Annel Peterson
-Ya tengo todo listo, hasta hice graficas para que sea más fácil de entender, hace como veinte minutos que se fue el señor Moore con la señorita vanidosa empiezo a tomar mis cosas y es buena hora aun me quedan diez minutos por suerte la casa de sus padres está a menos de cinco minutos de la empresa.
Por suerte hoy me prestó su auto Colin porque hoy no fue a trabajar la vida de un modelo es tan fantástica.
Dejo las cosas en la cajuela y arranco el auto, pongo mi canción favorita del momento y le subo a todo volumen necesito desestresarme y esta es la mejor opción.
Voy acercándome cada vez más a la casa de los Moore y las mansiones son impresionantes y cada vez más grandes e imponentes parecen hoteles en vez de casas
Al fin llego a la casa de los Moore y me quedo sin aliento tanto lujo y brillo predomina en su mansión, como veo que esta enrejada dejo aparcado el auto a un costado de ella.
Hay una especie de cámara en la entrada, y sale una vos de ella, me sobre salto.
-¿A qué viene?- pregunta la cámara.
-Viene a dejar unos papeles del Señor Aaron Moore.- respondo casi gritando.
-Dígame su nombre completo.
-Katherine Maslow Castro
Ya no responde la cámara y me quedo unos segundos en silencio hasta que se oye la reja eléctrica abrirse.
-Gracias- grito de nuevo a la cámara y no sé si despedirme o simplemente ya seguirme.
Ahora por donde entro encontrar la entrada va hacer difícil ya desde mi espacio geográfico vi ya tres puertas.
-De tin marín, de do pingüe- señalo cada una de las puertas mientras canto la canción que me enseño mi abuelita cuando no me decidía por una cosa. - tú no, fue- y gano la puerta de en medio, espero que si sea esa.
Toco tres veces pero nadie responde giro la manija y noto que no tiene seguro, entro poco a poco y solo se escucha el rechinillo de la puerta abrirse.
-¿Hola?-espero respuesta pero nadie responde.
-¿Hola?, señor Moore- empiezo a caminar por el pasillo y es impresionante enserio parece un hotel de cinco estrellas hay unas gigantes escaleras y un candelabro que ha de ser el triple de mi tamaño.
-¡Oh querida te estábamos esperando!- dice con entusiasmo una señora mayor con cabello casi blanco.
-¿Enserio?- pregunto desconcertada.
-Bueno en realidad no -ríe- pero sé que mi nieto estará feliz de verte, vaya eres muy hermosa ya veo porque mi nieto está contigo- de que habla la señora, no sale ni una palabra de mi es que no tengo manera de cómo explicarle.
ESTÁS LEYENDO
PODEROSO MAGNATE [SIN EDITAR]
RomanceKatherine Maslow Castro es una chica que se fué a vivir con su mejor amigo a California para empezar su empleo soñado en una de las más prestigiosas empresas de California llamada "Empire MW", una de las mejores en entretenimiento y turismo, está...