━━━━ ✿✿ ━━━━
[MARATÓN, 6/?]
[SEGUNDA PARTE DEL #39]
Hogar, dulce hogar.
Suspiré del cansancio a la vez que soltaba sin cuidado las últimas maletas que llevaba en mis manos e hice una mueca al escuchar el sonido de algo rompiéndose por mi descuido. Bueno, ni modo, algo se irá para la basura.
El volver a Corea después de casi un año había sido, tal vez, la decisión más difícil de mi vida -claro, ignora la vez que terminaste con cierto chico que en aquel entonces era rubio-. Pero no podía seguir huyendo, además de que quería terminar mis estudios y volver a mi antiguo empleo.
Este tiempo no había sido fácil, lloré por días y estuve triste por mucho tiempo más, pero un día me cansé, no podía echar a perder mi vida. No puedo decir que lo olvidé y mucho menos que dejé de amarlo, pero me encontraba mejor emocionalmente y esperaba, con toda sinceridad, que él también lo esté.
Comencé a desempacar todo lo pequeño y después de vaciar varias cajas al fin llegué a la maleta estropeada. Saqué todo con cuidado y me sorprendí de ver que no había nada dañado, más mi alegría duró poco cuando fue el turno de sacar mi pequeña caja musical. Era cuadrada y con una palanca para dar cuerda, la tapa se alzaba y dejaba ver colgando la luna y algunas estrellas mientras una suave voz cantaba.
La suave voz de Jeonghan.
Observé con tristeza como la luna y dos estrellas ahora estaban desprendidas del hilo que las sostenían, también una de sus esquinas se encontraba cuarteada y con pedazos salidos. La música no sonaba, pero la tenía muy presente en mi cabeza y recordaba perfectamente el día que me la dio.
~~
Estaba haciendo un frío tremendo en Seúl, el aire era tan helado que te llegaba a los huesos. Sin embargo aquello no fue problema para que Jeonghan y yo salgamos a dar una vuelta.
Yoon Jeonghan, un chico que conocí por mera casualidad en un supermercado a altas horas de la noche. Era muy tarde, pero aún así salí a comprar algo, más la lluvia me atrapó dentro del local y como no llevé paraguas ahí me tuve que quedar esperando a que disminuya, hasta que apareció él. Me habló casualmente y después me ofreció su paraguas, al inicio me negué, pero insistió tanto que ya no pude pelear más. Esa no fue la última vez que lo vi. Terminamos siendo amigos y cada día nos llevamos mejor, lo malo es que ya no solo me gusta como amigo.
─¡Vamos Kate, date prisa o llegaremos tarde! ─medio gritó mientras me halaba del brazo.
─¿A dónde me llevas?
ESTÁS LEYENDO
𝑺𝑬𝑽𝑬𝑵𝑻𝑬𝑬𝑵 𝑶𝒏𝒆 𝑺𝒉𝒐𝒕𝒔 ⸙
Fanfiction[𝗟𝗜𝗕𝗥𝗢 𝗙𝗜𝗡𝗔𝗟𝗜𝗭𝗔𝗗𝗢] 𝖯𝗈𝗋𝗊𝗎𝖾 𝖺 𝖿𝖺𝗅𝗍𝖺 𝖽𝖾 𝗋𝖾𝖺𝗅𝗂𝖽𝖺𝖽 𝗍𝖾𝗇𝖾𝗆𝗈𝗌 𝗅𝖺 🌈𝗶𝗺𝗮𝗴𝗶𝗻𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻🌈 𝖣𝖺 𝖾𝗇 𝖾𝗅 + 𝗉𝖺𝗋𝖺 𝗮𝗴𝗿𝗲𝗴𝗮𝗿 𝗮 𝘁𝘂 𝗯𝗶𝗯𝗹𝗶𝗼𝘁𝗲𝗰𝗮 𝗒 𝖽𝖾𝗌𝖼𝗎𝖻𝗋𝖾 𝗁𝗂𝗌𝗍𝗈𝗋𝗂𝖺𝗌 𝖽𝖾 𝗎𝗇...