Tres días después
Estoy impresionada de cómo Colin puede hacer mucho en tan poco tiempo, encontró un hotel adaptado con recamaras para bebés, no me pregunten cómo pero lo logro, todo en tan solo tres días, el tiempo en el que nos venimos para Miami, casi todos o más bien todos están en contra de que vaya a California que Aaron me vera, por favor, el ya me hubiera venido a verme, ya sabía que estaba en Miami, y ni sus luces se presentaron, creen que no me importan los bebés, estoy harta el único que me apoya es Colin, estoy feliz de que él no se haya puesto en mi contra, es que no entienden que mi padre murió, o tienen mierda en la cabeza, ayer el notario me llamo y dijo que me dejo una carta y también es la lectura de su testamento.
Todos vendrán con nosotros, dicen que es por seguridad es lo mejor, carajo Aaron ni siquiera está en California, por otro lado Kaled y Aisha, son ahora la luz de mi ojos, mi motivación del día a día, por suerte me han dejado dormir solo se levantan a las tres de la mañana pero no lo vuelven hacer, aun no puedo creer que ya nacieron, estoy tan feliz, ya me imagino el futuro, con ellos, es maravilloso.
El dolor del parto ya casi ni lo siento, creí que me duraría semanas pero no, claro tampoco es que ya brinque o me salga de farra, no tampoco, pero mi cuerpo creo que esperaba más días de dolor.
-Ya metí las maletas a la camioneta, ya bajen- nos grita Colin.
-Ya vamos- tomo en brazos a Aisha y Amanda a Kaled, mientras que Cassie se lleva la pañalera que parece una maleta, no exagero pero cuando son dos, todo es más difícil pero estos tres días me han ayudado demasiado, no é sentido tanto el cambio.
-Dame a mi chiquito- dice Colin, mientras toma a Kaled y lo pone en la silla que se pone en el carro, aun no se su nombre, comprendan soy mamá primeriza–ahora tu princesa- toma a Aisha y la sienta a un lado, son como para una foto.
-¿Ahora donde entraremos nosotras?- pregunta Amanda, nos miramos todos y salen risas nerviosas.
-Si quieren, ahí está la cajuela- les ofrece Colin, lo empujo del brazo y se queja.
-Estúpido- lo regaño.
-Amanda y yo, pediremos un taxi- dice Cassie, sacando su celular.
-Creo que ahora compraremos un camión a este paso hasta un tráiler- es un menso de verdad su mamá no se tomo el acido fólico.
Esperamos hasta que llegara el taxi de Amanda y Cassie, yo me fui con Colin, lo bueno es que el trafico esta fluido, ahora si vamos a un buen tiempo, no podemos correr en el por todo aeropuerto.
-Parecemos pareja y ellos nuestros bebés- menea los hombros- se que estas enamorada de mí, no te hagas- me guiña un ojo y vuelve su mirada al frente.
-Ya quisieras- río y niego la cabeza – ni con hongos alucinógenos, me fijaría en ti.
-Te pasaste- me señala y yo me hecho a reír –este ejemplo le quieres dar a tus hijos el de burlarse de la gente, muy mal señorita muy mal- no le hago caso y sigo riendo.
Llegamos a la par, los cuatro, y eso que ellas se fueron primero, abre la cajuela Colin y empezamos a bajar las maletas, mi maleta es una pequeña, la de los bebés traigo una enorme, no quise arriesgarme y guarde ropa hasta de invierno por cualquier cosa que tal que llueve.
-Bien, esto haremos- nos dice Colin, con tono de sargento- Katherine, se llevara a los bebés en la carriola, ya nos las arreglaremos en el avión, Cassie, Amanda y yo, nos llevaremos las maletas, entendido- y todas asentimos –Vamos- lo ven Colin, a veces puede ser de gran ayuda.
Esto de ser mamá me da un plus, todos me abren las puertas, me dicen que si me ayudan, me siento estrella de pop, mientras que los de atrás van como pueden con las maletas, muéranse de envidia.
-Ya deje las maletas en la empacadora, ahora no las podremos llevar en el avión, son demasiadas- dice Colin con apenas aire en sus pulmones, su voz se escucha entre cortada -ahora la carriola- rodea los ojos y no puedo detenerlo y sale una risa –cállate, que tu ni tuviste inconvenientes- lo amo parecemos hermanos, siempre se pelean y después se reconcilian.
-Liam y tu mamá, nos verán al llegar- me dice Mady, mientras cargamos a los bebés, aun no hemos hablado de lo que paso entre Liam y ella, e intentado sacar el tema pero siempre me lo evade.
-Gracias, no he podido ver mi celular en todo el día.
-Sí, lo entiendo ya he pasado por esto- reímos, siento que su amor no sea correspondido, estamos en las mismas, así que no está sola.
Colin dice que nos ve en el avión, porque sí fue a dejar la carriola también, Cassie habla con el señor Moore, tengo miedo saben, digamos que lo que me pidió se cumplió, Cassie no podrá estar conmigo en estos días que este en California, ya que tiene que estar con su familia, lo entiendo, así que no me afecta en nada.
-¿De verdad que aun quieres ir?- pregunta Cassie, se que se preocupa pero debo hacerlo.
-Todo estará bien- tomo su mano y ella me regala una sonrisa, ya estamos abordando el avión y ya todos estamos en él, Colin llego casi rosando, dice que la señorita lo hizo dar mil vueltas ya que, no podía subir la carriola sin un forro que la proteja, Colin se sentó con Amanda y yo con Cassie.
Llevo en brazo a Kaled y Cassie a Aisha, es tan relajante verlo dormir, en todo el trayecto al aeropuerto estuvieron tranquilos, espero que sigan así mis amores.
-Los dos se parecen a ambos, ¿no crees?- dice Cassie mientras los mira con ternura.
-Sí, creo que sí, ya veremos cuando empiecen a crecer- paso uno de mis dedos por su hermosa carita y lo sigue a de creer que es de donde proviene la comida, sonrío y no puedo evitar en acordarme de Aaron, quisiera compartir esto con él, pero creo que ni se acuerda ya de mí, es lo mejor, que estemos ya separados.
El vuelo estuvo tranquilo, lo difícil fue cambiar a los bebés por suerte aun son recién nacidos, y fue digamos que fácil, los cambie en mis piernas, han comido bien, Aisha, come demasiado y si no le das hace berrinche, en cambio Kaled es más tranquilo, ¿quién tendrá el carácter de su padre?
No tuvimos otra opción y tuvimos que pedir uno de esos carritos donde transportan las maletas, eso nos fue muy bien, Colin lo va jalando con un señor del aeropuerto, y nosotras llevamos a los bebés, Amanda se fue como flash, a de creer que me enojare con ella, al ver a Liam, pero no es así, o será que no lo quiere ver, si es así tengo que ir a verla antes de regresar a Miami, tengo que decirle que yo no siento nada por Liam al igual que a él le tengo que decir.
-Mira, ahí están- me señala al frente Colin y sigo su brazo, esta mi madre y Liam con nos globos inmensos.
Al bajar por completo las escaleras, se acercan corriendo hacia nosotros.
-¡oh por dios!- dice mi madre y se le llenan los ojos de lágrimas, al llegar a mi lado, le entrega los globos a Colin.
-Mira ella es Aisha- poco a poco se la voy dando en sus brazos.
-Eres tan preciosa, mi niña- dice mi madre y una lágrima de felicidad sale de mí.
-Hola Kathy- se acerca Liam y me da un beso en la mejilla.
-Hola- le sonrío- ¿quieres cargar a Kaled?- pregunto y el dice en un inmenso si con la cabeza, Cassie se acerca a él y se lo pone en sus brazos parece que le cabe en un solo brazo es muy gracioso.
-Hola pequeñín- empieza Liam hacer reír a Kaled es tan lindo.
Mientras que Colin les platica a Liam y a mi madre del parto y de los bebés, me toma la mano Cassie.
-Ya me tengo que ir preciosa- dice con una sonrisa desanimada.
-No quiero que te vayas- hago pucheros.
-Ni yo, no quiero dejarlos- una de sus manos se posa en mi mejilla –cuida de ellos bien, regresare con ustedes a Miami, lo prometo- asiento y nos despedimos, poco a poco voy perdiendo de vista a Cassie entre la multitud de gente que hay en el aeropuerto.
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PODEROSO MAGNATE [SIN EDITAR]
RomanceKatherine Maslow Castro es una chica que se fué a vivir con su mejor amigo a California para empezar su empleo soñado en una de las más prestigiosas empresas de California llamada "Empire MW", una de las mejores en entretenimiento y turismo, está...