Ya han pasado varios años desde que en One Fine Day Dino elaboró su escandaloso ranking de belleza, pero eso era algo que Boo Seungkwan no estaba listo para dejar ir, no señor.
Sentado en el sofá de su hogar, junto a su hijo de cuatro años tenía unas fotos en su mano derecha mientras que con otra acariciaba la mejilla del niño.
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─Muy bien, Yejun, llegó la hora de la verdad ─dijo mientras colocaba las trece fotos sobre la mesita del centro. Te acercaste silenciosamente para ver qué hacían─... quiero que acomodes estas fotos desde el que te parezca más feo al más guapo.
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Golpeaste tu frente con la palma de tu mano mientras rodabas los ojos. Este hombre es el colmo, pensaste.
Te fuiste acercando cada vez más hasta que prácticamente estabas a sus espaldas, pero tu esposo estaba tan concentrado en lo que hacía su hijo que ni cuenta se daba.
Viste como Yejun puso a Dino y Hoshi en último y penúltimo lugar -respectivamente- y escuchaste un "Muy bien", de parte de Seungkwan. El niño siguió ordenando y cuando llegó a los dos primeros puestos se debatía entre Joshua y Seungkwan.
─¡Boo YeJun! ─gritó el de mejillas regordetas (sí, aún) cuando su hijo había puesto en primer lugar al Estadounidense.
Sin ya aguantarte comenzaste a reír fuertemente, tu hijo era un caso.
─¡Dame esos cinco, mi amor! ─hablaste hacia el niño y él, riendo por su travesura, chocó su mano con la tuya.
─Tenía que salir a ti, ¿verdad? ─refunfuñó SeungKwan.
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Aún riendo pasaste tus brazos por encima de sus hombros, él te daba la espalda y movía su rostro para no verte, aún así lograste darle un sonoro beso en su mejilla.
─Sabes que te amo ─susurraste en su oído y él sonrió─... pero también amo molestarte.
Y rápidamente sacaste tu teléfono para tomarle una foto a la mesa donde aún estaban las fotos en orden y Yejun salía a un lado de ellas.
─¡Oye, no! ─gritó tratando de quitarte el celular.
Lograste esquivarlo con la risa del niño como fondo debido a que la escena le daba gracia, tecleaste un poco más y al segundo el celular de Seungkwan sonó dando aviso que había llegado un nuevo mensaje al chat grupal que tenían con Seventeen.
Las respuestas de los chicos no se hicieron esperar, convirtiendo del chat en toda una fiesta con un mismo objetivo: molestar a tu esposo.
─Recuérdame por qué me casé contigo ─murmuró entre dientes el castaño.
─Porque me amas ─diste otro beso en su mejilla─. Y porque estaba embarazada.
─¡Yu!
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Weno.
Con esto ya se terminó el maratón, espero que les haya gustado mucho 💖 me estresé y divertí haciéndolo xD
Muchas gracias por los 50k (ahora 60k), son un amor. Poco a poco va creciendo este libro y espero poder seguir escribiendo mucho más :3
