PODEROSO MAGNATE [SIN EDITAR]

Capitulo 18

Voy hacia mi habitación y siento mis piernas doblarse, enserio su padre me pidió que tenga un hijo de Aaron, solo esto me faltaba, ahora que podría ser peor.

-Katherine- no debí de a ver retado al destino – vengo por las llaves de mi auto- claro su llaves se me había olvidado por completo, que tengo su auto pero no que ya estaba en California.

-Si claro, deja entro y te las traigo.

-Te acompaño aun tengo tiempo de sobra- no, para nada es mejor que este afuera lo veo y me imagino a un pequeño Aaron a su lado, creo que me estoy enfermando.

-De... acuerdo- apenas y puedo pronunciar una palabra concéntrate, deja comportarte como una tonta.

-Estas extraña- carajo, voy abriendo la puerta y que feliz estoy de no a ver dejado sus llaves en mi cuarto –Es por lo...

-No para nada, mira aquí están tus llaves- lo interrumpo y le entrego sus llaves y espero a que ya se vaya.

-Gracias, supongo- sube los hombros y claro el silencio incomodo no puede faltar -¿ya comiste?

-No aun no- espera porque dije eso, tú misma la cagas Katherine.

-¿Comerías conmigo?- enserio me está preguntando, él amable, es una locura - ¿entonces?

-Sí, está bien- asiente y salimos de la habitación, vamos caminando hacia el ascensor, estamos callados solo con el sonido de nuestros zapatos con cada paso que damos.

-Que te dije de este silencio, ya di lo que quieres saber- me paró en seco no esperaba que dijera eso –Si es por lo del beso, no fue nada, ya sabes cómo soy, así que no te sientas especial o algo, solo olvídalo- quieren salir las lagrimas, otra vez creyendo que el cambiara, al carajo no llorare por este patán, estoy feliz de que no lo veré por un gran tiempo.

-Tranquilo de todas maneras tengo novio- lo siento Liam pero quiero que vea que no me afecta – de hecho creo que tengo que ir a verlo.

-Eres una zorra- que le pasa, esto ya fue la última gota que derramo el vaso y sin pensar le doy una cachetada no espero a que hable y me adentro al ascensor qué bueno que ya había llegado no podría seguir más tiempo con él.

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Hoy llega mamá estoy muy feliz, ya quiero verla me hace mucha falta, el trabajo a sido tranquilo ya que no é visto mucho a Aaron, y se va este domingo a Grecia, ya no siento pena de él por su loca familia, él es igual, así que ya cuento las horas para ya no vernos y no les dije pero ya puse mis cortinas al fin, aunque pensándolo ya se va, carajo ahora que chiste tiene, por otro lado, el señor Moore á sido muy atento conmigo a veces me da un poco de miedo pero creo que intenta reponer por lo que me dijo ese día, Colin se á estado quedando con Carlos pero ahora si me dejo comida así ya no me enojo si se va con él, hoy es el ultimo día que le veo la cara Aaron pero no todo es bueno seguirá siendo mi jefe pero mínimo ya no tendré su fastidiosa cara todo los dias.

Tomo mi bolso y leo el mensaje de Amanda de que ya está abajo, hoy paso por mí ya que sus hijos no fueron a la guardería y se quedaron con la hermana de su esposo.

-Que linda te ves hoy- me dice Amanda mientras me voy poniendo el cinturón.

-Lo amerita, hoy es un día especial- y doy pequeños aplausos y con una amplia sonrisa.

-Ves a tu mamá y Aaron se va- le afirmo como mil veces, hoy es el mejor día.

-Además ya pedí mis días libres, para poder estar con mi mamá, será genial- no puedo esperar más.

Llegamos al edificio y me despido de Amanda ya que ella tiene que salir con el señor Moore, entro y voy con una gran sonrisa por todo el pasillo hasta llegar a mi oficina que ahora no habrá ruidos, malas caras, gritos, etcétera, estoy feliz, ya falta poco.

-Katherine- me dice alguien enfrente de mí y es Liam ha sido muy lindo en estos días creo que me está gustando solo un poco.

-Hola, ¿entonces al rato vamos a comer?- pregunto y meneo un poco mi cabello hacia atrás.

-Encantado- me sonríe, es tan guapo, me encanta –Te veo a las tres en el estacionamiento, te gustara el lugar a donde iremos.

-Entonces, seré puntual- nos miramos por última vez y nos perdemos por los pasillos del gran edificio.

Llego a la oficina, empiezo adelantar un poco de trabajo de la siguiente semana, veo la hora y ya es tarde y aun "Don gruñón", no ha venido a darme ordenes, me paro y voy al pasillo pero nada, no sé, si entrar a la oficina de él pero dudo que este porque no se escucha ruido.

Y al abrir me encuentro con Aaron acomodando líneas de droga, voy corriendo hacia él y aviento todo al piso.

-¿Qué haces?- dice con enojo, me mira y sus ojos se ven perdidos y con un color rojo intenso – no puedes hacer algo mejor, ponte a trabajar para eso eres buena.

-Aaron, sabes que, é intentado de todo para poder llevarme bien contigo pero simplemente no puedo y ya me canse, ya no te soporto- y sin esperar otro insulto de su parte me dirijo de nuevo a la salida.

-Espera, lo siento- su mano me detiene el brazo –por favor quédate, ya no me veras solo te pido que te quedes unos minutos- Katherine y sigues teniendo compasión por el sí que eres una estúpida y no él, todo es tu culpa.

-Está bien- sonríe pero se ve vacía, me guía hacia el sillón y me sienta mientras él, va por un vaso de whisky y se vuelve a sentar conmigo esto me recuerda a la noche que estuvimos en su departamento.

-Me acompañas a un lugar, no quiero ir solo- me dice muy tranquilo y en vez de pedírmelo suena a suplica – después te prometo que ya no te hablare para nada mas y solo trabajo.

-¿Lo prometes?

-Sí, solo acompáñame.

-Entonces vamos.

Hemos ido callados todo el camino, solo con el ruido de la música aun no sé cómo lo deje manejar debí de haber insistido mas pero va manejado tranquilo, pasamos por unas rosas y se llevo el ramo más grande, ahora a quien quiere conquistar, y para que me necesita, claro para humillarme.

-¿Si sales con Liam?- pregunta pero se nota sereno no está rabioso como es su costumbre.

-Sí, supongo, pero vamos lento- ahora no es mentira pero esto no ayuda me siento más incomoda.

-Ah, muy bien- dice indiferente pero sigue neutro, no á explotado y no estoy preparada mentalmente para otro de sus episodios -¿Te gusta?- y ahora que respondo pues si me gusta y creo que mucho pero porque no se lo puedo decir me siento confundida.

-Amm...si- bajo la ventana, ¡Uf!, hace calor aquí o soy yo.

No volvemos a hablar, entramos a unas rejas negras y ahora viendo mejor es un panteón, pero porque venimos aquí por lo que se dé su familia, nadie cercano a él a muerto, ¡Oh!, creo que es por la chica que dijo esa noche que estaba muy borracho, ¿puede que sea ella, no?

-Ven, vamos- me dice bajando del auto – caminaremos un poco pero está cerca.

-De acuerdo- y maldigo por ponerme tacones el camino es de rocas y parezco pollo, esto es muy difícil, Aaron da tres paso y yo apenas doy uno.

-¿Estás bien?- pregunta mientras se tapa del sol con la mano que le pega en sus ojos.

-De maravilla- siento como se dobla mi rodilla, cierro los ojos para sentir el impacto pero siento como unas manos sostienen mis brazos con firmeza, los abro poco a poco y tengo esos ojos tan cerca de los míos, apenas puedo pasar saliva.

-Debiste a ver traído zapatos cómodos- me levanta como si fuera un costal y yo apenas y tengo aire en mis pulmones.

-Disculpa, pero nunca creí venir a este lugar-ríe.

-Perdón- sigue caminando pero ahora va más cerca de mi –Es aquí- me señala la lapida del suelo dice Lucia Gómez, será la chica, leo un poco mas pero la fecha es de 1965-2014, no creo que sea ella ¿y entonces quién es?, deja las flores en la lapida, la limpia un poco y la mira.

-Te extraño, mamá.