-Hola- saludo a Aaron mientras entro a su auto.
-¿Cómo estás?- posa una mano en mi muslo.
-Bien, aunque siento que es como un sueño lo que hiciste- pongo una mano encima de la de él –pero sé que si estamos juntos no pasara nada- le sonrió.
-No te despegaras de mi- me da un beso en mis labios- y hablo en serio- me muerde el labio inferior derecho, la temperatura empieza a subir en mi cuerpo–bueno, vámonos al trabajo- se reincorpora de golpe y yo apenas y puedo respirar con normalidad.
-De acuerdo- intento sentarme bien.
-¿Qué?, apoco querías aquí- me sube una ceja y ríe.
-Cállate, eso es lo que tú quisieras- pongo mis brazos cruzados.
Pone en marcha el auto, por poco y estaba a nada de aventarme a él, sabe donde darme aunque ya no sea malo conmigo sigue haciendo lo mismo de sus juegos de coqueteo.
-No te enojes- me voltea la cara, por suerte está el semáforo en rojo –te amo- me sonríe.
-Está bien-le sonrío también- te amo mucho más- le doy un beso rápido, justo a tiempo porque ya marco él verde.
Estoy nerviosa de lo que pueda pasar en la empresa, se que habrá una ola de reporteros, que intentaran halar con Aaron sobre lo que se dijo en las noticias, lo que más me tiene inquieta es el señor Moore no se que esperar de él, todo puede pasar.
-Tranquila, todo estará bien- me dice antes de bajar del auto, por suerte entramos por una entrada que casi nadie usa del estacionamiento, todos los periodistas estaban del otro lado esperando al auto de Aaron.
-Espero que sea así.
-También yo, pero no estamos en un cuento de hadas- río y al fin salimos.
Nos vamos adentrando al edificio, poco a poco me voy haciendo chiquita, mientras que Aaron va como si nada, como si fuera otro día normal de trabajo.
Al ya estar en la entrada principal todos los reporteros intentan pasar las puertas de cristal, los de seguridad están como una barrera, mis piernas flaquean qué bueno que voy detrás de Aaron, escucho a los reporteros, como locos preguntándose; él como no lo supo hasta a ahora, que si le harán una prueba de ADN a la bebé, estoy impresionada el cómo esta tan neutro Aaron, yo en su lugar no podría estar así, siento él pánico crecer cada vez que nos vamos acercando a la sala de juntas.
-Buenos días, perdón por la demora- saluda Aaron, todos ya están sentados, al mirar al frente, veo a Liam y sus ojos se sobresaltan, está confundido lo sé, yo aun no sé cómo reaccionar.
-Tú, idiota- se para de su silla el padre de Aaron y se va acercando a nosotros con pasos firmes y grandes –sabes lo que has hecho- le da una cachetada, intento acercarme pero me detiene.
-Es un regalo de cumpleaños adelantado- ríe Aaron en tono de burla mientras pone una mano en donde fue el impacto.
-Sabes cómo afecto esto a la empresa con tus estupideces- nunca había visto al señor Moore enojado, estoy en shock, Aaron lo toma muy normal no es la primera vez que lo ve así, por lo que veo, no mostrare vulnerabilidad si él no lo está haciendo, seré su apoyo como él es el mío – Y todo por esa- me señala.
-¡Hey!, con ella no te metas, no tiene nada que ver en esto- lo empuja hacia atrás –es hora de que caigas, ya me deje por muchos años, pero esto se acaba hijo de puta- se abalanza a él empieza a golpearlo.
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PODEROSO MAGNATE [SIN EDITAR]
RomanceKatherine Maslow Castro es una chica que se fué a vivir con su mejor amigo a California para empezar su empleo soñado en una de las más prestigiosas empresas de California llamada "Empire MW", una de las mejores en entretenimiento y turismo, está...