43» Tʜᴇ8

15.9K 960 288
                                    

━━━━ ✿✿ ━━━━

[MARATÓN 3/?]

Mis zapatos chillaban con cada paso que daba y eso no hacía nada más que estresarme

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mis zapatos chillaban con cada paso que daba y eso no hacía nada más que estresarme. El clima de Seul estaba hecho una locura, podía hacer un sol fríe cabezas y al segundo comenzaba a llover. Esto de la contaminación ambiental está fuerte.

Seguí caminando por la vereda, esquivando paraguas de otros y tratando de no mojarme más de lo que ya estoy, pero eso era casi imposible. Mi cuerpo estaba solo un poquitín mojado, lastimosamente no puedo decir lo mismo de mis pies, había pasado por un charco tan profundo que el agua me llegaba casi a las canillas. Así que ahora tenía piscinas portátiles en vez de zapatos.

Entré a mi edificio sin más contratiempos y casi pude morir debido a la mirada asesina que me envió la recepcionista al ver como llegaba empapada, la saludé rápidamente e ignoré sus ojos furiosos lo que más que pude para seguir de largo mi camino . Sacudí mi cabello una vez que estuve dentro del ascensor y esperé pacientemente a llegar a mi piso, entre eso vi mi reflejo en las paredes metálicas del cubículo.

Vaya, estoy hecha un asco.

Había salido tarde de mi trabajo y la lluvia comenzó a caer de un minuto a otro, no me molestaba el mojarme, pero mi día no había sido el mejor y que haya terminado así no ayudaba ni un poco en mi ánimo. Mi dientes ya comenzaban a castañear del frío y sólo quería entrar a mi departamento, darme una ducha caliente y por último dormir.

Al llegar a mi destino caminé hacia mi puerta como si tuviera piedras en vez de pies, tanteé mis bolsillos en busca de la conocida forma de mis llaves, pero me desesperé al no encontrarlas... como tampoco encontraba mi teléfono. Con frustración apoyé mi frente contra la puerta y miles de maldiciones comenzaron a salir de mi boca en susurros, si mi madre me escuchara de seguro le daría un ataque.

No estaba tan preocupada sobre dónde se encontraban esas cosas porque recordaba el habérselas encargado a Hansol, que es con quien trabajo. El problema es que él vive muy lejos de aquí, no tenía dinero para ir en bus y no podía regresar al local porque de seguro él ya se fue. Estaba jodida.

Puse mi espalda contra la puerta y dramáticamente me fui deslizando hasta que me senté en el piso y agaché la cabeza, tratando de pensar en qué hacer. Tenía un par de opciones, como caminar hasta su casa y podría quedarme a dormir donde él. También podía ir a recepción a que me presten el teléfono y llamar a mi número, aunque de seguro la chica debe estarme odiando ahora. Suspiré con cansancio, ¿acaso este día no podía ser peor?

─¿Min? ─escuché una voz masculina hablarme─ Hey, ¿te encuentras bien?

Lo que me faltaba...

Levanté mi cabeza y lo primero que vi fue el rostro del chico más apuesto y dulce que mis ojos tienen el placer de encontrarse casi todos los días, Seo Myeongho, mi vecino.

𝑺𝑬𝑽𝑬𝑵𝑻𝑬𝑬𝑵 𝑶𝒏𝒆 𝑺𝒉𝒐𝒕𝒔 ⸙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora