-Señorita, esta es su habitación- me dice el botones abriendo la puerta, mientras va dejando mis maletas a un lado del jarrón de la entrada.
-Gracias- le regalo una sonrisa, asiente y sale de la habitación, ahora que lo veo mejor es grande, muy bonito y por la ventana tiene la vista de la Torre Eiffel. La actitud de Aaron nunca cambiara, a pesar de todo lo que me dijo, seguirá igual de patán y fanfarrón, creí que con saber solo un poco más de él cambiaria pero me equivoque, sigue siendo el mismo.
Abro la laptop y lo primero que veo es la gran lista que tengo que hacer hoy, lo peor es que este trabajo parece lo de una semana y claro dice que lo quiere antes de la junta que se hará a las seis, quiero matarlo.
Llevo cuatro horas pegada en la computadora sin parar ya hasta me siento una maquina voy ya a la mitad, aun tengo dos horas para terminarlo, espero y me dé tiempo, me distraigo porque escucho que tocan la puerta.
-Hola Kathy- me saluda Amanda con dos vestidos en mano.- ¿Cuál te gusta?
-¿Qué es esto?
-Claro de seguro no sabes- dice con obviedad entrando y dejando los vestidos en la mesa.
-¿Qué no se?- de verdad que entiendo, que carajos haré con estos vestidos.
-Tranquila, bueno es que después de la junta se hace como cada año una cena y debemos estar presentes, ya que esta cena su fin es de hacer nuevos inversores extranjeros a la empresa.
-Gracias por decirme, no sé qué haría si no estuvieras aquí- digo agradecida de verdad que se lo agradezco infinitamente, porque Aaron no me dijo, que le costaba con ponerlo con toda la lista que me dejo de trabajo.
-¿Cómo vas con lo de Aaron?- pregunta Amanda mientras mira de reojo la laptop.
-Nada bien, aun me falta la mitad- bufo y claro un poco de dramatización no podía faltar.
-Estas exagerando- ríe y niega la cabeza.
-Velo por tu misma- le señalo para que vaya a ver la asquerosidad de trabajo que tengo.
-¡DIOS!, esto es para la semana entrante, el señor Moore me dijo que no haríamos casi nada, es más que podríamos ir a conocer- dice asombrada Amanda bajando poco a poco la hoja de Word.
-Ya ni me digas, es un idiota- me pongo de brazos cruzados y me siento a lado suyo.-Tranquila, te ayudare y así podrás arreglarte y ya no te sentirás tan agobiada.
-¿Enserio?- pregunto con alegría, ella asiente con una sonrisa- Mil, mil, gracias- la abrazo con toda la fuerza que tengo y ella ríe.
-Bueno, ya deja me respirar y hay que apurarnos- me aparto y me siento algo apenada, no debí de ser tan expresiva pero es una persona tan linda que no puedo no hacerlo.
-Terminamos y aun tenemos treinta minutos de sobra- dice con satisfacción Amanda mientras le manda el correo a Aaron del trabajo, claro no deje que ella hiciera todo, nos ayudábamos y esto hizo que fuera más rápido.
-No sé como agradecértelo- y de verdad que no, le debo mi salario.
-Me haces un lindo peinado para en la noche y con eso tienes.
-Sí, sí, claro siéntate deja voy por los pasadores y espray.
-¿Entonces ya escogiste el vestido?- pregunta Amanda mientras le doy los últimos retoques a su peinado.
-Pero, tu primero escógelo.
-Espera, ¿crees que son míos?- dice con extrañeza y con una pequeña sonrisa.
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PODEROSO MAGNATE [SIN EDITAR]
RomanceKatherine Maslow Castro es una chica que se fué a vivir con su mejor amigo a California para empezar su empleo soñado en una de las más prestigiosas empresas de California llamada "Empire MW", una de las mejores en entretenimiento y turismo, está...