-¿Qué os pasa tu y William está vez? -preguntó Cristina tras encerrarnos en su habitación al llegar.
-No sé, pregúntale -dije sentandome en la cama.
Rodó los ojos cansada.
-Derek vendrá recogernos, no creo que tarde, ¿puedes ir a avisar a William?
No creía que era una buena idea ir a hablar con él, básicamente habia estado ignorandome todo el día y ni siquiera sabía porque. Definitivamente, una pésima idea ir a hablar con él, era mejor esperar para que se pasara el enfado. Sin embargo, cuando intenté explicárselo a Cristina, ella me agarró de la muñeca y me llevó hasta la puerta de habitación de William.
-No acepto un no como respuesta -dijo cerrándose la puerta en la cara.
Suspiré y abrí la puerta lentamente. William estaba tumbado sin la camiseta, con los audífonos puestos y los ojos cerrados. Caminé despacio hacia la cama y le quité los audífonos haciendo que pegue un susto. Solté una carcajada ante su cara de miedo.
-Mierda Rebecca, no vuelvas a hacer eso.
Y al fin habló.
-Tú hermana se irá a la fiesta ¿no vas a ir?
-No iré a esa estúpida fiesta, ahora, si no te importa, deja de molestarme para que pueda seguir durmiendo.
-¿Por qué estás de mal humor?
-No es asunto tuyo -dijo con un tono borde.
-Si que es mi asunto, no quiero que estes así conmigo -dije cruzandome los brazos-. Esta mañana ya he tendido suficiente.
Lo miré en silencio mientras el soltó una carcajada amarga y negó con la cabeza para después volver a su postura de chico enfadado y borde.
-Lo de la mañana te lo has buscado tú sola.
-Yo no he sido la que se ha buscado una zorra para pasar el rato.
-No la llames así -dijo rodando los ojos.
-Es la verdad -dije-. Al menos podrías explicarme porque me has estado evitando todo el día, primero me dices que este será el mejor viaje de mi vida y después me dejas sola para irte con la primera zorra que se te tira encima. Eres un puto bipolar, no debería haber venido.
Se levantó de la cama hecho una furia, empezó a caminar de un lado de la habitación al otro mientras pasó su manos por el pelo. Después de lo que parecían horas por fin me miró y se preparó para hablar, más bien para gritar.
-Tú eres la que me haces que me lie la cabeza, creia que me amabas pero no, aun sigues pensando en él. Luego vuelves a pedirme explicaciones de que porque no te hablo.
Al ver que no respondí, él siguió hablando esta vez con voz más débil y cansada.
-Al menos deja de mentirme, si no quieres nada conmigo lo entiendo.
-Nunca he dicho que no quiera nada contigo. ¿Para qué acepté ser tu novia? -las palabras salieron de mi boca.
-Solo me aceptaste por lástima -dijo-. No hace falta que me mientas, me lo has dejado bien claro en más de una ocasión.
Me acerqué hacia él pero William se alejó de nuevo y me miró con furia.
-No sé de qué mierda me estas hablando, que yo sepas nunca te dije que nada de eso. Al principio no sentía amor por ti pero ahora te amo.
Soltó una risa amarga y me miró de nuevo.
-Lo siento pero ya no te creo, ahora me dices eso pero por dentro dices dices otra cosa. Cuando él no está, aún sigues sintiendo algo.

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Enamorada De Un Acosador
Short StoryCuando Rebecca comienza a ser acosada por whatsapp, el miedo invade su vida. Su único objetivo es descubrir quien es su acosador. Pero a medida que los acosos comienzan a intensificarse, Rebecca se da cuenta de que en su interior comienzan a alberga...