Historias de Hogwarts III: la Resistencia

46. Hogwarts es nuestro hogar

El Ministerio decidió celebrar los Juicios Mágicos en los días sucesivos y de una forma todavía más discreta que la anterior. Al menos para impresión de los alumnos implicados, aquellos transcurrieron más rápidos y tajantes que lo de la última vez. Ninguno de los miembros de la Décima tuvo que explayarse demasiado debido a que en la batalla participaron muchos otros magos y brujas entre los que se incluían no sólo a aurores, sino a miembros directos de la Resistencia como lo eran Gris. Su nombre verdadero era Richard Turner, quien secretamente se había casado con Charlotte Aglier al descubrir que esperaban un hijo en común. También ella estuvo en los Juicios.

La bruja de cabellos rizados y rubios había encontrado la forma de convertirse en un animago con la ayuda de su amante como una estrategia para no ser encontrada antes incluso de que concibieran a Danny. Reconoció haber huido de su familia porque sentía que todo lo que la rodeaba era un mundo de apariencia y engaño, sobre todo cuando se dio cuenta de que el que iba a ser su futuro esposo, Jake Blake, estaba enamorado de su hermana. Gracias a Richard Turner pudo dejar de fingir ser alguien que no quería ser y dejar de ser la niña perfecta de la que todos siempre habían hablado. Charly y Gris habían creado la facción extremista de la Resistencia secretamente después de comprender que no lograrían cambios para Hogwarts mediante la vía pacífica; aunque el extremo acabó por descontrolarse y llegaron a un punto donde el delito, e incluso el crimen, se hicieron inminentes. A pesar de la confesión directa de los dos líderes, sobre todo por parte de Charlotte, no dejaron de repetir que todo lo habían hecho por su hijo, un niño que tenía un poder especial y al que discriminarían cuando comenzara sus estudios en Hogwarts.

Daniel, que había estado sentado en primera fila durante sus Juicios, no hizo ningún comentario y en ningún momento se compadeció de ellos. Se sentía totalmente engañado y así había tratado de explicarlo frente al Winzegamot cuando fue su turno. No negó que se hubiera unido a la Resistencia, pero argumentó que lo había hecho creyendo lo que sus padres le habían contado. Gris y Charlotte lo confirmaron y aquello hizo que su juicio no fuera tan duro.

Los Juicios del resto de miembros de la Resistencia fueron totalmente privados y secretos, aunque el resto de implicados sabría después que la mayoría tuvieron castigos o condenas leves, pues muchos ni siquiera conocían de los planes extremistas de sus líderes y se vieron obligados a librar la batalla contra los aurores debido a motivos muy parecidos a los de Danny: por engaño. Aunque tampoco debían pasar por desapercibidos personajes como Douglas McGlade y otros que sí conocían las intenciones verdaderas de Gris y la Paloma.

Con respecto al caso de Fabianne Aglier, para sorpresa de la misma, su juicio tampoco dio la impresión de ser demasiado duro. Podía haber entrado en Azkaban perfectamente debido al secuestro de William Moore. Sin embargo, el muchacho se negó a presentar cargos contra ella y convenció a sus primas para que hicieran lo mismo. Así, el Winzegamot no podía condenarla por ello. Y con respecto a lo que Jake Blake hubiera podido decir de su encierro en la Cámara de los Secretos, el auror estaba en San Mungo, en un estado que no había sido revelado por los miembros del Tribunal Mágico. Aunque debía de estar lo suficientemente mal como para que no hubiera podido asistir a los Juicios. Sobre todo, teniendo en cuenta que la última vez había tenido que ir envuelto en tiras mágicas y con el respaldo de sanadores de San Mungo por si recaía.

De todo esto no hubo noticias sonadas en El Profeta. Nada sobre lo que había sucedido bajo el suelo de Targenia, tan sólo un par de avisos sobre la captura de los magos tenebrosos que habían ocupado las últimas páginas del periódico mágico durante los meses anteriores. También aparecieron las fotos de Mangi y Dora regresando a Inglaterra con grandes honores del Ministerio por haber contribuido a una investigación que no terminaba de especificarse en el noticiero.