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Dicen que el primer amor es el más difícil de todos, y así es. Pero imaginen que si el primer amor de una persona normal es difícil, peor aún el de un idol que está en todo su ascenso de fama y todos se encuentran enfocados en su grupo.
─¡Noona~! ─se quejó por quinta vez el maknae mientras insistía llamando por teléfono a su novia─ ¡Noo-
─¡Lee Chan, si no te callas lanzaré tu celular por alguna ventana! ─gritó el más bajo del grupo para salvación de todos.
Pero al regañado le importó poco y volvió a quejarse, haciendo que Woozi se levantara de su puesto para cumplir su palabra.
─¡Que se haga el buen ambiente! ─intervino SeungCheol, empujó a Woozi de nuevo a su asiento y se acercó al maknae─ Chancito, si no dejas de gritar yo mismo me encargaré de deshacerme de esa cosa.
El pequeño -ya no tan pequeño- Dino solo bufó y se lanzó con fuerza sobre la silla del aeropuerto, realmente no le importaba si sus hyungs querían matarlo y pese a que los chicos les molestaba un poco su berrinche también sentían algo de pena por él, saben cuanto quiere a su novia y el que ella no le haya llamado o escrito para hablar en su cumpleaños le dolía bastante.
─Ya, Chan ─se acercó Dokyeom─, estoy seguro que ella quiere comunicarse contigo, pero no puede.
El maknae no dijo nada y siguió viendo fijamente el fondo de su celular; una foto de ambos comiendo algodón de azúcar.
Hwamin es alguien muy especial para él.
Se conocieron en la calle, ella estaba repartiendo volantes de la cafetería en la cual trabajaba cuando él caminaba por ahí, alguien chocó con ella e hizo que los volantes caigan de su mano. Dino, como el buen niño que es, se agachó a ayudarla y desde ahí quedó hechizado con la dulzura de la chica. Comenzó a pasar por esa calle todos los días sólo para verla, y el que esa sea su ruta para ir a su restaurante favorito solo facilitaba las cosas. Pero un día ella lo detuvo en su caminata y sin miedo alguno le habló.
─¿Por qué me ves todo el tiempo que pasas? ¿Eres un acosador?
Aquellas preguntas dejaron mudo al chico y solo atinó a sonrojarse y salir corriendo. Al día siguiente volvió con más valor y se acercó a hablarle para así dejar su fama de mirón.
Desde entonces se volvieron amigos, pero él no quería solo eso, no, ella le gustó desde el inicio y quería decírselo.
─Minnie... ─habló el chico con bastante nervios.
─¿Sí? ─ella no lo veía, estaba concentrada en su tarea, era una chica muy responsable que estudiaba en una buena universidad gracias a una beca y debía mantenerla.
─Me gustas.
Vio como el lápiz dejó de moverse sobre el libro y su mano tembló un poco.
