Historias de Hogwarts III: la Resistencia

17. "El Chiflado"

Adela Long tiró del brazo de Lucas Hagdelton para que le hiciera caso de una vez. Dejando al muchacho con la palabra en la boca, no tuvo más remedio que despedirse de sus amigos con la mano que le quedaba libre y seguir a Adela a través del retrato de la Señora Gorda. Una vez en los pasillos, la chica le soltó.

- ¿No podías esperarte a que terminara de hablar con Jason y Kurt? El equipo todavía está desorganizado y no sabemos si Sylvia...

- Sylvia será una buena buscadora si la entrenáis como es debido. – respondió ella cruzándose de brazos. – Sólo tiene un poco de miedo escénico. Nada que no se pueda remediar.

Lucas también se cruzó de brazos y suspiró.

- ¿Y qué es eso tan importante por lo que me has llamado?

Adela le hizo una mueca y luego puso los ojos en blanco.

- Para el quidditch siempre eres el primero, pero con el resto de cosas te desentiendes, ¿eh? – Lucas alzó una ceja y entendió a la perfección la indirecta de aquella frase. - ¡El libro! ¡Historias de Hogwarts! Mina lleva más de una semana con él y todavía no nos lo ha pasado a nosotros.

- ¿En serio, Adela? ¿Por esto? – en aquella ocasión fue él quién puso los ojos en blanco. – Nunca dejarás de ser una dramática.

La muchacha abrió la boca ofendida y luego apretó los ojos.

- Retira eso.

- No he dicho nada que no sea verdad.

- Con que esas tenemos, ¿eh?

- Sí.

- De acuerdo. – dijo Adela bajando el tono de voz. Lucas volvió a levantar la ceja. – Vuelve con tus amigos y sigue perdiendo el tiempo en idioteces. Ya me encargaré yo solita de que Mina me de el libro.

- Tampoco es tan difícil. Vas y se lo pides. Si estamos todos en el mismo...

- Pero que no se te vaya a ocurrir pedírmelo. – dijo tajantemente. – Cuando termine de leerlo se lo pasaré Megan y si quieres vas y lo lees con ella. Me han dicho que es una chica muy simpática, sobre todo con los de Gryffindor.

Lucas se rio con ironía.

- ¿De verdad te vas a poner así? – preguntó sonriendo. Adela levantó la cabeza y apretó los labios. - Qué tienes, ¿doce años?

- Me pongo como me da la gana. – respondió sin alterarse. - Venga vete.

El muchacho volvió a cruzar el retrato de la Señora Gorda, todavía riéndose de la situación ¿cómo podía gustarle aquella chica?

Por su parte, Adela se negaba a firmar la paz con Lucas. Le había dicho que no volvería a Hogwarts y sin embargo allí estaba, ¿por qué no le avisó de su regreso? La había tenido preocupada tontamente para nada. Si hubiera sido sincero desde el principio quizás ahora estarían juntos. Como pareja.

Adela se ruborizó con sólo pensarlo.

Lucas tenía razón y en el fondo era una niña orgullosa. Pero él era un imbécil por no haberse dado cuenta del motivo de su enfado.

***

El retrato de Bárnabas el Chiflado observó con curiosidad a los tres chicos que acababan de detenerse en frente suya. No eran los primeros chicos del Colegio que se presentaban ante él, siempre con las mismas intenciones.

- ¡Hola, hola, Sam! – saludó con energía. Era la única que conocía, los otros dos chicos no le sonaban de nada. - ¿Buscando un sitio donde esconderte?