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¿Sabes lo que me gusta del verano? Que no tienes que ir a la universidad y estas de vacaciones. Por fin puedo  descansar un poco.

Mi barriga se veía enorme para estar 8 meses de embarazo. Solo faltaba unos semanas para la llegada de mis enanas. Sé que cuando mis enanas nazcan, tendré que dejar mis estudios. Me fije que Valentina y Blanca estaban creciendo bastante. Sí, ya elegí los nombres para mis enanas pero no estoy muy convencida.

La verdad es que ni William ni mis amigas estaban en la cuidad ni en el país. Brenda y Keila se fueron de un crucero con los padres de Keila. William estaba en Francia con sus familiares pasando los vacaciones. Me invitaron pero yo no acepté esa oferta aunque William no estuvo muy contento.

Nunca me ha gustado los viajes, así que cuando me dijeron que se iban, no me importó mucho. Quedarme sola en los vacaciones no era gran cosa. Podía ver la televisión o solo dormir. Últimamente estaba más cansada que nunca, ni siquiera no iba a la universidad.

Eran las seis de la tarde, subí a la habitación dispuesta a tomar una siesta pero Héctor entró en la habitación.

-Hola hermanita -dijo con una sonrisa.

-¿Qué quieres? -pregunté bordemente.

-Quería ver si te encontrabas bien. Ya sabes, con lo del embarazo.

-Tranquilo, estoy bien -respondí acariciando mi barriga-. Pensaba que no querías saber nada de mi.

-Al principio, pero después lo he pensado bien -dijo-. Creo que fui un muy rudo contigo.

-Vale.

-Tengo un regalo para ti -salió un momento de la habitación para coger el regalo.

Volvió con una pequeña caja.

-¿Qué esto? -fruncí el ceño.

-Tú ábrelo -mo dio la caja.

Lo primero que hice era agitarlo, después lo abrí. Allí me encontré con una hermosa sudadera enorme con el olor de mi hermano. Me reí, él siempre me regalaba cosas que ya no usaba.

-¿Enserio? ¿Una sudadera? Con el calor que hace -le dije entre risas y él se rió conmigo-. Gracias.

-Todavía hay más.

Metí mi mano en la caja y me encontré con dos enteritos de bebés de color rosa claro que en frente decía  "I have the best uncle". Traducido, tengo el mejor tío.

-Esto es para Valentina y Blanca.

-Gracias Héctor pero no hacía falta.

-Si que hacia falta. Te dije muchas cosas rudas, no te apoyé en los momentos que me necesitabas -dijo con un tono triste-. Lo siento mucho.

-Te perdono.

-¿Enserio?

-Claro -sonreí después me abrazó.

-Esta bien -se levantó de la cama después vio la hora-. ¡Me tengo que ir!

-¿Me vas a dejar aquí sola?

-Bueno, sola no estás. Está Álvaro, puedes jugar con él.

Salió de la habitación sin darme el tiempo de hablar. Genial, ahora estaba sola con mi hermano pequeño en casa. Se me quitó las ganas de dormir, así que fui al salón para ver la televisión.

Unos veinte minutos, escuché que tocaron el timbre, suponía que era mis padres. Caminé hasta la puerta para abrirla. Me encontré con Zack con una sonrisa.

-Hola Rebecca.

-¿A qué has venido?

-Sólo quería ver si mis hijas están bien -dijo-. Recuerda que soy el padre biológico.

Rodé los ojos cansada y lo dejé entrar en mi casa. Nos sentamos al salón, Zack tenía dos bolsas que dentro había juguetes de bebés.

-¿Qué tal te encuentras?

-Bien.

-Pensabas que pasarías las vacaciones con tu novio. Pero veo que no -dijo-. ¿Donde está?

-En Francia -respondí con cautela.

-¿Que clase de novio deja a su novia sola estando embarazada?

-Él no quería ir sin mi pero le dije que fuera a divertirse -solté un suspiro-. Por lo menos él me ama, no es como tú.

-Lo que tu digas señora -dijo con una media sonrisa.

-Imbécil.

-Gracias, yo también te quiero.

Miré a Zack a los ojos y me di cuenta que me estaba sonriendo. No puedo creer que este chico pueda sonreír tanto. A veces que creo que somos demasiado diferentes porque él es el optimista y yo soy la realista.

-Sé que soy muy guapo pero no hace falta que te quedes embobada -dijo con su típica voz de creído.

-Calma tu ego -rodé los ojos.

Soltó un pequeña risa.

-¿Que tal si vamos a la playa?

-No gracias.

-Venga Lisa, no seas amargada.

-Que no Zack.

-Solo vamos a pasear, nada más -dijo-. Hasta quiero estar un pasar un rato con la madre de mis hijas.

-Zack...

-Por favor -me hizo el puchero mientras me miraba con esos ojos azules hermosos.

-Aggh, vale.

-¡Genial! -dijo con una sonrisa.

-Pero solo vamos pasear, nada más.

-Si, si.

***********

Hola tod@s, llevo mucho tiempo sin actualizar. No tengo mucho tiempo pero espero que os haya gustado el capitulo.

¿Os gusta los nombres de las enanas?

¿Están ansiosos por el nacimiento de las enanas?

¿Como creeis que serán?

¿Como creéis que será la vida de Rebecca cunado llegué las enanas?

Eso es todos chic@s.

Adioooss

Enamorada De Un AcosadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora