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Wen Junhui es un novio totalmente cariñoso y considerado, por eso cada día a su lado me siento una de las chicas más afortunadas en la tierra, pero este día está totalmente fuera de su límite.
Desde el momento en que se levantó comenzó a consentirme de maneras sorprendentes. Me llevó el desayuno a la cama, preparó un baño de agua tibia para mí y prácticamente se ha mantenido pegado a mi lado como si fuera un chicle.
Todo suena perfecto, ¿no?
Al inicio lo era, ¡me sentía en el paraíso! Hasta que recordé que mañana tengo un exámen. Salí corriendo de la cama, fuera del suave colchón y su cálido cuerpo, para buscar los libros y ponerme a hacer lo que no hice en todo el fin de semana: estudiar.
─Jagi~
─Jun~
No despegué mi vista de las hojas que tenía. A veces me estresaba estar en una silla toda quieta así que por eso ahora estudiaba sentada en el piso con mis cuadernos en la mesita pequeña de la sala.
─¿Eso es muy importante? ─podía escuchar su tono lastimero─ ¿No puedes hacerlo después?
─No, Junnie, es para mañana y no sé ni una sola respuesta.
Escuché algo así como una rabieta e inevitablemente sonreí, a veces es demasiado infantil, pero así lo amo.
De reojo vi como tomaba asiento al frente de mí y no quitaba su malhumorada vista de mis cuadernos, haciéndome sonreír de nuevo.
─Para, Jun, parece que lanzarás un rayo láser ─dije divertida.
─Lo haría si pudiera.
Luego de eso ninguno dijo nada y yo seguí estudiando en el silencio de la sala, algo realmente raro considerando el novio que tengo, pero bueno.
Los minutos transcurrieron y se convirtieron en una hora, en todo ese tiempo Jun no dejó de moverse peor que pez fuera del agua, pero traté de ignorarlo lo más que podía.
─¡Jagi! –gritó de un momento a otro, logrando asustarme.
─¿QUÉ?
─ Nada ─sonrió inocente al lograr su objetivo: distraerme.
Le di una mala mirada.
─Este niño ─susurré.
Se puso de pie y caminó fuera de mi vista, pensé que se había enojado, pero descarté la idea cuando sentí que se acostaba de lado atrás de mí de una forma en que sus brazos se envolvían en mi cintura.
─Estoy muy aburrido. Ponme atención ─susurró y podía jurar que hacía un puchero.
Suspiré, no podía contra él.
Estiré mi mano izquiera y la puse sobre su cabeza para comenzar a acariciar su cabello, él en respuesta me abrazó más fuerte casi que sacándome el aire, pero no me importó.
◑◐
Después de eso el niño se quedó dormido, dejándome estudiar lo que quedaba de la tarde. Cuando creí estar lista para la prueba de mañana dejé los libros aparte y saqué sus brazos de mi cuerpo para ir a la habitación por una manta.
Al volver a la sala vi como estaba sentado en el piso mientras se frotaba un ojo.
─¿Dónde fuiste? ─preguntó con su voz aún adormecida parándose para sentarse en el sofá.
─Por algo para cubrirnos, bebé ─me senté a su lado y después de halarlo suavemente hice que ambos estemos acostados, con la parte izquierda de su cuerpo sobre mí.
─¿Terminaste de estudiar? ─se removió un poco y terminó con su cabeza sobre mi clavícula y frotándose contra esta para que acaricie su cabello.
─Sí ─dije con voz suave y comencé a hacer lo que quería─, lo siento por no prestarte atención, sólo que era algo importante.
─Está bien, debes de estudiar y graduarte con honores, así puedo presumirle a los chicos que tengo una novia muy inteligente.
Reí y este dio un golpe en mi cadera.
─No te muevas, quiero dormir ─me abrazó más fuerte y yo me reí aún más.
Sin duda a veces Jun parecía todo un bebé, pero lo bueno es que es sólo mi bebé.
