Puse ambos manos en mi rostro, intentando cubrir mi sonrojo a pesar de que me había besado. Sus labios se habían sentido extrañadamente bien sobre los míos, no podía sacarme el beso de mi cabeza.
Miré a las enanas, que habían vuelto a dormirse con el peluche en el medio. Me pasé toda la tarde pensando sobre lo que pasó, me sentía tan mal por lo que hice. Minutos despuéa escuché el timbre sonar. Me levanté del salón y me acerqué a la puerta.
-Hola preciosa -William saludó con una sonrisa cuando la puerta estuvo completamente abierta.
-Hola amor -respondí con una sonrisa nerviosa. Dejé que pasara y se sentó en el sofá.
-¿Estas bien? Te veo nerviosa
-Si, estoy bien -volví a sonreír, intentando que mi mentira sonara creíble.
William alzó una ceja.
-Estoy seguro de que eso todo lo contrario. A ti te pasa algo.
-No me pasa nada, sólo que estoy cansada .
-Si tu lo dices -suspiró-. ¿Y las niñas?
-Durmiendo.
-¿Has hablado con Zack sobre las niñas?
-No.
-¿Y cuando hablaras con él?
-No es tan fácil hablar con Zack, es demasiado cabezota. No creo que me escuchará.
-Tienes que intentar hablar con él, quiero arreglar las cosas.
-Lo intentaré.
Me gustaría que las cosas fueran más fáciles.
Tal vez podía llegar a serlo, pero primero debía de descubrir que pasaba con él.
Porque sí, Zack ocultaba algo.
*********
-¡Rebecca, Rebecca! -una voz molesta interrumpió mi sueño. Fruncí el ceño y abrí los ojos lentamente, tratando con dificultad adaptarme a la luz. Miré la cuna de las enanas a mi lado.
Con pereza, me levanté de la cama. Bajé rápidamente de las escaleras y me sorprendí al ver que era Logan quien me llamaba.
Logan sostenía dos cafés en sus manos y me miraban con diversión mi ridículo pijama de corazoncitos. Me morí de la vergüenza, Logan aguantaba la risa mordiendo su labios.
-Me gusta tu pijama -comentó con una sonrisa de lado. Le fulminé con la mirada.
-Que gracioso -dije sarcasticamente-. ¿Cómo has entrado?
-Tu hermano pequeño me abrió la puerta -dijo-. Llevo mucho tiempo sin verte.
Tenía razón, cuando estaba embarazada no nos veíamos de menudo ni nos hablábamos. Ahora que ya han nacido las gemelos, podemos pasar el tiempo juntos.
-Por cierto, ayer vi a Zack tocando el timbre de tu casa -dijo Logan, ladeando la cabeza con los ojos entrecerrados-. ¿Qué quería?
Mi corazón y mi pulmón se aceleraron.
-Vino para ver a sus hijas nada más.
-¿Sólo eso?
-Si -respondí nerviosa.
-Me estas mintiendo, pasó algo más entre vosotros.
-Nada pasó entre nosotros.
-Rebecca, soy tu mejor amigo, se como eres -dijo mientras tomaba el vaso del café-. Tú también sabes como es Zack.
-No pasó nada, enserio.
Me miró de reojo.
-Sólo te digo que no vuelva a caer como antes lo hiciste, tienes novio.
Puse los ojos en blanco.
-Mejor cambiamos de tema, no quiero seguir hablando de Zack -murmuró.
Cambiamos de tema y continuamos desayunando cuando, sorprendiéndome me llegó un mensaje de Zack.
********
CHAT: ZACK-Necesito verte en la cafeteria al lado de tu casa ahora mismo, Rebe ~11:17
********
-¿Pasa algo? -preguntó Logan.
-Me ha llegado un mensaje de mi madre -mentí.
-¿Qué te dice?
-Me quiere ver en la cafetería -dije-. Me tengo que ir ahora mismo.
-¿Quieres que te acompañe?
-No, gracias.
-Pues, yo me voy -se levantó se la silla.
-Gracias por traer el desayuno.
-No me des las gracias -sonrió.
Aún sigo sin entender porque iba a ir a la cafetería. No debería ir a la cafetería para ver a ese imbécil, debería de haberlo ignorado. Soy una estúpida.
******
-Sabía que ibas a venir -Zack sonrió según me veía acercarme a él en la entrada de la cafetería.
Ambos entramos a la cafetería y nos sentamos en la primera mesa que vimos. Una tenue iluminaba nuestras cabezas. Zack fue a buscar dos cafés y lo esperé pacientemente.
Unos minutos más tarde, Zack llegó con dos tazas de café en sus manos.
-¿Te cuento un secreto? -dijo Zack acercándose a mí ligeramente. Asientó con la cabeza ligeramente-. Odio el café. En realidad, sólo lo bebo porque todo el mundo lo hace.
Sonreí inevitablemente, ¿por qué demonio viene a esa cafetería si no le gusta el café?
-Que estúpido -murmuré mirando mi taza de café.
-¿Qué has dicho? Soy diferente no estúpido.
Rodé los ojos
-¿Qué quieres? ¿Porque me has dicho que venga? -pregunté tratando de sonar firme.
-Bueno, hay algo que tengo que decir.
-Que sea rápido.
-Me vuelvo a Inglaterra.
-¡Qué! -mis ojos se abrieron ampliamente.

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Enamorada De Un Acosador
Historia CortaCuando Rebecca comienza a ser acosada por whatsapp, el miedo invade su vida. Su único objetivo es descubrir quien es su acosador. Pero a medida que los acosos comienzan a intensificarse, Rebecca se da cuenta de que en su interior comienzan a alberga...