Capitulo 14

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-Hola Señora Moore, ya está lo que pido en el jardín- aplaude Cassie y le da las gracias al señor de bigote gracioso.

- Kathy, vamos- me guía hacia el jardín, enserio creo que si me quedo sola en esta gran casa sí que me voy perdiendo, definitivamente.

-Mira ves esa mesa de allá con los pasteles- asiento- de acuerdo, ve y espérame voy por los chocolates.

Camino sobre el suelo de rocas y los arbustos rodeándome esto es genial son las seis de la tarde y parecen las doce del día, el sol y el cielo tan azul mientras la brisa del aire, quedan perfectos juntos.

He esperado diez minutos y Cassie no llega, me estoy desesperando cuando ya me iba a parar llega él.

-¿Tú, que haces aquí?- me pregunta y sus facciones reflejan confusión.

-No, más bien tu, porque a mí me invito tu abuela.

-Claro, con razón, solo comemos aquí el día en que...- voltea a verme con extrañes- nada olvídalo.

-Bueno, entonces me voy- tomo mi bolso pero me agarra el brazo.

-Quédate, ya estás aquí- me suelta y se sienta en la silla que esta a lado de mi.

Toma un panque y empieza a comérselo, esta relajado a veces creo que tiene un trastorno de personalidad.

-¿Qué tanto me ves?, claro es por lo del sexo, verdad- dice guiñándome un ojo.

-Tu cabeza solo piensa en eso- rodeo los ojos y ríe- te faltan demasiadas neuronas.

-No las necesito- sube los hombros y le da un mordisco al panque.

-¿Por qué te pusiste así en la junta?- esta pregunta la tenía desde que se sentó aquí, espero y no se le ocurra aventarme ahora el panque o bueno lo que queda de él.

-Ya te habías tardado en preguntar- suspira y me siento algo avergonzada- Solo te diré que si quieres seguir en este empleo de mierda nunca digas lo que de verdad sientes y nadie te va a pisotear, apuntalo.-termina el panque y se levanta.

-Adiós- dice sin más y se pierde entre el gran jardín.

Que carajos acaba de pasar, este hombre tiene muchos misterios me da miedo como puede pensar así, agarro mi bolso y entro en la enorme casa, carajo donde está la maldita salida, hace un rato estaba el hombre del bigote chistoso y la servidumbre y no hay nadie ahora, esto es enserio.

Voy caminando hacia el pasillo y veo una puerta enorme y si es la salida o un cuarto estas casas con enormes puertas, y lo peor es que se parecen todas, ya pues que perder.

-Mierda- que estoy viendo, mis ojos se salen de sus orbitas, siento mi boca colgar hasta mis pies, enserio eso es real, ni siquiera se han dado cuenta, cierro la puerta lo más despacio y vuelve el aire a mis pulmones.

-¿Qué hace ahí señorita?- me dice el del bigote.

-Lo...lo siento- no puede ni formular una palabra.

-Venga por aquí es la salida, la señora Cassie ya no pudo despedirse tuvo que salir, me disculpo por dejarla- no digo nada solo dejo que me lleve por el pasillo hasta la puerta principal.

-Gracias- es lo único que sale de mi, el asiente y cierra la gran puerta ahora que la veo en que mierda pensaba es totalmente diferente.

Llego a casa y veo una nota en el refrigerador de Colin que dice, que se fue a dormir al departamento de Carlos-bufo- enserio hoy que le tengo que contar todo lo de mi día.

Tomo una gran ducha y me meto a las cobijas, este día lo sentí tan largo.

-Katherine, ten este es el informe que necesito que terminemos antes de las cuatro - me da mi primer orden del día, ahora que lo veo trae algo diferente, claro las gafas se ve muy bien tanto que lo hace ver un poco inteligente.

-Amor aquí estas- llega Annel abalanzándose a sus hombros, ni siquiera puedo verla a los ojos, hace que me recuerda de la escena a cada segundo.

-Annel, bájate sabes que odio que hagas eso- hace una mueca y se baja de mala gana, que bueno que la trate mal, meterse con su padre, solo imaginarlo de nuevo es ¡Ag!

-Cariño, tenemos que ver lo de la boda, ya hice la gran mayoría podrías acompañarme a ver mi vestido- tiene el descaro de pedir eso, lo zorra se le ve a kilómetros.

-Te aviso, ahora vete que Katherine y yo tenemos mucho trabajo- dice sin más, ni siquiera la ha visto a los ojos, no sé quien es peor, el que se mete con cada mujer que encuentre con vestido o ella con su padre, pensar eso solo hace que me dé nauseas.

-Ahora, es tu nuevo juguete- ahora lo volteo a ver y ella ríe, de tal palo, tal astilla.

-Si es mi nuevo juguete, acaso te molesta, ahora que ya lo escuchaste, lárgate- me quede pasmada primero que nadie debe saberlo ahora que si, quien lo entiende.

-Bien me voy, te veo en la salida - y antes de irse me mira y lanza su cabello hacia atrás, que fastidio.

No decimos nada estamos dispersos en el trabajo, ya son las tres y media, mi estomago ruge, se me hizo tarde y ni tiempo de desayunar me dio, maldito Colin es por otras razones que odio a Carlos me deja sin desayuno.

-Ten- me dice Aaron dejándome una barra energética encima de los papeles- Te ayudara aguantar- es bueno conmigo, esto sí que es raro –Por cierto, sobre Annel tenía que decir eso, si lo negaba creería que es cierto.- Asiento y él en todo lo que me ha dicho solo ha visto su computador, que frio es, me acuerdo de lo que dijo Liam ayer de que no era siempre así pero cada vez lo dudo mas.

-Me voy Katherine, por cierto ven a mi casa- pone una expresión extraña- no mejor al departamento al que ya conoces- me sonrojo un poco pero por suerte el está acomodando unos papeles- para darte la llave de tu hotel nos hospedaremos en el de la empresa, pero no me iré contigo así que ve a recogerla, ¿de acuerdo?- asiento, está muy calmado, Aaron Moore calmado es de temer aun mas.

-Sí, de acuerdo.

-Come algo, te ves cansada- y sale de la oficina dejándome ahí confundida enserio se porto tan bien, bueno para ser el, estuvo bien, ¿no creen?, no quieran pedir sopa cuando solo te van a dar un bolillo.

Llego al departamento y lo primero que me quito son los tacones y claro porque no, también el sujetador empiezo a desabrocharme un poco la camisa y voy por una botella de agua.

-Mi amor- me dice Colin abrazado mi cintura- tranquila aun que quisieras no me prendes, ni poquito-rio mientras me zafó de su amarre.

-Ya somos dos, lo sabes no, mas cuando se que estas todo manoseado por Carlos- el hace una mueca seductora y yo les respondo sacando legua y haciendo una cara de tremendo asco.

-¿Cómo estuvo, tu día sin mi?- pregunta.

-Horrible, como me dejaste sin comida- hago pucheros.- Sabes que soy una inútil en la cocina y tu un súper masterchef, como los de la TV.

-Ya tranquila, ven y ayúdame mejor a picar- dice mientras va sacando la verdura, creo que hará arroz, delicioso, pero espera tengo que ir por mi llave.

-Tendrás que hacerlo solo tengo que ir con Aaron- pone una pose coqueta- no es para eso tarado, es del trabajo.

-¡Ajá!, trabajo, crees que soy iluso.

PODEROSO MAGNATE [SIN EDITAR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora