Enamorada De Un Acosador

47

Catherine en multimedia

Bajé las escalera y salí de la casa. Ya había llegado en su casa, cuando estaba apunto por tocar el timbre, la puerta se abrió. Vi a Zack y al lado suya estaba Catherine.

-Rebecca -dijo él con una sonrisa.

-¿A dónde vas? -pregunté.

-Me voy a la casa de Catherine -respondió.

-Pensaba que íbamos a comer pizza los dos junto -dije a secas.

-Lo siento mucho amor -se disculpó-. ¿Quieres venir con nosotros?

-No gracias.

Se acercó y me dio un beso en la mejilla.

-Volveré pronto ¿vale? -dijo-. ¿Estas enfadad conmigo?

-No -murmuré.

-¿Seguro? -alzó una ceja.

-Seguro -respondí.

-Si quieres, puedes esperarmd dentro de mi casa.

Sonreí y asentí con la cabeza. Al fin se fueron y yo entré dentro de la casa. Estaba muy aburrida así que tomé el mando de la televisión, lo encendí y comencé a ver la televisión.

P.O.V Zack

Estaba jugando al parchís con Catherine. Iba ganando mientras. Después de varios minutos, gané la partida a Catherine y hicimos una pausa.

-Eres muy bueno en los juegos de mesa -dijo ella.

-Ya -no estaba muy atento en lo que decía.

-Se que no me estas escuchando -sonrió ella.

-Lo siento estaba pensando en algo -murmuré.

-¿En qué pensaba? -alzó una ceja.

-En Rebecca -suspiré-. Me siento tan mal, la he dejado sola en mi casa.

-¿Y qué? -frunció el ceño.

-Le dije que hoy íbamos a comer pizza. No sabía que ibas a venir a mi casa mas antes que ella -dije-. Tenía que estar ahora mismo en su lado.

-¿No quieres estar conmigo? -preguntó ella un poco decepcionada-. Después de dos meses sin vernos y separados, no quieres estar con tu amiga de la infancia.

-Claro que quiero estar contigo pero también quiero estar con mi novia -dije-. Es un poco injusto lo que hice, ella lo dijo mas antes, Catherine.

-Podría haber venido con nosotros, pero tu querida novia no quería -dijo ella-. ¿Cómo puedes dejar sola a una persona en tu casa.

-Hablas como si fuese una ladrona.

-Podría ser.

Le fulminé con la mirada.

-Veo que no te cae muy bien mi novia.

-Para que mentir, no me cae muy bien.

-¿Por qué eres tan fría con ella?

-Después de lo que te hizo Sandra hace dos años -rodó los ojos-. Seguro que ella te hará lo mismo que Sandra.

Cuando escuché a Catherine nombrar ese nombre, se me tenso todo el cuerpo y en seguida reaccioné.

-No me hables de ella, ni la menciones -dije con la voz ronca-. Rebecca no es como ella

Catherine me miro de reojo.

P.O.V Rebecca

Abrí los ojos lentamente, me encontraba en el salón de la casa de Zack. Vi a alguien en la cocina. Era la madre de Zack.

-¿Ya te has despertado? -dijo la señora con una sonrisa.

-¿Cómo? -fruncí el ceño.

-Te has quedado dormida mientras mirabas la televisión.

-Ah vale -mire a mi alrededor-. Señora ¿Zack a venido?

-No mi niña, lo he llamado pero no responde -cogió su bolso y abrió la puerta-. ¿Le estas esperando

-Si -respondí -. ¿A dónde va señora?

-Me voy a trabajar -sonrió-. Creo que es demasiado tarde, tus padres se van a preocupar.

-¿A si? ¿Qué hora es?

-Son las 22:30 de la noche.

La madre de Zack salió de la casa. Eran las diez y media y aún no había llegado. Llamé a Zack como 10 veces pero no me respondió. ¿Por qué tardaba mucho? Empecé a pensar de que me estaba engañando pero enseguida negué esos pensamientos. Tenia que confiar en él, seguro estaban viendo una película o algo. Esperé un poco mas para ver si llegaba.

Pasaron 30 minutos aún no había llegado, ya eran las once y punto. Tenia que ir ya a casa o sino mis padres me regañarían. Antes de salir, le envié tres mensajes a Zack. Cuando estaba apunto de abrir la puerta, mi móvil sonaba y en seguida cogí la llamada. Vi que ponia Numero privado.

-¿Hola?

-Tendrías que estar mas atenta con quien se ajunta tu querido novio.

-¿Quién es? -no pude reconocer la voz de la persona, tenía la voz distorsionada.

-Tú siempre sonriendo, muy pronto esa sonrisa se te quitará de tu asquerosa cara.

-¿Cómo? ¿Oye quién és?

-Estoy siendo muy buena dejándote disfrutar con él un poco más, recuerda que solo TÚ sufrirás -hizo una pausa, esusché como se reía-. Él es mío y de nadie más.

-No estoy para bromas pesadas.

Colgó la llamada. Fruncí el ceño. ¿Quién era aquella persona? Eso era lo que menos me importaba. Salí de la casa de Zack.
En la calle estaba todo el rato pensando en porque tardaba tanto.