⚠Advertencia: el siguiente contenido puede ser algo fuerte tratando temas como agresión física/psicológica, si no te gusta este tipo de historias recomiendo que no lo leas.
•
•
•━━━━ ✿✿ ━━━━
La luna llena alumbraba magestuosamente en la oscuridad de la noche, ninguna nube se atrevía a cubrirla, dejando así que su resplandor sea inevitable. El silencio era casi doloroso para los oídos, pudiendo escuchar tus pensamientos que en un día normal podían llegar a ser simples susurros acallados por el bullicio de la gente.
Pasos pesados similares a una marcha comenzaron a escucharse dentro de una vieja casa no muy a las afueras de la ciudad. La construcción era tenebrosa, con aspecto viejo y descuidado, pero aun así nadie podía intuir lo que dentro de esta sucedía cada noche. Pensamientos oscuros y llenos de maldad que para alguien normal sería totalmente inconcebible e inaceptable, pero no para él, no para el autor de tales pensamientos.
Al contrario de su rígido andar, él se sentía tranquilo. La noche era lo suyo, su momento perfecto en donde podía escuchar a todas esas voces combinadas que le pedían un solo objetivo: Ella.
Una media sonrisa se formó en su rostro al pensar en su mayor adoración, pero estaba muy lejos a ser inocente.
Con los ojos cerrados visualizó qué estaría haciendo a esta hora; durmiendo, seguramente. Su respiración tranquila, el cabello esparcido por su almohada y la sábana enredada en sus piernas. Casi que suspira al imaginar como él lograba que esa respiración pausada comenzara a acelerarse y luego a disminuir, y como aquellas bonitas piernas se movían con desespero intentando sacarlo de encima de ella.
El chico se lanzó a la cama y girando la cabeza hacia su pizarra llena de fotos de ella, sonrió aún más grande.
Muy pronto estarás conmigo.
◑◐
El timbre de término de clase al fin había sonado, la mayoría de alumnos salieron corriendo, menos él, y, como esperaba, ella también.
Se acercó lentamente sin hacer ruido, como era natural en él, y cuando ya estuvo muy cerca de su espalda se detuvo, mantuvo la compostura y controló sus ganas de apretujarla contra él.
Espera un poco. Aún no es tiempo. Lo regañaban internamente.
─Alessia ─llamó, causando un brinco en ella.
─Diablos, Jeon ─dijo al girarse para verlo. Pero retrocedió al encontrarlo tan cerca─, me asustaste.
Él sonrió.
─Quería devolverte tu cuaderno ─sacó el objeto de su maleta y se lo extendió─. Gracias, me ha servido.
Ella le sonrió de vuelta─. No te preocupes, para eso estamos los compañeros.
ESTÁS LEYENDO
𝑺𝑬𝑽𝑬𝑵𝑻𝑬𝑬𝑵 𝑶𝒏𝒆 𝑺𝒉𝒐𝒕𝒔 ⸙
Fanfiction[𝗟𝗜𝗕𝗥𝗢 𝗙𝗜𝗡𝗔𝗟𝗜𝗭𝗔𝗗𝗢] 𝖯𝗈𝗋𝗊𝗎𝖾 𝖺 𝖿𝖺𝗅𝗍𝖺 𝖽𝖾 𝗋𝖾𝖺𝗅𝗂𝖽𝖺𝖽 𝗍𝖾𝗇𝖾𝗆𝗈𝗌 𝗅𝖺 🌈𝗶𝗺𝗮𝗴𝗶𝗻𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻🌈 𝖣𝖺 𝖾𝗇 𝖾𝗅 + 𝗉𝖺𝗋𝖺 𝗮𝗴𝗿𝗲𝗴𝗮𝗿 𝗮 𝘁𝘂 𝗯𝗶𝗯𝗹𝗶𝗼𝘁𝗲𝗰𝗮 𝗒 𝖽𝖾𝗌𝖼𝗎𝖻𝗋𝖾 𝗁𝗂𝗌𝗍𝗈𝗋𝗂𝖺𝗌 𝖽𝖾 𝗎𝗇...