yo lo haré.

-Espera- toma mi brazo cuando ya estaba a dos pasos de la puerta.

-Suéltame- intento zafarme pero me agarra con más fuerza.

-Aun me quieres- me mira a los ojos, no caigas no caigas, dile que no Katherine, no te quedes callada estúpida –Tu silencio me dice todo- me suelta al fin y me mira más de cerca.

-Ya, aléjate- lo hago hacia atrás –No entiendes que ya no quiero ni verte en una puta pintura- salgo de ahí y corro al elevador, se que lo quiero es una mierda seguir sintiendo esto, tengo que superarlo de alguna forma. 

PODEROSO MAGNATE [SIN EDITAR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora