PODEROSO MAGNATE [SIN EDITAR]

Capitulo 27

-Búscalo anda, corre- le abro paso, su mirada se ve dudosa –Que pases Annel, vamos- la tomo del brazo y la jalo hacia el departamento.

-Se que tramas algo, y si lo iré a buscar- Annel empieza por la cocina, mientras Colin se va poniendo a lado mío.

-Está loca- me susurra y río –Ya la dejaste pasar y...

-Lo buscare en las habitaciones- lo interrumpe y se -dirige al pasillo, es mi momento tengo que marcarle a Aaron.

-Le marcare- empiezo a buscar mi celular.

-Te has vuelto loca- me regaña Colin pero lo ignoro y empiezo a buscar el contacto de Aaron–si definitivamente te falta un tornillo.

-Cállate y cúbreme- asiente de mala gana y lo hace, suena uno, dos, tres tonos pero nada, lo vuelvo a intentar hasta que al fin escucho su respiración.

-¿Dónde carajos estas?- mi vos suena fuerte pero sin gritar.

-Tú para que me hablas, no que querías ya no verme- se escucha borracho las palabras las a larga.

-Aaron, dime- ya que se deje de juegos y que me diga para que su esposa se largue de mi casa.

-Pues de verdad quieres saber- escucho risitas de fondo y claro de mujeres, definitivamente mi bebe no estará cerca de él.

-Solo dime el nombre del lugar que Annel está en mi departamento.

-Entonces, dile a mi esposita que estoy en mi noche de bodas, que no se alarme- ríe, como quisiera estrangularlo –Y ya por favor deja...

Ya no escuche lo último ya que Annel, me arrebata el celular y se lo pega de mala gana a su odio.

-Lo siento, pero es que es una sicópata- dice Colin mientras se va acercando a nosotras y lo único que dice Annel es, -mierda Aaron-, -te odio-, -nos vemos mañana, nuestro vuelo sale a las once-.

-Ten- me da mi celular –Gracias- vaya nunca cerería que me diría eso, toma sus cosas y se marcha y nos deja con el fuerte cierre de la puerta.

-Hasta que respiro, que mujer- dice Colin mientras según se quita el sudor de su frente.

-Lo sé, imagínate yo tenerla todos los días.

-Qué bueno que ya no trabajaras ahí- asiento.

Es un nuevo día, y por fin un día de la semana me puedo dormir hasta tarde, si efectivamente ni los domingos descansaba.

Toco mi vientre y me pregunto que será, espero que nazca sano –Te prometo que no dejare que los Moore, te lastimen, mi amor.

Voy a la cocina y me preparo un cereal con leche, tomo mi celular y tengo un mensaje de Liam, mierda cierto, bueno en realidad no es un solo mensaje, si no veinte más unas cuentas llamadas, ayer ni siquiera le respondí uno siquiera, o mínimo una llamada para decirle que me iba, es mejor que le marque.

-Liam, lo siento- no deje que hable él primero -podemos vernos, tengo que decirte algo.

-De acuerdo Kathy, nos vemos en la cafetería de siempre, ¿qué dices?- no creí que reaccionaria así, porque no lo puedo querer a él, que acaso me gusta la mala vida, si á de ser eso, idiota.

-Sí, me parece perfecto, te veo a las dos.

-De acuerdo.

Nos despedimos y no pregunta porque me fui o porque no lo llame después, es extraño a de estar enojado pero lo controla, no me gusta que se guarde las cosas, sé que me equivoque.