PODEROSO MAGNATE [SIN EDITAR]

Capitulo 5

-¡Oh! Mi dios, te invito- dice Colin tomando la invitación de mi mano.

-Su abuela me invito- lo corrijo.

-De nuevo vas a empezar, es lo mismo te invito, a mí se me hace que le gustas- me empuja y pone expresión coqueta.

-Obvio que no, es mi jefe y tiene prometida.

-Si tú lo dices hermosa- se acuesta en el sofá y deja la invitación en un costado de él.

Mierda voy a llegar tarde, todo por ver películas con Colin en la noche, tomo un vestido ceñido color rojo claro viéndose profesional y unos tacones negros, hoy si fue a trabajar Colin y tendré que tomar un taxi otros cinco minutos aumentados, porque no me despertó, llegando va a ver ese niño.

Voy corriendo a toda prisa a mi oficina al abrir me quedo en shock, Aaron está teniendo sexo con la recepcionista si esa misma la que me atendió el primer día.

Enserio necesito comprar mis cortinas, dejo mis cosas en el escritorio no se captan de mi presencia a sí que toco el vidrio y claro se sobresaltan.

-Ahora tienes compañera a lado y este espectáculo no me gusta- mientras le digo eso se pone recto y se empieza subir los pantalones y la chica apenada se para en seco y sale de la oficina, claro el vestido es práctico, ¿Qué, no?

-Ven para acá señorita Maslow- me grita, y se ve algo molesto pero porque el si yo soy la incómoda por ver aquel escena.

-¿Qué sucede?-pregunto como si nada hubiera pasado y con una gran sonrisa.

-No comentes nada de esto- me advierte.

-No lo hare o va añadir esto al dichoso contrato que no he firmado- me encaro, es un patán como me pude a ver metido con él.

-Por cierto tienes que firmarlo, noto que su cuello está lleno de besos del pinta labios de la recepcionista y para acabarla era de un rojo intenso.

-Señor Moore, tiene- le señalo el cuello y justamente llega la señorita vanidades, mierda para él porque yo solo quiero ver la escena que seguirá.

-Amor, perdón ya no pude ir a cenar, salí de compras y se me fue el tiempo- llega junto a él pero se levanta de inmediato y me hecha unos ojos pidiendo auxilio.-sucede algo-mira la oficina y por dios no se había dado cuenta de que estaba ahí es genial.-¡Agg! Eres tú, te puedes ir, ahorita no te necesitamos.

-Claro con gusto- me paro de la silla donde me había sentado y de nuevo están los ojos de Aaron en mi pidiendo ayuda, por supuesto que no quiere que vea los besitos que le dejaron en su cuello.

-No amor es que tengo que ver unas cosas con la señorita Maslow, al rato voy a tu oficina, es urgente- toma su manos Aaron y le da un beso en ellas, es tan tonta que cuando se agacho para besar sus manos todo el labial estaba a la vista en el cuello y parte de la camisa.