Zack estaba abajo esperándome para que fuéramos a la tienda. Bajé la escaleras y salí sin avisar a mis hermanos. Abrí la puerta.
-¿Nos vamos?
-Si -asentí con la cabeza.
-¿Cual tienda vamos?
-Aún no lo se -dije.
Llegamos en una plaza donde estaba llenos de tiendas. Miré las tiendas que estaba en mi alrededor, no sabía cuál íbamos a entrar. Al azar entramos en una, me dirigí de inmediato a la escalera mecánica, donde estaba un cartel que señalaba la sección de joyerías. Zack de repente agarró mi mano.
-¿A donde vas?
-A la sección de joyerías.
-¿Crees que a mí madre le va a gustar las joyas?
-Claro que si. A todas las mujeres les encantan las joyas.
-No le va a gustar -dijo-. Es mi madre, la conozco muy bien.
-Pues, ¿qué le compramos listillo? -rodé los ojos.
Me arrastró fuera de la tienda, hasta llegar en una floristería.
-Le encanta los flores -cogió un ramos de rosas-. Su flor favorita es la rosa.
-¿Estas seguro que le va a gustar? -pregunté.
-Claro -sonrió-. Si la regalo esto, se va a alegrar mucho.
Acabamos de comprar el regalo, Zack parecía estar feliz mientras, tenía una media sonrisa en su rostro.
-¿Y esa sonrisa?
-¿Qué sonrisa? -preguntó fingiendo no saber de lo que hablaba.
-La que tienes es tu rostro -sonreí -. Estas contento.
-Un poco.
-Deberías estar aún más contento, hoy es el cumpleaños de tu madre.
-Tienes razón -dijo.
-Por supuesto que tengo razón -le agarré de la muñeca-. Tenemos que llegar a tiempo.
-Qué si Rebecca -suspiró cansado.
Ya habiamos llegado a su casa y Zack abrió la puerta con la llaves.
-¡Ya habéis llegado! -exclamó la madre de Zack desde la cocina.
Se acercó hacia nosotros.
-Feliz cumpleaños mamá -dijo con el ramos de rosas en su mano.
Su madre miró los ramos con los ojos grande y rápidamente lo cogió.
-¡¡Ay mi bebé!! -le abrazó con mucha fuerza.
-Mama, me estas haciendo un poco de daño.
-Lo siento -dijo con los ojos llorosos-. Gracias por el regalo mi bebé.
-De nada -murmuró.
-Señora, yo también tengo algo que darle -interrumpí.
Le di una caja pequeñita. Ella lo cogió y abrió el regalo con ansias. Era unos pendientes de forma de corazón.
-Ohh, muchas gracias mi niña.
-No hay de que.
-Como es mi cumpleaños, les hago unas magdalenas caseras.
-No hace falta mamá -dijo Zack.
-¿Estás seguro?
-Si mamá, gracias.
-Vale mi bebé, como tu digas -le dio un beso en la frente.
Cogió los ramos y se lo llevó a su habitación.
-Eres tan mono cuando estas al lado de tu madre -dije con una sonrisa.
-Yo no soy mono, soy sexy -dijo con una voz irritante.
-No eres sexy, eres un estúpido -saqué la lengua.
-Ja, ja, ja que graciosa -dijo irónicamente.
-Yo también te quiero -le besé en la boca.
Escuchamos la madre de Zack bajar las escaleras.
-Zack, me voy a comprar. Cuida de la casa -dijo con una gran sonrisa.
-Vale.
Abrió la puerta y salió de la casa.
-Tu madre está muy contenta después de lo que la hemos regalado -dije-. En nuestro aniversario, quiero que me regales algo mejor que un ramos de flores.
Desvió la mirada.
-Aja -murmuró.
-Zack Smith -alcé una ceja.
-Dime.
-En tres meses cumpliremos un año. Que no se te olvide.
-Que si -rodó los ojos.
-Confío en ti.
-Oye, yo también quiero que me regales algo para mi cumple.
-¿Cuando es tu cumpleaños? - me miró sorprendido.
-¿No sabes cuando es mi cumpleaños?
-Eh.. no -dije con timidez.
-Es el 12 de septiembre Rebecca -me miró decepcionado-. Llevamos nueve meses saliendo y no sabes que el mes que viene es mi cumple.
-Lo siento amor -le besé-. No te enfades conmigo ¿si?
Suspiró y me miró con una sonrisa.
-Me voy a bañar, espérame en la habitación.
-¿No te has bañado por la mañana?
-Si -respondió-. Me baño tres veces al día.
-Vale -subí las escaleras y entré en su habitación.
Me senté en la cama y empecé a mirar la habitación de Zack. Rápidamente, mi mirada se fue hacia el libro secreto de Zack. Estaba encima de un escritorio. Lentamente me acerqué hacia donde estaba y lo cogí. Sabía que no podía tocar el libro, pero me daba mucho curiosidad. Abrí el libro y lo empecé a leerlo. En la primera página ponía unas fechas, pasé a la segunda página. Salía la foto de una chica que aparentaba unos 16 años. Tenía el pelo castaño y los ojos ambar. Era muy guapa. ¿Quién era esa chica?
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Enamorada De Un Acosador
Short StoryCuando Rebecca comienza a ser acosada por whatsapp, el miedo invade su vida. Su único objetivo es descubrir quien es su acosador. Pero a medida que los acosos comienzan a intensificarse, Rebecca se da cuenta de que en su interior comienzan a alberga...