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Estabas caminando por la locación en la que los chicos se encontraban haciendo una sesión fotográfica cuando viste a tu novio sentado en una banca escuchando música, te acercaste a él lentamente y sin hacer ruido. Al llegar te sentaste atrás de él, pasando tus brazos alrededor de su cintura y apoyando tu cabeza en su espalda.
─¿Yu? ─preguntó girando la cabeza─ ¿Qué estás haciendo?
─Abrazándote, ¿no es obvio?
─Sí, pero..
─¿Pero?
─Nada, está bien.
Cuando ya fue hora de dejar la localidad agarraste su mano y entrelazaste sus dedos, otra vez te vio extrañado, pero no dijo nada y siguieron caminando con los demás al frente de ustedes hablando de distintos temas.
En la van de camino a la empresa apoyaste tu cabeza en su hombro y miraste su rostro. Se veía tan lindo con los ojos cerrados, casi dormido, su nariz redondita y suave, esos cachetes que adoras apretar y aquellos labios que más de una vez se fruncieron en protesta a eso.
Sonreiste con cariño y suavemente dejaste un beso en su mejilla, tratando de no despertarlo, pero igual sucedió.
─Okay, la duda me mata ─susurró ya que algunos estaban dormidos y otros no─, ¿qué te pasa hoy?
─Nada, ¿por?
─Es que has estado muy... ─paró de hablar y viste como se sonrojó un poco, causándote más ternura y haciendo que le des otro beso en la mejilla, sorprendiéndolo─ ¡eso! Has estado muy afectiva, muchísimo más de lo usual.
─No me había dado cuenta ─admitiste, también recordaste las veces en las que te había dicho cuanto lo avergonzaba el afecto en público, aunque antes no había sido un problema pues no lo hacías─. Lo siento, no quise incomodarte.
Quedaron en silencio, ambos viendo hacia otro lado, pensando. En un momento él tomó delicadamente tu barbilla para girar tu cabeza y dar un tierno y corto beso en tus labios.
─Me gusta que seas cariñosa ─susurró aún muy cerca─, tal vez no al frente de todos porque molestan, pero pueden joderse.
Sonreiste y lo besaste de nuevo, esta vez más duradero. Pudiste escuchar los susurros de quienes estaban adelante de ustedes, pero en estos momentos no te importaba mucho lo que puedan decir. Aunque ya tenías claro que apenas bajen serían presa de las burlas.
