- ¡Mina!
La chica se giró sorprendida. Era muy tarde y no era nada prudente que gritasen su nombre si quería llegar a la Torre de Ravenclaw sin ser descubierta por los celadores. Era Samantha. La de Slytherin consiguió alcanzarla, pero no dijo nada más cuando llegó junto a ella.
- ¿Ha pasado algo? – preguntó en un susurro después de mirar a su alrededor con preocupación. Después del regreso de Will cualquier cosa le parecía posible. - ¿Estás bien?
Sam desvió la mirada antes de hablar. Parecía algo incómoda.
- Han pasado muchas cosas en estos últimos tres meses. – empezó a decirle. – Soy consciente de lo que la gente piensa de mí. Que soy una alumna pasota y probablemente bastante borde, pero yo también tengo sentimientos. – hizo una pausa. – Desde lo que me pasó con John todo han sido problemas en Hogwarts. – rio con ironía. – Y bueno lo de ese maldito colgante ya fue el remate final... - volvió a hacer otra pausa, pero Mina siguió sin interrumpirla y en lugar de eso le rozó el brazo con cariño. Sam volvió a reírse, aunque ahora su emoción era mucho más evidente. – En fin, tu has sido la única persona con la que he conseguido olvidarme de todas esas cosas. Eran pequeños detalles, pero... – se sacudió de la mano de Mina levantando el brazo para limpiarse los ojos. – Ha sido especial y yo... yo nunca había sentido nada parecido...
Sam no se ruborizó, pero Mina sí, por eso agradeció la oscuridad de los pasillos. ¿Acaso Sam estaba...?
- No te preocupes. – le dijo volviendo a reírse. – Sé que estás con Alex y toda esa historia. Sólo quería decírtelo para sentirme mejor.
- ¿Y te sientes mejor?
- Sí.
Mina tomó a Sam por los hombros y la abrazó. La chica de Slytherin quedó algo desconcertada al principio, pero al final también pasó sus brazos alrededor de Mina.
- Eres la chica más inteligente que he conocido nunca. – le susurró.
- Tú tampoco te quedas atrás. – le respondió Mina después del abrazo. – Me gustaría trabajar en un futuro contigo. Hacemos un buen equipo.
¡PRAAM!
- ¿Qué ha sido eso? – preguntó Sam. Venía de abajo, cerca de las puertas traseras de la zona oeste, justo debajo de la Torre de Ravenclaw.
Mina tuvo un mal presentimiento.
- ¿Puedes comunicarte con tu serpiente a distancia? – le preguntó rápidamente.
Sam arrugó el ceño.
- Sí. Ella siente...
- Haz que avise a Megan o a Ian y que se pongan en contacto con la Décima. – le interrumpió mientras daba media vuelta. – Algo me dice que Will no ha ido a ver a McGonagall precisamente.
***
Algunos segundos antes:
No sabía cuál sería el siguiente paso, pero tenía que hacer algo al respecto, de eso estaba seguro. Will no podía permitirlo. Tenía que limpiar el nombre de sus amigos antes de que el Ministerio los atrapara, por eso debía ser el primero en llegar hasta ellos. De lo contrario, a Fabie la encerrarían y a Danny lo buscarían como a un rebelde más. A pesar de haber pasado meses bajo su cautivo, les debía la vida.
Todas las puertas que daban a los exteriores de Hogwarts estaban cerradas.
- ¡Mierda! – exclamó Will golpeando la última. Ya las había comprobado todas. - ¿A quién quiero engañar? Ni siquiera tengo una varita...
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Historias de Hogwarts III: la Resistencia
FanfictionEl desenlace de la Décima y la Resistencia, ¿quienes son los buenos? ¿realmente existen los malos? Los cambios no se han producido únicamente en Hogwarts y nuestros jóvenes protagonistas empiezan a comprender lo real de la situación.