Capitulo 15

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Toco el timbre pero nadie sale, lo vuelvo a tocar y nada, cuando opto por irme abre una mujer con la camisa que traía hoy Aaron, rodeo los ojos y sin decir nada entro a su departamento.

-¡Osh, oye!- dice la cincuenta y nueve de la semana.

-Aaron, solo vengo por mi llave- grito buscándolo por su departamento.

-Claro, se me olvido que vendrías, Sandra ya vete- le dice a la chica.

-Soy Karla- dice algo molesta la chica y me sale una pequeña risa.

-Como sea mira ya te junte tus cosas para que no creas que soy un patán- claro el nunca- Así que adiós.

-Oye, pero...- cierra la puerta sin dejar a la chica terminar.

-Perdón, mejor ven te sirvo un whisky- dice el yendo hacia el mini bar.

-No, estoy bien.

-No te puedes negar, soy tu jefe, así que uno no pasa nada- dice ya trayendo los tragos.

-Es que me voy sola Aaron

-Que te lleve mi chofer, vamos Kathy solo es uno- espera me está tuteando, si que esta borracho, pero presiento que seguirá intentándolo así que mejor ya lo agarro.

-Fondo, por esta semana que va de mierda- tiene razón esta semana empezó por el pie izquierdo así que chocamos lo vasos y hacemos fondo.

-¡Ag!, si que es fuerte- le digo y el ríe.

-Lo sé, por eso me gusta, iré por la botella, espérame.

-Aaron ya me tengo que ir...

-Espera, ya te dije que te llevara mi chofer y además son las diez, tranquila- asiento y me señala el sofá voy hacia él y se sienta a lado mío mientras va llenando los vasos hasta el tope.

-Ten mujercita- me lo entrega y se recuesta en el sofá, no sé qué hacer estoy incomoda apenas y puedo pasar saliva.

-Kathy, no te hare nada así que siéntete cómoda, porque si no harás que yo también me sienta incomodo- asiento y reímos los dos.

Suspira y toma otro sorbo, tras sorbo, me mira y sonríe.

-Eres muy bonita, lo sabes- que le pasa a Aaron, es...- Perdón, si me porto como un patán pero tengo una vida muy jodida y no sé lo que es bueno o malo.

-Estas bromeando conmigo, verdad- niega- tú tienes la vida de un multimillonario, y además atractivo- abre mas lo ojos, mierda lo dije o lo pensé – Bueno sabes a lo que me refiero.

-Te pareces tanto a ella- me pasa mi cabello hacia atrás –Me duele verte pero si no lo hago es peor, el día que te vi en esa discoteca supe que eras diferente, tenias una luz inexplicable, nunca creí que podría verte de nuevo y diario- ríe y toma otro sorbo pero opto mejor por ya tomar de la botella, sigo sin poder hablar es mas no quiero hacerlo, quiero que siga diciendo cosas de mí, ya saben ese dicho que los niños y borrachos dicen la verdad así que quiero ser un poco egoísta y que siga tomando solo un poco más.

-Mierda, porque te fuiste, porque acaso no te daba todo, ¿dime?- noto que en sus ojos hay demasiado dolor, jamás había visto, esta parte de él. –Primero mi madre y ahora tú, yo te amaba iba a dejar todo por ti y por ti perdí todo hasta su ultimo respiro- y lanza la botella al suelo.

-Aaron, ya ven tienes que acostarte- intento agarrarlo pero no me deja- Por favor, vamos a la cama, tienes que dormir.

-Y además con mi mejor amigo, espera viene lo mejor que moriste hace un mes- y escucho que empieza a llorar- Me debería sentir feliz, pero no puedo me duele, soy un imbécil.- No sé qué decir solo lo abrazo y deja caer todo su peso, y posa su cara en mi hombro y siento una de sus manos en mi cabello pasándola de arriba, abajo

-Kathy, por eso soy un perro, quería saberlo no, aquí tienes mi realidad, que estoy putamente jodido y esto solo es el comienzo de toda la vida de desgracia que tengo, porque te pareces tanto a ella, no más bien a las dos.

Llevo una hora aquí desde que se durmió viéndolo y pasando sus cabellos hacia tras para ver mejor sus facciones, no puedo creer que sea así su vida, además con lo de su padre y Annel, es mejor que me lo guarde, si lo sabe, será peor y no quiero, creo que nunca se había desazogado así con alguien.

Voy hacia la cocina por un vaso de agua, y veo las llaves del hotel donde dice mi nombre en una llave, la tomo y la guardo en mi sudadera, voy hacia un armario y por suerte encontré una manta, lo tapo y le doy un beso en la mejilla y me voy.

-Enserio, te dijo todo eso, ¡mierda!- dice Colin sorprendido.

-Pero todo lo decía a medias aun no entiendo nada solo sé que una mujer lo lastimo mucho y lo de su madre no entiendo digo si la señora Moore está ahí, no lo entiendo, además estaba muy mal tanto pudo ser cierto como no.

-Si claro, y eso de bonita, también no es cierto y fue porque ya estaba hasta el tope, ¿verdad?-dice mientras me da un almuerzo para el avión.

-Supongo- subo lo hombros para quitarle importancia.

-Si claro, Katherine recuerdas que llevamos una vida juntos...

-Bueno, bueno ya- lo interrumpo- me tengo que ir.

-Hola, nos iremos juntas- dice Amanda asombrada al igual que yo.

-Genial, no quería irme sola- me siento y me pongo el cinturón.

-Ni yo, la verdad es que siempre me voy con el señor Moore, pero esta vez quiso ir solo- claro de seguro porque esta con la zorra.

-Pues que te digo yo, soy nueva- asiente y me regala una sonrisa.

-Bueno, platícame de ti, sé que soy más grande pero aun tengo alma de joven- si Amanda era algo grande pero no pasaba de los cuarenta estoy segura, es muy sofisticada.

-Pues vivo con mi mejor amigo de la infancia él es modelo y decidió venir a California conmigo para poder seguir mi sueño de entrar a MW.

-Esos sí que son amigos.

-Si la verdad es que si, no sé qué haría sin él.

El vuelo fue tranquilo acabamos hacer una escala y Amanda les marco a sus hijos que por cierto tiene gemelos y son tan lindos, su papá murió en una batalla ya que era militar decidí ya no preguntar, y mejor seguir hablando de sus hermosos hijos que apenas tienen dos años de edad.

-Ya casi llegaremos, el señor Moore, vendrá por nosotras ya que no se si sabes pero nos quedaremos en el hotel de a lado ya que el residencial es bueno para los socios- asiento claro que lo sé que no sabe que parezco una loca sabiendo todo lo de esa familia.

Gracias los libros que acortan las horas que pasan en el vuelo, son un milagro, desearía que eso fuera real.

-Hola señoritas- nos saluda muy apropiadamente el señor Moore.

-Buenas noches señor Moore- saluda Amanda y yo hago lo mismo.

-Qué bueno que llegaron bien, desafortunadamente no me iré con ustedes me iré con mi hijo- y fue como de película baja Aaron de la limosina y claro el cabello le vuela, sigue siendo perfecto a pesar de lo mal que se puso ayer.

-Maslow, te envié lo que harás hoy, sabes que odio las tonterías así que hazlo bien.- es lo primero que dice, ya ni por todo lo que me dijo ayer, no sé cómo responder, es tan extraño.- No te quedes parada como tonta, toma- me da una laptop.

-Aaron, no le hables así- su padre lo regaña.

-Yo le hablo a mi personal como quiera- no se espera a que su padre responda ya que vuelve a la limosina. 

PODEROSO MAGNATE [SIN EDITAR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora