Capitulo 11

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-Porque te dejas humillar así Katherine, no lo vale- dice  Colin al teléfono y se nota enojado.
-No se ya no sé, si es por el trabajo o…
-Es que te gusta tu jefe
-Como dices eso, está comprometido además se mete con cualquier cosa que se deje.
-Ajá, cuando lo aceptes hablamos tengo que irme hermosa a una sesión que salió de impresito, chao, chao.

-Hablamos luego, ya no te enojes.

-Tratare, solo cuídate, vale.

-Si.

Cuelga la llamada  estoy  en el baño del hotel donde es la cena de los inversionistas, tomo aire, miro mi reflejo y me veo lo cansada y lo  demasiado agotada que me veo.

-Has que pare, ya quiero irme- saco una gran cantidad de aire que llevaba guardado ya hace varias horas, tomo mi bolso y salgo de nuevo al gran salón.

Me voy directo a la barra y pido un Martini, me siento y miro a mi alrededor y  la fiesta es un tanto fastidiosa gente que habla de que unos simples zapatos de diseñador te pueden salir la mitad de tu hipoteca de tu casa, que horror ver a miles y miles de Annel por todo el salón es deprimente.

-Hola- dice un chico de mi lado izquierdo.

-Hola- volteo para poder saludar también.
-¿Qué te trae por aquí?- pregunta y con una perfecta sonrisa que brilla con las luces del salón.
-Trabajo-bufo y ríe- ¿A ti?
-Lo mismo, ya me quiero ir, esto es aburrido- vaya hasta que un ser humano concuerda conmigo pensé que no habría uno de ellos en esta cena de ricos.
-También yo,  sabes ya podría irme pero mi jefe no me deja- rodeo los ojos y hago una mueca de asco.

-¿Con quién trabajas?-pregunta, volteo para poder encontrar a Aaron y esta con Annel y sus padres platicando de que se yo.
-Mira, es el- le señalo con mi mirada y haciendo un gesto con la cabeza.
-Trabajas para los Moore- dice asombrado y con una risa incluida – debes amar tu trabajo.
-Sí, creo que sí, pero ya lo estoy odiando un poquito-  reímos, pero llega alguien.
-Señor, tiene que venir, es urgente- dice un hombre de traje al joven que no se su nombre, lo mira y le susurra algo,  intento desviar la mirada e intentar no escuchar pero es evidente que eso no sirve.
-Lo siento, tengo que irme pero espero volver a encontrarte en lo que resta de la velada- asiento con la cabeza se despide tomando mi mano y dejando un beso en ella siento mis mejillas arder espero que no lo note.

Sigue la noche, los tacones ya no los aguanto e estado de aquí para allá hablando con socios sobre el nuevo proyecto de los Moore, creí que esto de los viajes iba a hacer divertido pero me equivoque.

Ya es la una de la madrugada y apenas se va vaciando el salón,  primero los socios, y después la familia de Annel y junto con ella, gracias, no dijo otro de sus comentarios estúpidos hacia mí,  seguíamos despidiendo a más gente entre una de las tantas  asistentes  del padre de Aaron y yo, creo que nos tardamos como casi cuarenta minutos en que se vaciara el salón, Amanda y yo por fin nos sentamos.
-Estoy muerta- dice ella sacando un gran suspiro.
-Lo mismo digo- empiezo a quitarme el moño de la cabeza y dejar suelto el cabello.
-Lo bueno es que nos darán el lunes y martes libres- dice con alivio, eso no lo sabia creí que tenía que trabajar también esos días que maravilla.

-Es estupendo, no lo sabía- digo con un hilo de vos por el cansancio que se empieza a notar.
-Es que nunca así nunca una asistente del señor Aaron ha llegado a más de una semana, estoy asombrada- dice impresionada con una pequeña risa y  lo sé, no sé cómo he aguantado tanta humillación de parte de ese idiota.
-Katherine, ven te llevo- dice Aaron ofreciéndome su mano y ahora que le pasa.
-Puedo pedir un taxi-digo indiferente, no quiero más humillaciones de su parte.
-Ya es muy noche no te dejare irte sola- parece que está muy decidido en que me vaya con él.
-No ya le dije que está bien, me iré en un taxi- se lo vuelvo a decir ahora con vos más seria.
-Okey, si así lo quieres- y en tres patadas ya estaba en los brazos de Aaron bueno casi ya que me lleva como costal de papas.

PODEROSO MAGNATE [SIN EDITAR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora