Capitulo 39

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-¡¿Qué hizo qué?!- pregunta Colin y su ira va creciendo poco a poco –Es tu madre, no lo puedo creer- se jala su cabello y niega con la cabeza mientras va de un lado a otro.

-Ni yo, algo paso para que actué de esa forma- e estado preguntándome todo el día el porqué hizo tal acción, que acaso no le preocupa su familia –tengo miedo Col- me acerco a él y lo abrazo por su cintura mientras recargo mi rostro en su espalda.

-Tranquila, ya sabremos cómo resolverlo- posa sus manos en las mías y siento su calor de ellas, es el único que puedo decir que es mi familia, nunca creí que llegaría hasta este punto de mi vida –No le diremos a nadie, pondremos en peligro a tu madre, yo me las arreglare con ella, ¿de acuerdo?- su voz es firme nunca lo había escuchado así hasta parece otra persona, tiene razón pondremos en peligro a mi madre, estoy segura que de alguna forma fue manipulada por el señor Moore, no es prudente que lo saque a la luz.

-De acuerdo.

Voy a la habitación de los bebés, ya están es su quinto sueño, son tan inocentes que no saben el mundo horrible en que el viven, no quiero sentir miedo y angustia cada vez que duermo, y quedarme aquí sin hacer absolutamente nada, hablare con Aaron mañana, he tomado una decisión, no puedo quedarme aquí de brazos cruzados a esperar a que todo se resuelva, no lo hare, no quiero ser esa típica chica que necesita de alguien.

-Despierta- siento el cuerpo de Colin encima de mí – Ya está el desayuno.

-Quítate, no sabes lo pesado que estas- empiezo a moverme pero aplica más fuerza.

-Pídelo como se debe- idiota no me deja respirar.

-Por favor, te quitas.

-No así no es- bufo- es...- se aclara la garganta- lindo y precioso Colin, te podrías levantar, por favor.

-¡YA!- saco la fuerza que llevo dentro y lo tiro al suelo, por fin respiro con normalidad.

-Me vengare- salgo corriendo y unas risas salen de mi mientras Colin se escucha quejarse- no te saldrás con la tuya.

-Ya lo hice menso- le saco la lengua y él me rodea los ojos.

Los bebés empezaron a llorar y con esto cerramos las luchitas, que bueno no tengo condición para esto, por cierto ya debo hacer ejercicio, esta pancita debe irse ya, Colin va por los bebés, mientras que yo voy poniendo la mesa del desayuno.

-Tuve que cambiar a Kaled- hace una cara de asco – pero literal de todo- me río – en vez de reírte ayúdame a ponerlos en las sillas- definitivamente si fuéramos un matrimonio el seria la esposa.

-Que quejoso estas hoy- me acerco a él y tomo en brazos a Aisha- rodea lo ojos y de nuevo río.

-Cállate- empezamos a acomodarlos en las sillas, Aisha le doy su chupón y a Kaled le pongo su juguete favorito, le encanta como da vueltas y vueltas, su sonrisa es lo que más me encanta ver.

-Corre que se enfría- me dice Colin mientras se sienta en el comedor, miro por ultima vez a los bebés – por fin- dice cuando ya me estoy sentada en la silla.

-Ya quejoso- tomo la leche- mejor ya come, a lo mejor y es eso.

Comemos tranquilamente, me cuenta un poco del trabajo, que no soporta Annel, que se cree una emperatriz y que ellos son sus esclavos, es un exagerado si yo pude con ella, él también.

-Necesito pedirte un favor.

-Sí, dime- se limpia un poco la boca.

-Puedes cuidar a los bebés un par de horas, tengo que ver a Aaron- pongo mis manos como si estuviera rezando y con un puchero incluido, porque no.

PODEROSO MAGNATE [SIN EDITAR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora